ESPAÑA, Yany Lafuente Mata •
Los sueños de la mano de Dios y bajo el amparo de la Mater se cumplen y Cobijo es un sueño, un sueño que surge desde el anhelo de ayudar a aquellos que llegan buscando nuevas oportunidades de una vida digna y feliz. —
Cobijo Cristo Rey es nuestra cuarta casa de acogida, algo que pensábamos demasiado lejano el día que emprendimos este camino de la mano del Padre Bladimir, pero la emoción al ver otra casa lista para dar la bienvenida y ser hogar para muchos cubanos fue la misma que se sintió cuando el proyecto comenzaba a ser una realidad.
Cristo Rey es un remanso de paz, no solo para aquellos que llegan sino también para nosotros. Nos ha permitido seguir mirando con ojos de amor todo lo que acontece y aunar fuerzas, porque nada de esto lo hemos podido lograr solos.
“Los buenos samaritanos”
El sábado 25 de marzo inauguramos este nuevo hogar, con el beneplácito de compartir con todos aquellos que contribuyen día tras día a que Cobijo sea una realidad: los buenos samaritanos. Ellos, que han entendido que, aunque el dinero es importante para mantener este proyecto vigente, también nos regalan su tiempo para acompañarnos, instruirnos y ser parte de nuestra vida cotidiana.
La celebración no pudo ser más preciosa, la misa que realizó el P. Bladimir estuvo llena de alegrías, risas y lágrimas pues escuchar los testimonios de los acogidos siempre es algo que encoge el corazón, aun y cuando los hayas escuchado antes. Ver el impacto que se ha tenido en ellos en este corto tiempo, sólo me hace estar agradecida con Dios por el equipo que hemos formado y por haber dicho que SÍ ante la locura del padre Bladimir.
Cobijo es un pedacito de mi país
En la celebración hubo de todo: paella valenciana, mojitos cubanos, dulces; pero lo que más hubo fueron risas, conversaciones, abrazos, familia. Ver a tantos buenos samaritanos compartiendo, aconsejando, acompañando a los acogidos nos ha dado la sensación de que el camino que estamos recorriendo es seguro.
Para mí, Cobijo es un pedacito de mi país, me permite hacer por otros lo que no puedo hacer por una Cuba que sufre todos los días, me hace sentir en casa y es justo eso lo que queremos ser para los demás: amparo, consuelo, hogar.
Nada de esto ha sido posible sin la Divina Providencia del Señor, que nos ha ido mostrando justo lo que necesitamos en cada momento, y sin su madre María que siempre está para acogernos.
Para más información, escríbenos a cobijocubano@gmail.com
Yany Lafuente Mata es la psicóloga del proyecto Cobijo
