PARAGUAY, Ani Souberlich •
El jueves 24 de noviembre Casa Madre de Tupãrenda (CMT) se vistió de fiesta para que los participantes del programa recibieran los sacramentos: dos, la Primera comunión y siete la Confirmación. A lo largo del año fueron preparándose con nuestros catequistas que, de manera voluntaria, fielmente todos los jueves estaban puntualmente para impartir las clases. —
Luego del almuerzo nos dirigimos a la capilla de la Iglesia Santa María de la Trinidad donde tendría lugar la celebración. Ya de camino, la alegría se hacía sentir en el bullicio de los jóvenes en el predio del Santuario de Tupãrenda.
Al llegar a la capilla ya nos esperaba el guitarrista para animar los cantos. Los familiares de los participantes también fueron llegando y ocupando sus lugares.
Los siete jóvenes estaban vestidos con camisa blanca y pantalón oscuro, se acomodaron en sus lugares y se dio inicio a esta fiesta de la fe. Las sonrisas de cada uno eran contagiosas.
El mejor regalo: acercar a estos jóvenes a Jesús
El obispo de la Diócesis no pudo acompañarnos por lo que autorizó al P. Pedro Kühlcke a presidir la liturgia como celebrante principal, escogiendo a dos participantes para que hicieran de acólitos.
Para quienes trabajamos en CMT y acompañamos a los participantes en todo su proceso de cambio, sabemos y creemos firmemente que el mayor milagro es poder acercarlos a la fe, al Padre Dios y a la Mater, para que puedan encontrar sosiego y paz en sus corazones, que si bien cada uno de los educadores se da por entero por guiar a nuestros adolescentes, sin embargo son ELLOS quienes obran el verdadero milagro de transformación.
De la mano de San José
Este día los catequistas regalaron la imagen de San José para entronizarlo en nuestra casa, una imagen que recorrió las familias de la diócesis de Caacupé con la intención de que San José reinara aquí como ejemplo de varón. El P. Pedro destacó e invitó a los chicos a seguir su ejemplo de buen papá, de buen esposo y de hombre trabajador y honesto, todas virtudes importantes para nuestros adolescentes que han carecido de todo eso, pero que ahora pueden revertir en sus vidas y ser ejemplo de lo que a ellos les faltó.
En la Casa Madre concluimos el festejo con una rica merienda con todos los familiares. Se ofrecieron tortas elaboradas en la panadería del programa y chocolatadas. Así se daba cierre a la gran fiesta de sentirse parte de la vida cristiana.
Crecer en los desafíos
La Casa Madre de Tupãrenda está pasando un momento de mucha necesidad. Ya no contamos con ninguna ayuda estatal. El consejo de Fundaprova ha tenido que tomar la dura decisión de cesar en sus tareas a algunos educadores para no tener que cerrar nuestra casa. Es una decisión difícil, porque las necesidades que se requieren cubrir son muchas.
Momento duro también por la salida del padre Pedro Kühlcke, trasladado de Paraguay y de la obra que el fundó y llevaba adelante con todo su carisma sacerdotal-paternal a Alemania. Pero tal como la pastoral carcelaria “Visitación de María” – gran puente para los jóvenes para acercarse a Casa Madre – continuará con la coordinación de Ismelda Vázquez, también Casa Madre continuará. “Estamos reorganizando las cosas, Casa Madre va a seguir con la ayuda de nuestra Matercita. En enero tendremos una jornada de planificación y ahí tomaremos las decisiones de cómo seguirán las cosas”, dice José Marín, presidente de Fundaprova. “De lo que podés estar segura es que Casa Madre va a salir adelante, esto no es obra de una persona, es una obra de Dios ¡y Él no nos va a dejar desprotegidos!»
«¿A dónde pueden ir estos jóvenes si no a Casa Madre de Tupãrenda? No hay otro programa en todo el país…”.
Gracias a todas las personas que, desde cada rincón del mundo, siguen aportando para mantener abiertas las puertas de CMT, para que la vida de estos 20 jóvenes que quieren aprovechar su única oportunidad, la última para la mayoría, de transformar sus vidas y las de sus familias no se vea truncada. No dejemos que esa esperanza no se opaque ni se apague la luz que cada uno lleva dentro.
Feliz y bendecida Navidad y un año 2023 colmado de esperanza.
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Nombre: Schönstatt-Patres International e. V.
IBAN: DE91 4006 0265 0003 1616 26
BIC/SWIFT: GENODEM1DKM
Uso previsto: Casa Madre de Tupãrenda
