bolsas de caridad

Publicado el 2022-11-06 In Obras de la misericordia, Proyectos, Schoenstatt en salida

Bolsas de caridad para 270 familias, gracias a los santos sociales

ECUADOR, P. Rafael Amaya •

Una larga fila de hombres y mujeres de diversas edades, muchos de ellos con niños de la mano o en brazos, se estaban acercando al Santuario de Schoenstatt de Quito el primer miércoles de noviembre, como cada primer miércoles del mes desde el inicio de la pandemia. Sin agolparse o pelearse por un lugar más adelante, esperaban con paciencia, esperanza y gratitud que llegara su turno. Son los peregrinos del santuario, los privilegiados de María, aquella sierva humilde del Señor. —

El Santuario de Schoenstatt en Quito, cercano al teleférico, con su llamativo toldo digno de un lugar sagrado, fue construido hace más de 25 años, es administrado por los Padres y sus terrenos son de cuatro hectáreas y media. En el mismo lugar, se encuentra un colegio que ofrece educación gratuita a más 260 alumnos de bajos recursos de los sectores del noroccidente de la capital.

bolsas de caridad

Un santuario social

Actualmente el colegio además de ofrecer becas estudiantiles a los niños y jóvenes para que estudien de forma gratuita, también se les brinda alimentación durante las horas de estudio y ayudas de carácter social, como la dotación de canastas alimenticias para las familias, y atención médica y psicológica.

La comunidad también atiende las necesidades específicas de la zona, y es por ello que cada miércoles al menos a 270 familias se les entregan canastas alimenticias y de otras necesidades básicas como prendas de vestir y medicinas.

Hace años, un gran amigo, Eduardo Carlos Ferré, de Bella Vista, Buenos Aires, titulaba su libro sobre el compromiso social que el fundador de Schoenstatt exige a su Movimiento: El santo social.

En Quito, santos sociales como los mostrados en ese libro, transformaron el santuario de su ciudad en santuario social.

bolsas de caridad

La entrega de noviembre

Este “miércoles social”, los peregrinos del santuario se reunieron en la santa Misa para rogar por los difuntos. Y como cada primer miércoles del mes, 270 familias de escasos recursos se volvieron a sus humildes casas sabiendo que sus hijos no van a sufrir hambre, que hay alimento, ropa y elementos de higiene personal que les permiten una vida algo más digna… gracias a los bienhechores, gracias a santos sociales, según el corazón de Jesús.

Etiquetas: , , , , , , ,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *