ECUADOR, P. Rafael Amaya / Maria Fischer •
Cena de Navidad en la casa de todos, el santuario, compartiendo con 60 familias sin trabajo, en Quito, Ecuador. Una Navidad al estilo del papa Francisco, una Navidad schoenstattiana. —
Las caras emocionadas de padres y madres, los ojos brillantes de los chicos con su comida y unos dulces: la luz de la Navidad, la luz del recién nacido en el pesebre se ve, se siente, en estas horas en el santuario.
Se ve a familias enteras sentadas en un rincón compartiendo la cena. Dos familias “comparten” la cena en la cruz de piedra, una familia a cada lado. Otras personas están sentadas en el pequeño muro blanco al lado del toldo.
Son 60 familias que disfrutaron de una rica comida navideña y son muchos schoenstattianos que disfrutaron de una Navidad solidaria…
Yo quisiera que se llamara “navidad schoenstattiana”.
P. Rafael Amaya
Cuando, a través de acciones como ésta, veo la «Alianza de Amor en Salida», pienso en la sugerencia lanzada por un grupo en las últimas Jornadas de Dirigentes de mi país, proponiendo como respuesta a los tiempos que vivimos: «Invitar a más personas a sellar la Alianza». ¿Qué significa traer más gente al Santuario para engrosar las filas de esta especie de «country club» de la santidad, en lugar de llevar el Santuario fuera y especialmente a los lugares que normalmente nadie quiere ir… Me pregunto si una Alianza no formal sellada entre todos (benefactores, familias en dificultad…) con nuestra Mater no es tan fuerte, fructífera y santa (o más) que las que preparamos con conferencias dentro de nuestros espacios reservados? ¿No es el amor solidario anunciado por Jesús (Amaos los unos a los otros como yo os he amado) puesto en práctica la mejor tarjeta de visita de esta Alianza que nos transforma y nos envía?
Gracias P. Rafael y a todos los que extienden sus manos en Alianza a sus hermanos más necesitados.