ALEMANIA, Hna. M. Elinor Grimm / Maria Fischer •
Cuando la joven generación de mujeres profesionales de Alemania, que acababa de fundarse en aquel momento, empezó a pensar en cómo les gustaría implicarse en la celebración internacional del inminente 75° aniversario de la comunidad (1995), «Dachau» entró en su punto de mira y el deseo de transformar hoy las situaciones de Dachau en situaciones de santuario, confiando en el «Nada sin ti» y tomando en serio sus propias acciones en el «Nada sin nosotros». —
En el proceso, algunos de ellos prepararon una recopilación trimestral de los acontecimientos en Dachau en los respectivos meses para la revista «Brücke» de entonces – para luego considerar juntos qué impulso dan estos acontecimientos para sus acciones en situaciones de falta de honor, falta de derecho, falta de defensa, falta de hogar – como el prisionero P. José Kentenich describe Dachau – en su entorno.
Eso fue hace casi treinta años, y muchas (no todas) de las situaciones de Dachau que las jóvenes mujeres identificaron en ese entonces ya no existen. Otros se han sumado. Los sin techo, tantos migrantes, refugiados, víctimas de terremotos e incendios forestales, la indefensión de víctimas de abusos, la deshonra de compañeros de trabajo acosados y despedidos arbitrariamente…
¿Cuál será el impulso que se le dará a la gira temática que se realizará el 19 de marzo de 2023 en el memorial de Dachau, en el décimo aniversario de la toma de posesión del Papa Francisco?
“Padre Kentenich como preso N° 29392” – marzo de 1943 en Dachau
Las dos schoenstattianas, Ilse Kessler y la Hna. M. Elinor Grimm, presentarán el 19 de marzo entre las 13:00 y las 15:00 horas el tema con el título: “Padre Kentenich como preso N° 29392”. El punto de partida será el centro de visitantes.
El recorrido también está bajo el punto de vista “1943” – acontecimientos especiales para el grupo de Schoenstatt en el campo de concentración de Dachau”. A principios de ese año se produjo la primera epidemia de tifus que cobró muchas víctimas, entre ellas la del capellán Alois Andritzki, quien pertenecía al grupo de Schoenstatt. Hace 80 años, el padre Kentenich pudo celebrar por primera vez la Santa Misa en la capilla del campo, un regalo onomástico en la fiesta de San José. El escribió oraciones, algunas de ellas se conocen en el “Hacia el Padre”. En marzo se arriesgó a tomar contacto a través de correspondencias postales secretas. Para Pascua llegó la imagen de la Virgen del campo a la capilla.
Tras la visita temática, el padre de Schoenstatt Frank Riedel celebrará la Santa Misa en la Iglesia del Carmelo a las 15.30 horas.
Alojs Andritzki. Fue beatificado el 13 de junio 2011
Sacerdotes en el campo de concentración de Dachau
Como parte del programa del mes de marzo, en ese lugar conmemorativo se encuentran otras ofertas dignas de ser destacadas:
A partir de 1940, un total de 2.720 clérigos cristianos y de toda Europa fueron deportados al campo de concentración de Dachau desde otros centros de detención y campos de concentración. Su destino influyó en la historia del campo, pero también en la creación y el diseño del monumento conmemorativo posterior. Las biografías y la elevada tasa de mortalidad de los 1.800 clérigos polacos muestran la diferencia de trato que las SS daban a los prisioneros de distintas nacionalidades. El recorrido transmite la historia de los prisioneros clérigos en lugares que fueron importantes para ellos.
Otras informaciones (alemán)
Vía Crucis sobre el destino de los clérigos prisioneros del campo de concentración de Dachau
Durante la Segunda Guerra Mundial, toda Europa se encontraba representada en el campo de concentración de Dachau, aunque no en paz y libertad, sino en medio del miedo y el terror. Todas las naciones europeas estuvieron representadas. Una particularidad en Dachau fue que desde 1940 hasta la liberación, un total de cerca de 2.800 clérigos de diferentes confesiones fueron encarcelados aquí. Solamente de Polonia eran alrededor de 1.800, y casi uno de cada dos de ellos perdió la vida en Dachau. Entretanto, 57 de los fieles católicos encarcelados (en su mayoría sacerdotes, pero también religiosos, seminaristas y un padre de familia) han sido beatificados; uno de ellos, el holandés Titus Brandsma, incluso fue canonizado. El Vía Crucis se centra en algunos de los destinos de los clérigos encarcelados en relación con la Pasión de Jesús.
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Original: alemán. Traducción: Tita Andras, Viena, Austria
