COSTA RICA, Mary Cruz Coto Cordero •
Bajo el lema: ¡Madre, aquí estoy!, el sábado 11 de marzo se desarrolló la Jornada Nacional del Misionero, en el santuario Familia de Esperanza en Costa Rica, recibiendo a más de 220 misioneros y peregrinos de las distintas zonas del país en las que se encuentra la Campaña de la Virgen Peregrina. —
Sin importar la distancia, la dicha de sentirse abrazados como una comunidad misionera a los pies de María llenó cada corazón que ahí se encontraba dispuesto.
Ser peregrino de la Virgen de Schoenstatt
El padre José Agustín, en su prédica, nos transmitió el sentido de la evangelización. La Virgen Peregrina quiere rescatar nuestra piedad mariana, nuestras raíces religiosas e integrar la devoción de nuestro país. Debemos pedirle a ella que nos ayude a llevar a Cristo.
Es insuficiente solo llevarla y entregarla. Se evangeliza llevando a la Virgen, pero compartiendo nuestros testimonios, porque las gracias y dones de Dios se transmiten cuerpo a cuerpo, a través de la experiencia con Cristo y con ella, con una vivencia de fe, para que sea más fecunda.
Cuando vayamos con la imagen de la Virgen Peregrina hagámoslo con una sonrisa de oreja a oreja, con cariño, con acogimiento, felices, porque ella va a necesitar eso para llegar al corazón; necesita de nosotros como instrumentos para dejar una marca que no se borra.
Miremos y amemos a Cristo, que está a nuestro lado con los ojos de María, eso es evangelizar. Pedir a la Mater que actúe a través nuestro.
Jornada Nacional de la Campaña de la Virgen Peregrina de Schoenstatt
Evangelizar desde el santuario
Evangelizamos desde el santuario, que es ese lugar de encuentro con Dios y con la Virgen María, lugar de encuentro entre nosotros; las primeras comunidades cristianas se reunían en torno a los lugares santos y este es un lugar santo, porque ha dado sus frutos y ha transformado corazones, mencionó el padre Agustín.
La Jornada Nacional del Misionero se vivió en comunidad y amor, con el cobijo de nuestra amada Mater, que sigue confiando esta misión a cada uno de los que conforman la Campaña de la Virgen Peregrina en Costa Rica, por medio del envío apostólico, siendo instrumentos suyos con gran alegría y desde la experiencia de fe con Cristo y María.
Durante la jornada se habilitó el espacio para el sacramento de la reconciliación. Se ofreció además el rezo del santo rosario para dar gracias y poner a los pies de la Mater cada intención de los que ahí estaban presentes. Utilizando rosas por cada Ave María se contemplaron los misterios, que fueron representados por misioneros de cada zona del país.
Para finalizar este día de encuentro, el padre José Agustín, junto con el padre Douglas, oficiaron la Santa Eucaristía, en un ambiente lleno de fervor y alegría. Además de realizarse el acto de envío de nuevos misioneros, quienes, llenos del cobijamiento de la Mater, iniciarán su apostolado.
