María, la cantante de Dios

ARGENTINA, P. José Maria Iturrería •

Ya nos vamos acercando al año nuevo y se vislumbra un 2022 que, musicalmente hablando, estará nutrido de conciertos y recitales al aire libre de grandes bandas. Tras dos años de pandemia, y a pesar de no tener claridad sobre las nuevas cepas y sus consecuencias, varios artistas ya comenzaron a promocionar sus «Giras Mundiales». Entre ellos, se ha comentado mucho en Argentina sobre el próximo World Tour de Coldplay, cuyas entradas para el recital en Buenos Aires se agotaron en apenas dos horas. —

Pero existe otra artista de mayor renombre y fama mundial, con millones de fans por todo el globo. Lo especial de esta artista es que su música suena en simultáneo en los cinco continentes. Porque el 8 de diciembre todos los cristianos celebramos el “Word Tour de la Mater” en la solemnidad de la Inmaculada Concepción.

El hit más exitoso de la historia

Así lo quisimos expresar en el Santuario de Schoenstatt de La Plata al celebrar la Misa en esta fiesta de la Virgen. Nuevamente el santuario se convirtió en un lugar de encuentro multitudinario, con las «entradas agotadas» por la gran cantidad de fans que coparon todos los espacios de la explanada: son los «hijos de María», que vinieron a celebrarla. Se vivió en un clima de gran alegría y renovación de la fe, porque durante la Misa se consagraron más de 50 jóvenes misioneros de la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina.

Las lecturas del día nos hicieron presente un sencillo y claro mensaje, porque el salmista nos recordó algo importante: «¡Canten al Señor un canto nuevo, porque Él hizo maravillas!» (Salmo 97). Hoy se llega a muchos hombres y mujeres a través de la música y, de eso, los cristianos también tenemos que aprender. ¿En quién nos podemos inspirar? Más que en Taylor Swift o Dua Lipa, podemos mirar a la Cantante de Dios, cuyo hit «Hágase en mí según tu palabra», que tan bellamente expresó en la Anunciación, y que trasciende generaciones y generaciones de fans.

Darle “Like” a la música de Dios

María es la «llena de Gracia», espejo de la hermosura de Dios, que fue elegida y llamada para una misión: Cantar las maravillas de Dios. Ella cantó a lo largo de toda su vida, no solo con palabras sino con su vida misma, la Música de Dios. Y el eco de su canto resuena en sus hijos, que llevan en su corazón la misma música.

Ser cristiano es darle «Like» a la música de Dios, y también estamos llamados a ser como María: artistas de Dios. Por ello, es un hermoso signo que haya tantos jóvenes que un 8 de diciembre se consagren como misioneros de la Virgen Peregrina. Ellos no solo le dan un «Me gusta», sino que se «Suscriben» para ser instrumentos y colaboradores en el gran «World Tour» de María para cantar con Ella. Mas aún, en la esencia de ser misionero está el comprometerse a difundir su canto, «compartiendo» esa misma melodía, para amplificar su eco por el mundo.

Este 8 de diciembre los misioneros se han llevado la Imagen Peregrina, que podríamos decir, es el «Spotify de Dios», donde como en el Rosario, tema por tema, esta condensada toda su música. Que, como ellos, también nosotros nos animemos a «Cantar un canto nuevo» y, como María, multipliquemos su bella armonía haciendo de nuestra vida una canción de Dios.

¡Que tu vida también cante!

Fui testigo de su amor incondicional

Algunos testimonios de los protagonistas de ese día de Gracias:

«El 8 de diciembre, todos los años, es una Misa especial, que se llena de gente que se acerca al Santuario a saludar a la Mater, a sellar la Alianza con Ella, que se compromete a llevarla por todos lados. Desde la Campaña del Rosario es un día que esperamos todo el año y que siempre, siempre nos llena el corazón porque no sólo se consagran nuevos peregrinos sino que renovamos nuestro compromiso misionero».
Lucía Princi, Jefa de la Campaña Joven, encargada de la formación de los nuevos misioneros

«¿Qué pienso, cuando pienso en María? Pensar en Ella, es pensar en todas esas veces que no estuvo conmigo y, lo interesante de eso, es que no puedo decir: “Mamá, no estuviste”. Ella es mamá, y una madre siempre está para todos y cada uno de sus hijos. Es uno de los grandes honores que puedo tener, porque portarla es llevarla a los demás, dejándome guiar por sus pasos, sus tiempos, sus formas y, lo más importante, siempre agarrado de su mano y de su manto. Por esta razón, recibirla, fue un momento hermoso y lleno de gracia porque una vez más, fui testigo de su amor incondicional».
Nico Fernández, Juventud Masculina (JM) y Misionero de la Virgen 

«Para mí, recibir la imagen peregrina fue un paso más en el camino de conocer y sentirme amado por la MTA; pero a diferencia de lo ya experimentado en mi recorrido, recibir la imagen de la Mater, significó un compromiso de salir a compartirlo, un paso hacia la misión permanente. Es entender que hay una alegría y una esperanza tan grande que no me la puedo quedar guardada».
Nico de Marziani, JM y Misionero de la Virgen