COSTA RICA, Andrés Salas/Maria Fischer •
En el mes de octubre, la imagen Peregrina Auxiliar visitó la parroquia Inmaculado Corazón de María y las trece capillas filiales de Santa Cruz de Turrialba, en la diócesis de Cartago, Costa Rica. —
Andrés Salas, coordinador de la Campaña de la Virgen Peregrina en dicha diócesis, quedó impactado con la misión que se desarrolló durante el mes de octubre en Santa Cruz de Turrialba y así lo cuenta:
“En Costa Rica contamos con la imagen Peregrina Auxiliar (una imagen más grande que las imágenes peregrinas) y decidimos que en octubre, el mes del Rosario, ella fuera a peregrinar, a misionar en un pueblo rural de la diócesis Santa Cruz de Turrialba, que tiene su iglesia parroquial y trece iglesias y capillas filiales.
Se organizó con el párroco y un comité. La Virgen Peregrina Auxiliar visitó las trece filiales que componen la parroquia de Santa Cruz.
El 1 de octubre la imagen auxiliar fue muy bien recibida en la parroquia principal, y durante todo el mes la imagen fue recorriendo las distintas capillas.
En cada visita, la gente la recibió con diversas expresiones, con flores, cantos, desfiles. La imagen era colocada sobre un carro, sobre una carreta y hasta arriba de un tractor o era llevada en andas por los feligreses y peregrinaba en cada comunidad.
En cada capilla habían preparado un lugar especial, bien ornamentado, para colocar la imagen. En todas ellas hubo momentos de adoración al Santísimo Sacramento, oración personal y comunitaria, rezo de rosario, celebración de la eucaristía y también hubo tiempo para confesiones. Las actividades incluyeron una charla sobre qué es el Movimiento de Schoenstatt.
El 31 de octubre fue la despedida, donde trajimos de nuevo la imagen a la iglesia parroquial. Fue un momento muy emotivo en el cual estuvo Mons. Mario Quiroz, obispo de Cartago, junto al cura párroco, el P. Jaime Solán. Mucha gente se acercó a participar, hubo desfile de carros, desfile de carretas, de caballos, y los chiquitos tiraban pétalos a la Virgen. Se realizó la bendición de vehículos y también se rezó el Santo Rosario con la participación del obispo.
Fue un evento que impactó mucho en la zona de Santa Cruz. Los feligreses estaban felices de que María visitaba a las capillas filiales. Ella es la gran misionera para dar a conocer lo que es el movimiento de Schoenstatt y la misión de la Campaña de la Virgen Peregrina, el Santo Rosario”.
Se ven en los ojos de la gente lo que la Virgen ha hecho en ellos
Ángeles Calderón, misionera de la Virgen peregrina de enfermos, está convencida: “No somos nosotros, no lo hicimos nosotros, es impactante lo que hizo la Virgen en los corazones de los santacruceños. Se ve en la gente saliendo a la calle para saludarla a ella, se ve en las caras de los mayores, se ve en las lágrimas… Pero es ella, es la Madre la que obra todo esto, la que convoca, la que reúne. Hubo algunos días en que la Misa comenzó más tarde, porque todo el pueblo estaba confesándose. Ha sido una misión muy bonita. Para mí fue una experiencia muy profunda poder ver la fe que tiene la gente”.
