CHILE, Hna. M. Ivonne Latsague V.•
“María va pasando por aquí…” Así cantaban los misioneros que, desde Valdivia, Vilcún, Cunco, Puerto Saavedra, Labranza, Angol, Victoria, Los Sauces, Padre Las Casas, Pillanlelbún, Carahue y otras comunidades, llegaron peregrinando bajo un cielo a veces con nubes asoleadas o lloviznas ocasionales, hasta el santuario de Ayinrehue en Temuco, para un encuentro regional de la Campaña de la Virgen Peregrina.
Allí la Madre y Reina de Schoenstatt, la Gran Misionera, les había convocado para hacer un alto en el camino, recoger las experiencias de tantos años de misión, revisar su compromiso apostólico y renovarse en la formación como misioneros, para responder mejor a las necesidades pastorales que la Iglesia de hoy presenta y estar mejor preparados para ser parte del Schoenstatt en salida, que quiere llevar la alianza de amor a todos los hombres sin distinción.
Para ello, nos urge renovarnos personalmente, volver a asumir la misión con el mismo ardor con el que empezamos hace algunos años, entregar la posta a los que nos siguen, si las fuerzas o la salud ya no nos acompañan, sabiendo que sin tener una imagen a nuestro cargo la misión no termina, sino que se transforma. Porque ¿qué sería todo sin el capital de gracias? Aquellos misioneros que por más de veinte o treinta años entregaron todo a la Campaña, saben, como Don João, de penas y alegrías, éxitos y fracasos, lluvias, vientos y soles en su peregrinar. Ahora ellos son, ante la Gran Misionera, los grandes avales para las nuevas generaciones. Los que, como los primeros, deberán empaparse de la identidad de la Campaña, unirse a sus orígenes y transmitir la herencia y el testimonio de Don João.
Cada imagen recibió una cinta tricolor con la inscripción: “Aquí tienes a tu Madre”, como símbolo visible de la gran protección de María durante los incendios y diluvios que sufrió nuestra patria a comienzos de año. Terminamos una bendecida Jornada con la eucaristía celebrada por el P. Francisco García Huidobro y la renovación del envío misionero en el santuario.
Misioneros de Temuco
Fuente: Revista Vinculo, mayo de 2017
