Publicado el 2020-09-01 In Alianza de Amor Solidaria en tiempos de Coronavirus

El santuario-hogar en tiempos de pandemia

ARGENTINA, Romina y Ariel Guzzeti •

Hace aproximadamente tres años, un matrimonio de amigos nos invitó a un retiro de Schoenstatt. Poco a poco comenzamos a conocer esta nueva familia que nos abrió su corazón y nos compartió su camino de vida en la fe. Así conocimos el santuario de la Liberación de Schoenstatt, ubicado en el centro de la ciudad de La Plata, a los pies de la catedral.  —

Comenzamos a crecer en la fe y junto a otras cuatro familias conformamos el grupo que llamamos “Nada sin ti” de la liga de familias de Schoenstatt. Fue desde entonces que aquella pequeña capilla que solo visitábamos una vez al año para Semana Santa pasó a ser el centro de nuestra vida de familia como hijos de Dios y bajo el amparo de María.

En noviembre de 2019, bajo la coordinación de dos matrimonios, llegamos al santuario para hacer nuestra alianza de amor con María, compromiso de entrega en el “nada sin ti, nada sin nosotros”. Así terminamos un año lleno bendiciones en la familia de la manera más hermosa: como aliados de María.

Alianza de Amor, 2019

Alianza de Amor, 2019

2020, el año del virus

Comenzó el 2020 y el virus que se esparcía por el mundo llegó a nuestro país. Se cerraron fronteras, escuelas, templos, iglesias y toda reunión entre varias personas quedó postergada. El desafío de adaptarnos a la nueva realidad de la mano de María como hijos de Dios estaba frente a nosotros. Así se fueron construyendo nuevas formas de celebrar las alegrías, de acompañar en las tristezas, de ser solidarios, de abrir nuevos espacios de escucha, de comprensión, de misa dominical, de oración y de bendición.

Nuestras reuniones de grupo no fueron la excepción a este cambio. Nos adaptamos a las plataformas digitales, en el ambiente de nuestros hogares y lejos del santuario que hasta principios de año nos cobijó. Sin embargo, estos cambios nos permitieron conocer y profundizar sobre el invaluable regalo que es el santuario-hogar para cada persona y familia de Schoenstatt.

Un santuario-hogar en medio de la pandemia

Cuando comenzamos a trabajar en el conocimiento y las bondades del santuario-hogar, nos preguntamos sobre la necesidad de bendecirlos en medio de una pandemia y en aislamiento social. Comprendimos entonces que este momento adverso era el indicado para dar nuestro SÍ a María, el SÍ de recibirla de ahora y para siempre en nuestro hogar, SÍ a entregarle a ella toda nuestra vida diaria, las penas y las alegrías, SÍ a hacer de nuestro hogar una Iglesia doméstica en este tiempo tan especial.

El contexto que hoy nos acompaña no es fácil. La angustia por la enfermedad de amigos y familiares producto del COVID-19 nos afecta de cerca. La preocupación de todos por la situación social, económica y la incertidumbre que produce el avance de la pandemia en nuestro país, es cotidiana. Todo esto, que es para nosotros difícil de llevar, lo entregamos en manos de María en nuestro santuario-hogar, con la certeza de que vive con nosotros y recibe esto que hoy le ofrecemos. Ella está presente como Madre fiel y protectora y, por medio del santuario-hogar, extensión del santuario de Schoenstatt, somos bendecidos con sus gracias que se dejan ver a cada paso: el cobijamiento, presente en la paz de saber que estamos arraigados al corazón de Dios, la transformación al fortalecernos como esposos y familia en la convivencia exclusiva que nos ha dado este tiempo de aislamiento, y el envío al llevar nuestro santuario-hogar, nuestra fe y nuestra esperanza a quienes hoy más lo necesitan.

Bendición del Santuario Hogar

De tu mano, María

Así, el 15 de agosto, por intermedio del P. Javier Arteaga, recibimos la bendición de forma virtual de nuestro santuario-hogar, al que llamamos “De tu mano, María”. Nuestra oración de bendición refleja nuestro anhelo de vivir conducidos y cuidados por Mater, como Madre y Reina de nuestras vidas.

Le regalamos a la Virgen la consagración del santuario-hogar en el día de su asunción y en el día en que la familia platense celebraba los 55 años del santuario de Schoenstatt en La Plata. La ceremonia de bendición, en formato virtual, estuvo cargada de emoción, de alegría y de fe. Nos acompañaron nuestros hijos Lucio, Franco, Álvaro y Paulina, que leyeron junto a nosotros nuestra oración de consagración y tuvimos la gracia de compartir este momento con familia y amigos de todo el grupo.

Puede ser que la pandemia y el aislamiento social nos lleven a estar lejos físicamente de nuestro santuario un tiempo más, pero con toda certeza el corazón de nuestra Madre María se abre en cada hogar, vive entre nosotros y derrama sus gracias. El 15 de agosto de 2020 quedará grabado en nuestra memoria y en nuestro corazón. “De tu mano, María” seguiremos creciendo en la fe junto a toda la familia de Schoenstatt.

Toda la familia

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1 Responses

  1. Gracias Romina y fía Guzzeti por impartir esta hermosa experiencia desde el corazón

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