ECUADOR, P. Rafael Amaya / María Fischer •
“Hemos entregado este miércoles 1 de julio, 270 bolsas de caridad para las familias necesitadas y creemos que es obra de Dios, porque hemos visto frutos de conversión”, dice el P. Rafael Amaya en el breve video difundido hace unos días. —
Desde la Navidad del primer año de la pandemia, mes por mes se entregan “bolsas de caridad” en el Santuario de Quito, a gente que perdió su trabajo o que nunca lo encontró, gente que busca alimentos para sus hijos, sus abuelos, ellos mismos. Fueron 270 bolsas este miércoles 1 de julio, que significa: 270 familias, 270 hogares donde este mes no falta el pan, y no falta la esperanza.
Frutos de conversión han visto, dice: “Primero en nosotros mismos, que tenemos un corazón que se ha vuelto solidario, y luego también en nuestros hermanos que acuden al santuario a encontrarse con Jesús y con María.
Por eso los invito a que sigamos con esta obra. Que Dios los bendiga”.
Colaboración: Tita Andras, Viena, Austria