Frieren für den Frieden

Publicado el 2022-03-13 In Alianza solidaria

Pasar frío por la libertad, o simplemente capital de gracias

H3M | Solidaridad con Ucrania, Maria Fischer •

Frío. Frío glacial. El lunes hace dos semanas que mi calefacción decidió dejar de calentar. Abrí y cerré todos los radiadores de la vivienda y nada. En el lado sur calienta el sol, el lado norte marca la temperatura de una nevera y mi estado de ánimo también. —

Mientras tanto, publico en schoenstatt.org y en las redes sociales los llamamientos a la oración por la paz y la solidaridad con Ucrania (el artículo sobre el llamamiento del Papa Francisco, la llamada a la oración de Brigitte Oelschner, la maravillosa idea con la cadena de luces de Sabine Merdes e Ilona Wehner, la sencilla y eficaz cadena de oración de santuarios del hogar de la Federación de Familias de España, que se está extendiendo a círculos más amplios), me pongo una gruesa chaqueta de punto y me olvido de la calefacción.

De vez en cuando me enfado por el asunto. Mis vecinos de abajo están de vacaciones, la vecina de mi planta tiene pensada una nueva teoría conspiranoica y no puedo contactar con mi casero. Chaqueta de punto y manta gruesa, está bien. Compro un calefactor barato de aire. No es la solución, pero un poco más cálido que el frío glacial. Y hay cosas más importantes en el mundo que mi calefacción.

Después de una semana larga me encuentro con el propietario. Las tuberías ascendentes están frías, pero la calefacción funciona, me dice. Debería purgar los radiadores, todos ellos, dice, y luego: Aquí calentamos con gas, probablemente el gas de Putin, y probablemente estás ahorrando mucho ahora.

Frieren für den Frieden

Frieren für den Frieden

Clic. Mi pequeño embargo

¿Estoy haciendo mi propio embargo personal ahora mismo? ¿Le estoy cerrando el grifo del dinero a este dictador? Así se pasa mejor el frío. También podemos pasar frío por la libertad, dijo el ex presidente alemán Gauck en un programa de entrevistas. ¿Podemos?

Clic. ¡Mi capital de gracias!

Más. En Ucrania miles de personas están pasando frío, huyendo, en refugios antiaéreos, en las calles, en ciudades bombardeadas. Pasan frío con temperaturas invernales mucho más gélidas y con muchas menos mantas y chaquetas. Pasan frío no sólo por las temperaturas, sino por el miedo, por el horror, por el sufrimiento.

Y yo paso un poco de frío con ellos. Paso un poco de frío por ellos. Eso es alianza solidaria, eso es nuestro antiguo capital de gracias.

No buscar algún otro pequeño sacrificio. Sino hacer de la calefacción estropeada un aporte al capital de gracias por las personas en Ucrania. Eso es realmente bueno.

Después de un segundo intento de purga la calefacción funciona de nuevo.

La guerra en Ucrania continúa. Esta noche se reúne de nuevo gente en Dietershausen para rezar por la paz, la iniciativa de la Federación española de familias se difunde… y yo bajo un poco la calefacción, dono mi calefactor de aire a la iniciativa por los refugiados de la ciudad vecina y el importe ahorrado en gas a la ayuda a los refugiados de Cáritas.

Capital de gracias. Y de repente todo tiene sentido.

Bitte betet weiter

Original: alemán. Traducción: Rodolfo Monedero, Madrid

Etiquetas: , , , , ,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *