ALIANZA SOLIDARIA, por Maria Fischer •
Es una de estas pequeñas iglesias de piedra, tan típica de la Normandía. Me vienen los recuerdos de vacaciones en esa región, de Misas sencillas y llenas de fe, con pocos fieles y mucho recogimiento, compartidas durante la semana, en estas iglesias, sin entender las palabras pero comprendiendo profundamente el mensaje universal de compartir la fe en Jesús y abrir su casa a cada extranjero, a cada peregrino…
Fue ciertamente una Misa como éstas la que terminaba esta mañana, en la fiesta de Santa Ana y San Joaquín, con la toma de rehenes en Saint Etienne du Rouvray y el asesino del párroco, P. Jacques Hamel, un sacerdote de 84 años de edad, que estaba sustituyendo al párroco de la iglesia durante sus vacaciones. Una segunda víctima, una mujer, se debate entre la vida y la muerte, después de ser atacada también con un arma blanca. Los otros tres rehenes han sido liberados sanos y salvos.
Dos hombres armados con cuchillos irrumpieron en plena Misa y secuestraron al sacerdote asesinado junto a dos religiosas y dos fieles. Luego fueron abatidos por los cuerpos de intervención de la policía francesa, que fueron llamados por otra religiosa que logró escapar.
Papa Francisco: Dolor, horror, solidaridad
El Papa ha expresado su «dolor y horror» tras el asesinato.
«El Papa ha sido informado y comparte el dolor y el horror por esta violencia absurda, condena de la manera más absoluta todas las formas de odio y reza por las personas afectadas», ha indicado el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi. El Papa también ha transmitido su «solidaridad y proximidad» a la Iglesia de Francia y, concretamente, a la arquidiócesis de Rouen, a la que pertenece la parroquia de Saint-Etienne-du Rouvray. El P. Lombardi admite que se encuentran «preocupados» tras esta toma de rehenes que se produce después de una cadena de ataques perpetrados durante los últimos días.
«Es una noticia terrible, que se suma desgraciadamente a una cadena de violencia que, estos últimos días, nos ha perturbado, creando un inmenso dolor y suscitando una viva preocupación», apunta en una nota.
En esta ocasión, según precisa, se sienten «particularmente golpeados» al tratarse de una ataque contra una iglesia, «un lugar sagrado en el cual se anuncia el amor a Dios».
Al servicio de la iglesia
El padre Hamel se había jubilado hace diez años, pero había decidido permanecer en la parroquia, de la que había sido párroco. «Su deseo era seguir al servicio de la Iglesia», ha explicado el P. Moande-Phuati, que ha descrito al fallecido como «una persona cálida, simple y que vivía modestamente» y era «muy apreciado» por los feligreses.
No nos queda más que rezar. Rezar realmente.
Prendiendo, una vez más, mi vela de alianza solidaria en mi Santuario del Hogar, me sale una nueva oración:
Padre Jaques Hamel, asesinado durante la Santa Misa, ruega por este mundo, ruega por todas las víctimas de los ataques de los últimos días, ruega por nosotros».
#prayforpeace, #PrayForSaintEtienneDuRouvray
Reparemos tanto dolor con el ofrecimiento de nuestras vidas.
Nora PflügerTotti, La Plata, Argentina
Que mayor testimonio que dar la vida en pleno oficio de la misa. Recemos por su alma.
Ya no hay palabras para expresar lo que experimentamos. Decir dolor, bronca, impotencia, no alcanza para hacer visible lo que sentimos. Intensifiquemos la Adoración Eucarística, el rezo del Santo Rosario. Elevemos nuestros corazones a Dios en silencio para orar por el eterno descanso del P. Jacques.
Les pido a todos aquellos que lean este artículo que lo difundan, que multipliquemos los esfuerzos para unirnos en oración por la paz espiritual que le falta al mundo de hoy.
Muchas gracias.