Publicado el 2016-03-20 In 100 casas, Alianza solidaria, Obras de la misericordia

Cien casas solidarias – cien casas de la Misericordia

PARAGUAY/INTERNACIONAL, por Maria Fischer •

«¿Llegaremos a las cien?» – «Hay que confiar en la solidaridad de nuestra gente.» – «Pero no llegaron respuestas, o casi ningunas, a la idea… ni desde nuestro equipo, ni de fuera…» – «Tranquilo, Dios tal vez tiene otro horario que nosotros…» – «Seguro que tiene más paciencia, pero ya estamos en  el Año de la Misericordia, y nada…» – «Pero siento que es algo del Espíritu Santo… 100 casas solidarias…» – «Si no hay respuesta, debemos aceptarlo…»

Momento. No estamos en el año 2013 y en los inicios de esta idea loca surgida en torno a la primera alianza solidaria con el Papa Francisco; aquella idea de un pequeño grupo de schoenstattianos comprometidos con la página schoenstatt.org. Como expresión de esta alianza solidaria con el Santo Padre Francisco, sellada el 31 de mayo de 2013,  junto con la oración y el ofrecimiento en amor solidario de todos sus afanes y tareas, le quisieron regalar 100 casas para familias de escasos recursos en las periferias de Asunción, Paraguay. Sin embargo, el dialogo podría ser de este tiempo cuando hubo mucho entusiasmo, pero  las respuestas solidarias dejaron de esperar. Fue también entonces que surgió la idea de vincular las casas solidarias con los Santuarios de Schoenstatt: 200 Euros cuesta una casa, tenemos 200 santuarios, si entonces cada santuario «construye» una casa solidaria, ya tenemos 100. Fue mucho mas tarde y cuando ya unos 50, 60 santuarios tuvieron su casa y los santuarios hogares ya se habían sumado, que alguien detectó el error de cálculo… El 8 de julio de 2014 llegaba la 100° casa solidaria y como ese mismo dia llegaron 18 casas de Australia, fue claro que la iniciativa no iba a terminar… En la audiencia con el Papa Francisco el 25 de octubre de 2014, silenciosamente se regalaron al Papa Francisco 130 casas solidarias. Mes por mes, llegaron unas casas más… llegando a 155 a fines de 2015.

De vuelta al dialogo relatado arriba. Esto fue en enero de 2015. Desde Brasil, desde Argentina, desde los mismos iniciadores había llegado la misma idea tan loca como la que daba inicio a la locura de 100 casas: ¿No sería posible regalarle al Papa Francisco 100 casas más, casas de la misericordia, como obra de la misericordia, en este Año Santo de la Misericordia?

Lluvias, inundaciones, caminos intransitables

Se sembró la idea… la respuesta: cero. Mientras tanto, las lluvias torrenciales en Paraguay sí o sí hicieron imposible seguir construyendo, durante semanas. «Los caminos están intransitables», comentaba Ani Souberlich, iniciadora y promotora del proyecto. Ni los víveres y bolsas de navidad, preparados con mucho cariño, se pudieron repartir a las familias, en las casas solidarias.

A fines de 2015, hubo 158 casas, siendo la ultima la del Santuario de Ulm-Söflingen. Había sido la primera también, casi dos años atrás.

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Un cumpleaños, bodas de plata y de nuevo: Ulm-Söflingen

Llegó la última semana de enero de 2016. Poco después del diálogo mencionado arriba y la decisión de esperar una señal de la MTA.

Una bienhechora, donante de unas 10 casas, llama. «Mi hermana quiere hacer una donación…» Cuatro casas… las primeras del año 2016.

En la misma semana, una de las colaboradoras de Schoenstatt.org y una de las personas que más se ha comprometido con las 100 casas, cumple 75 años. En la participación que envia a sus familiares y amigos dice que de regalo quiere casas… Casas solidarias, casas de la misericordia. Entre familiares, amigos y su curso de la Federacion de Madres llegan a poder donar para la construcción de 7 casas.

Con once casas en un solo mes, ya queda claro… Nos lanzamos a la aventura de nuevo y trabajaremos para 100 casas de la misericordia, como nuestro aporte al Año de la Misericordia, en alianza solidaria con Francisco. Cien casas como obra de misericordia. «Mediante las obras de la misericordia corporales tocamos la carne de Cristo en los hermanos y hermanas que necesitan ser nutridos, vestidos, alojados, visitados…», dice el Papa Francisco. Con las 100 casas de la misericordia tocamos la carne de Cristo en familias que carecen de hogar… y les damos ese hogar que necesitamos para tener la posibilidad de vivir una vida sana de familia…

Se enviaba el dinero a Paraguay, se compró el material, se daba esperanza a unas diez familias… Mientras aun llovia y se compraban materiales de construcción y se preparaban bolsas con alimentos, juegos y ropa, llegó una nueva donación para una casa, en nombre del Santuario de Ulm-Söflingen, que fue la primera donación, al inicio, en 2013.

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Al final, de vuelta a la construcción

«Este sábado 5/03, por fín pudimos repartir los víveres al azar, a la gente que encontramos en el camino. Aqui también están los víveres que se compró con lo recaudado en la feria de libros, que tan generosamente hizo el matrimonio de Alberto y Alicia Miranda, de la Comunidad de Luque, con libros donados por una persona para la venta y luego a ser invertido en alimentos para familias carenciadas», comenta Ani Souberlich.

Al equipo de Schoenstatt.org escribió el mismo día: «Lo hermoso de todo ésto es la generosidad de la gente en dar y el brillo en los ojos de quienes lo reciben; en ésto los niños son muy expresivos.

¡El corazón rebosa de gratitud y gozo del alma! ¡Unidos a cada uno de ustedes toda esta obra se multiplica en bendición y gracia! ¡Unidos en la entrega por amor en lo que cada uno regala de su tiempo para que Schonstat.org crezca y llegue a todo el mundo, va un Aguijé! ¡Gracias! ¡Obrigado! ¡Merci! ¡Dankeschön! ¡Tante Gracie! ¡Thank You!»

Vale para todos que son parte de este proyecto solidario.

Nuestras primeras «Casas de la Misericordia»

«Este mismo 5 de marzo, el tiempo ayudó a ir a ver cómo van nuestras casas de la Misericordia. Con las distancias entre las casas y el estado de los caminos de tierra, los mosquitos y el calor, con un sol que raja la tierra paraguaya, la visita a las casas se transforma en capital de gracias.»

«Qué mejor tiempo litúrgico para entregarlo todo con y por amor y con una inmensa misericordia de corazones generosos que ofrecen lo que tienen para seguir regalando un hogar físico para que pueda crecer una familia sana y unida», comenta Ani Souberlich al volver «muerta de cansancio pero feliz». Sigue contando: «¡Sé que toda esta campaña de las casas está conquistada y apoyada con la oración de muchos de ustedes, creo que eso es lo que día a día nos regalan las fuerzas para seguir remando contra la corriente y creer firmemente que no importa que parezca tan sólo una gota en medio del mar… pero esa gota hace la diferencia… y esa diferencia la hacemos y queremos seguir haciéndola nosotros con la fe puesta en el alba!»

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Tocamos la carne de Cristo…

En medio de una reunión laboral, una periodista – ella es del Movimiento de Focolares– me pregunta, de repente: Ustedes, en Schoenstatt, ¿Qué hacen con el Año de la Misericordia? «Construimos 100 casas para familias pobres», contesto. Silencio, y después: «Qué concreto.»

En la vida real nos preguntan: Schoenstatt, ¿qué hace? ¿Qué hace para nosotros? No nos debe sorprender. Nos preguntan si “tocamos la carne de Cristo en los hermanos y hermanas que necesitan ser nutridos, vestidos, alojados, visitados“. Es lo que Jesús nos preguntará, aquel día.

Y le vamos a decir: Jesús, construimos casas para tus más preferidos, para 200 familias tuyas… Construimos casas para ti.

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La donación necesaria para una casa es 200 € / 250 US$

 

TRANSFERENCIA A LA CUENTA DE DONACIONES EN PARAGUAY

Ana Esperanza Souberlich Martinez
N° de cuenta: 7.0175419/0
BIC UBBRPYPX
Banco Itaú Paraguay S.A. Asuncion
Paraguay

TRANSFERENCIA A LA CUENTA DE DONACIONES (SEPA) – Opción para donaciones desde Europa

M. Fischer
IBAN DE08400602650062268615
BIC GENODEM1DKM
Uso previsto: Un techo para cobijar

¿Todo esto no va? Tenemos otras soluciones: donar@schoenstatt.org

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