Cien casas para los cien años de «nuestra casa” en Schoenstatt – “¡Nuestro santuario está presente!”

PARAGUAY/INTERNACIONAL, mda. “¡Y esta idea grandiosa! ¡Con seguridad que se enciende! El santuario en Dietershausen con seguridad que está presente. De eso me encargo yo!”, Sabine M. apenas ha escuchado hablar de esta idea y ya está participando. A veces sucede que una “silenciosa idea predilecta” aún no ha sido totalmente pronunciada y ya se propaga… El Padre Kentenich siempre lo hizo así: primero compartía una idea en un pequeño círculo, luego observaba, esperaba y luego, si realmente surgía vida, vida real, recién entonces la entregaba a la inmensidad de su movimiento e incluso más allá. “¿No sería acaso un regalo apropiado para el jubileo, un regalo que le causará mucha alegría a nuestro Papa Francisco, si pudiésemos construir 100 casas? Nos han regalado a nosotros nuestra casa en Schoenstatt, nuestro Santuario Original… ¿Regalemos ahora 100 casas, 100 santuarios hogar para los pobres, en el sentido más verdadero de la palabra?”.

Y luego un simple cálculo: Sólo 200 euros necesitan las personas de una parroquia de Asunción, quienes no quieren seguir mirando la miseria sin ayudar – la miseria de familias que han llegado a la ciudad desde el interior del país, en la desesperada búsqueda de una mejor vida y ahora se encuentran en medio del invierno húmedo y frío de Paraguay viviendo entre cuatro pilares y botellas plásticas. Con 200 euros y su trabajo, su propio trabajo y la ayuda de materiales, una familia puede recibir una casa sencilla – pequeña, sencilla, muy sencilla – pero seca, limpia y caliente. Y sí, también incluyendo un cuarto de baño.

Y luego un rápido cálculo. 100 años de Alianza de Amor, Santuario Original. 200 santuarios. Si cada santuario construye una casa, entonces… Incluso antes de que la idea termine de pensarse, aparece un mensaje desde Suiza: “¡El Monte Sión y Schädtrüti de Lucerna también participan! ¡De eso nos ocupamos nosotros!”, así lo dijeron Melanie y Ulrich Grauert, quienes ya habían transmitido esta iniciativa a los miembros de la AKIE (Academia Kentenijiana Internacional para Ejecutivos). Y el último día de la Jornada Mundial de la Juventud con ese acento tan fuerte de solidaridad con los pobres, el primer santuario en el lugar de Schoenstatt está presente. ¿Cuál? “Si es válida la idea: ¡Para el jubileo desde cada santuario una casa!… ¡entonces nuestro santuario sobre el Monte Regina está seguramente presente!”.

Una idea loca

Todo comenzó a principios de Mayo con una «idea loca” de una schoenstattiana de Paraguay, quien junto a un matrimonio de la Rama Familiar y algunas personas de la parroquia, quisieron hacer algo por estas familias que junto a sus hijos viven en condiciones inhumanas en las calles de Asunción. Y luego Francisco habla algo de salir a las calles, a las periferias, a los márgenes de la miseria humana. Naturalmente alguien tiene que ocuparse de estas personas. Naturalmente hay en Paraguay muchísimas iniciativas que se preocupan frente al hambre y el trabajo infantil, la pobreza y la indigencia. Pero la necesidad parece crecer más rápido que la ayuda. Alguien tenía que hacer algo. ¿Y si nosotros fuésemos ese alguien? Se hicieron contactos con empresas, peticiones, se saquearon cuentas, se vendieron libros… Luego faltan aún 200 euros para cada casa, para 30 casas, en contra de la necesidad tan terrible. La iniciadora en Paraguay se dirigió a schoenstatt.org. Tengo tesoros que sólo se pueden “vender” en Schoenstatt, dice ella. Cinco imágenes con una frase o palabra del Padre Kentenich, escritos a mano, originales. ¿Acaso alguien daría algo por ellos? Una nueva idea: nosotros le damos a todos la oportunidad de ayudar, de ser parte de esta iniciativa grandiosa-sencilla-concreta. Y se “sortearán” estos tesoros entre todos los que ayuden con las treinta casas.

El mismo día en que el artículo fue subido a internet, llegó la primera donación. “Ya se pueden comenzar a construir las primeras tres o cuatro casas”, se pudo leer unos días después en schoenstatt.org. Pero hasta que todo estuvo dispuesto para transferir el dinero desde Europa a Paraguay de la manera más favorablemente posible, ya se habían juntado 3.000 euros: 15 casas. Mientras tanto han surgido iniciativas similares en Brasil y en Argentina. Algunos hombres de España tomaron contacto con el grupo en Paraguay. Dos colaboradoras de schoenstatt.org entusiasmaron a sus vecinos en Brasil. Una lectora de schoenstatt.org regresa de una visita a un hospital con una «casa“.

“Cuando escucho al Papa Francisco, se me confirma lo que siempre he pensado: ¡Hagamos algo en lugar de sólo hablar! Nunca antes sentí en mi vida una tal paz interior como ahora, cuando hago algo concreto”, escribe Ani S., la iniciadora de Paraguay. “Dios y nuestro Padre están allí presentes cuando les cuento lo que veo, cuando les cuento lo que esta gente necesita y lo que yo necesito para ellos… Me asusté al principio cuando escuché la idea de las 100 casas, pero ustedes lo pueden hacer por estas personas y por Cristo y para eso pueden utilizar mis manos y mi disponibilidad – eso es lo que puedo ofrecer”.

Ya se construyeron las primeras casas

Ha llegado el momento. El fin de semana en el que comenzó la Jornada Mundial de la Juventud, se comenzó. El frío y la lluvia hicieron la construcción más difícil – pero por lo mismo más urgente. Los materiales donados por las empresas locales fueron entregados, el resto se compró con los 3000 euros. Esto alcanzó para 15 casas. La ciudad, después de ver tal esfuerzo y después de idas y vueltas, donó unidades de baños prefabricados, los que se pueden instalar fácilmente. Las casas no se verán todas iguales, dice Ani S. “Cada casa la construimos en forma diferente, de acuerdo a las necesidades de las familias. Ese es nuestro fuerte en Schoenstatt, no trabajar por esquemas sino en forma personal. Es maravilloso trabajar con la gente y ver la alegría y gratitud en sus ojos”.

En estos días parten nuevamente 1.400 euros desde Suiza y Alemania hacia Paraguay. Y pronto podrá surgir la “Villa Noble de la Caridad”, como Joao Pozzobon llamó a aquella población que él construyó en 1952 en las cercanías del Santuario de Santa María para familias extremadamente pobres. “Desde el Santuario hacia los pobres”, esa es su exigencia a los misioneros de la Virgen Peregrina. Sobre una ermita, la que él construyó en esta población en 1980, se puede leer: “Vivir y enseñar a vivir. Ermita de la pequeña Puebla”. Puebla, opción por los pobres. Francisco 2013.

100 casas – para 100 años de nuestra casa en Schoenstatt. Eso significa  una casa, 200 Euros,  por cada santuario. ¿Quién “construye” para el Santuario Original? ¿Para Belmonte? Todo junto son  20.000 euros. Eso es lo que el Papa Francisco donó en la favela y en el Hospital de San Francisco.

«Creo firmemente que esta iniciativa ha surgido del Espíritu Santo y nos hace conscientes una vez más que vivimos del Nada sin ti – nada sin nosotros. Esta es la más hermosa forma de “ilustrarlo”. ¡Muchas gracias por eso!», se lee en un comentario en schoenstatt.org.

La fe providencial del Padre Kentenich te motivó a construir una casa en Schoenstatt – así reza la Familia de Schoenstatt internacional en su peregrinación hacia el 2014. Y tal vez también rezan: la gratitud por esta casa nos ha movido a construir 100 casas en Paraguay…

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A. Souberlich/M. Fischer
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Nuestro Santuario participa…