Cuatro estaciones. Y los refugiados se convierten en invitados

POLONIA, Padre Arkadiusz Sosna • 

Hasta ahora había asociado las «Cuatro Estaciones» con la composición de Antonio Vivaldi. Este año es completamente diferente: en nuestro Sion, las cuatro estaciones estuvieron asociadas desde marzo hasta hoy con la presencia de refugiados de Ucrania y con el cambio constante. Es difícil hablar de refugiados cuando las semanas pasan volando y seguimos viviendo juntos este difícil momento de la guerra; las personas se han convertido en nuestros invitados. —

Desde principios de marzo de 2022 hasta hoy, dos personas han estado con nosotros constantemente. Una madre con su hija. Otros se han quedado con nosotros temporalmente, y gente nueva sigue yendo y viniendo con la esperanza de tener seguridad y una vida mejor.

Ir al límite

En julio estuve en Przemyśl, en la frontera entre Polonia y Ucrania. El vestíbulo de la estación estaba con las camas preparadas, la recepción y la carpa para la primera comida. Así es la admisión de ucranianos en Polonia: inscripción, primera comida, atención médica y, si no tienen otra opción, alojamiento para madres con hijos. Una o dos noches, y luego sigue el viaje.

La cola de camiones en la frontera es otro ejemplo de la realidad actual. Las colas ininterrumpidas de camiones que se dirigen a Ucrania con suministros de ayuda son imagen cotidiana.

Campo de acogida en la frontera polaco-ucraniana

Nuestro niño

Artem

Artem, nuestro niño, que nació en Polonia, siguió viaje con su familia. Tomamos fotos del momento de la despedida y la partida. Nosotros, como sacerdotes, nunca habíamos estado tan cerca del nacimiento de un niño, fue una gran experiencia para nosotros. Estamos agradecidos de que gracias a la ayuda de muchos donantes, el niño naciera en condiciones dignas y pudiera pasar los primeros meses de su vida en paz.

Vecinos

Tres de las madres que se quedaron con nosotros vivían en el mismo bloque de pisos en Zaporizhia. Se encontraron aquí por casualidad. Ahora ellas y sus hijos están con nosotros, y sus maridos se quedaron en Zaporizhia. Una de las mujeres no tiene dónde volver. Su casa fue destruida por el fuego de los misiles.

Algunas familias vinieron completas y se quedaron por un tiempo antes de poder continuar el viaje. Felices de estar vivos y juntos.

El lugar libre para el huésped inesperado

La Navidad está a la vuelta de la esquina. No sabemos cuántos se quedarán con nosotros durante este tiempo. Siete personas viven actualmente en nuestra casa. Todo está cambiando. El intenso lanzamiento de misiles en los últimos tiempos aumentó el miedo y obligó a la gente a abandonar la ciudad. En Polonia es costumbre preparar un sitio libre en la mesa para un invitado inesperado en Nochebuena y Navidad. Normalmente este sitio queda disponible, pero esta vez prepararemos más sitios. Y probablemente se llenarán.

Me gustaría expresar mi sincera gratitud a todos aquellos que apoyan nuestra hospitalidad en el Monte Sion en Polonia con oración y contribución material. Al hacerlo, pondrán de tu parte para ayudar y, además, llevar esperanza al corazón de los necesitados.

Al mismo tiempo, rezo por la perseverancia de todos nosotros, para que este momento difícil se convierta en un oasis de esperanza cristiana y de servicio concreto a la vida de otros. Que Dios nos proteja y bendiga a todos.

Nuestros invitados

P. Arkadiusz Sosna | o.arkadiusz@szensztat.pl