URUGUAY, vía www.providencia.org.uy •
El Club de Niños, Centro Juvenil y el Liceo del Centro Educativo Providencia en Montevideo, comenzaron sus actividades con el entusiasmo de los estudiantes de volver a encontrarse, con la expectativa de algunos por comenzar una nueva etapa y con la motivación de retomar algunas actividades prepandemia. —
El Club de Niños comenzó el lunes 24 de enero con el Plan Verano, una propuesta de actividades en formato de talleres, competencias, yincanas (gymkhanas) y salidas didácticas. En ese marco, visitaron la playa de Pajas Blancas, Punta Yeguas y el parque Débora Céspedes.
Se generó un sistema de inscripciones para que los interesados se anoten en los talleres en los que quisieran participar. “La motivación está desde el día uno porque ellos eligen” los talleres en los que se quieren sumar, resaltó Lucía Durand, coordinadora del Club de Niños. Los talleres que se proponen se basan en los intereses de los chiquilines.
Algunos de los talleres que se están realizando durante el Plan Verano son: baile, percusión, deportes alternativos, ajedrez, manualidades, magia, collage, experimentos, juegos de mesa y más. También se realizan campeonatos: Minichef, Desafío Ninja, Richard y Shellshockers.
Cuidando los aspectos sanitarios en este contexto, de a poco se retoman algunas actividades que se realizaban previo al 2020. Los alumnos estaban “muy contentos, con mucha energía y muchas ganas de volver” al Plan Verano que finaliza el viernes 4 de marzo. El lunes 7 de marzo comienzan las actividades regulares del Club de Niños con la propuesta curricular.
El Centro Juvenil inició el año acompañando a los niños en la preparación de los exámenes de este periodo. Además, en febrero se realizaron las inscripciones para la nueva generación de estudiantes de Bachillerato y UTU que comienza en marzo.
Tránsito Educativo
Comenzó la etapa del Tránsito Educativo, primera instancia del calendario educativo del liceo, la semana del 14 de febrero con mucho entusiasmo. En esta etapa se prepara a los estudiantes para lo que va a ser el resto del año, se trabaja en convivencia, se repasan algunos contenidos y, además, es un momento para que se planteen objetivos para el año como grupo y de forma individual.
El trabajo para preparar el tránsito educativo comienza en diciembre cuando los profesores se reúnen por áreas de aprendizaje (matemáticas, ciencias, lengua, deportes) y afinar la currícula teniendo en cuenta las particularidades de cada generación de estudiantes. Además, en estas primeras semanas del año participan los profesores de Enseña Uruguay, que realizan sus prácticas apoyando a los grupos de 2do y 3er año.
“Se los nota con muchas más ganas y disponibilidad. Están contentos y las familias nos decían que estaban ansiosos por empezar, con ganas de volver”, destacó Agustina Berchesi, directora del Liceo Providencia.
Sasha, estudiante de 1ro del liceo y ex alumna del Club de Niños, nos contó que se siente “con la emoción de volver a ver a los compañeros y ver a otros”, que “extrañaba Provi” y que “se hace muy corto el tiempo estando acá”. Comenzar esta nueva etapa “se siente como una nueva experiencia, un nuevo lugar y nuevos aprendizajes. A mi me encanta aprender de todo un poco para después transmitir”, recalcó.
Este año el objetivo es retomar algunas actividades prepandemia “que hacíamos durante el año, actividades más de patio, jornadas de convivencia y competencias”, señaló Agustina. Volver a realizar las salidas didácticas, planificar nuevos proyectos bajo la metodología ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos) y comenzar los talleres complementarios en abril, son algunas iniciativas que se proyectan para este año.
Mientras caminamos en estas primeras semanas, nos preparamos para un año con grandes desafíos, pero con mucha motivación, expectativa y alegría de acompañar a los chiquilines a crecer, formarse y desarrollarse con mayor libertad en la construcción de su proyecto.
El Centro Educativo Providencia está ubicado en el Cerro Oeste (Montevideo, Uruguay), surge en 1994, fundado por miembros del Movimiento de Schoenstatt y vecinos del barrio, con el objetivo de acompañar a los niños y jóvenes de la zona en su desarrollo como personas libres, ayudarlos a descubrir sus potencialidades y acompañarlos en el pleno desarrollo de su originalidad. Durante estos años la Mater fue haciendo de Providencia una concreción del carisma misionero y pedagógico de Schoenstatt, de una manera particular, original, que busca plasmar en Uruguay una forma de mirar la educación, de vincularse y de trabajar la espiritualidad.
