COSTA RICA, Mayi Antillón •
El pasado 5 de mayo, convocamos a un nuevo Encuentro de la Comunidad de Schoenstattianos con vocación de servicio público, grupo que hemos organizado a nivel América Latina. —
El encuentro tuvo de invitado como conferencista al Dr. Rodrigo Guerra, quien fue introducido por nuestro Asesor Continental, el Padre José Luis Correa L. El Profesor Guerra es miembro de la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales, de la Comisión Teológica del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y de la Pontificia Academia para la Vida. Licenciado y doctor en Filosofía; tiene una Maestría en Humanismo Universitario.
Autor de varias publicaciones, entre ellas:
- Educar para el bien común. Hacia una nueva generación de católicos comprometidos en la acción política (descargar aqui“
- El pueblo como sujeto. Una aproximación al pensamiento político de Jorge Mario Bergoglio SJ (descargar aqui)
Debemos llevar la buena nueva en lugares ausentes de Fe
Con 58 participantes de las Américas de habla hispana conectados vía zoom, estuvimos durante casi 2 horas escuchando con sumo interés el conversatorio titulado: Hacia una nueva generación de católicos comprometidos con la acción política.
Desde Chile, Paraguay, Ecuador, Panamá, Costa Rica, México, República Dominicana y de algunos estados de los Estados Unidos, donde residen latinoamericanos, fuimos testigos del llamado vehemente a los laicos ante la responsabilidad que nos compete por la nueva realidad, ante la lamentable pérdida de brújula y ante los desafios en todos los ámbitos que vive nuestra sociedad.
El Dr. Guerra nos exhortó a que, como cristianos entendamos la política como el “hacer el bien para todos”, como ese apostolado excelso, misión en la cual Dios nos acompaña. “Debemos llevar la buena nueva en lugares ausentes de Fe” comentó. Reiteró su llamado a los laicos para reintroducirnos en la tarea de dar nueva vitalidad al Evangelio, iluminando todas las áreas del quehacer de la política, ya que llevamos con nosotros la tarea de transformar el mundo.
Mencionó, que si no somos los laicos comprometidos los que participamos en esta tarea transformadora, los espacios vacíos serán llenados por otros, por aquellos que no tienen a Cristo en su corazón. Por lo tanto, la política debe ser parte del itinerario del laico: “Hay que dar un paso adelante, saliendo de nuestra zona de confort. Que nos mueva el amor por los demás, como seres únicos e irrepetibles, hijos de Dios”, subrayó.
Fratelli Tutti, la nueva Carta Magna
Finalizó enfatizando que la Encíclica Fratelli Tutti es la nueva Carta Magna hacia “una nueva generación de católicos en la acción política”, haciendo un llamado a acoger a todos, sobre todo a los más frágiles, a los débiles de nuestra sociedad. La mejor política es aquella que nos acerca a los pobres, la que nos hace vivir su marginación. Lo que hace crecer la Fe no es la coherencia sino la misericordia, comentó.
Lanzó una alerta ante los acontecimientos que vivimos en algunos países de América Latina: “La violencia es una falsa salida, siempre hay que construir puentes, mantener las puertas abiertas al diálogo”, concluyó.
