Casa Belén: Una esperanza para 80 niños en Puente Alto

CHILE, Natalia Jáuregui/Maria Fischer •

Hace poco presentamos el gran trabajo hecho en el Colegio Padre José Kentenich en Puente Alto, Chile, para los niños y jóvenes de familias de escasos recursos, afectadas brutalmente por las consecuencias de la pandemia. Lo hicimos para dar a conocer este proyecto motivado por el compromiso social de Schoenstatt, para alegría e inspiración de todo Schoenstatt… y cierto, también, con la esperanza de poder despertar solidaridad en oración y ayudar a recaudar los tan necesarios fondos para poder continuar con esta obra. A veces, hace falta mucha confianza en la solidaridad de los schoenstattianos en este punto, pero a veces hay sorpresas. Así pasó que, a pocos días de publicar el artículo y las traducciones, llegó una donación grande desde Suiza. —

“Es una alegría inmensa contar además con la generosidad de la familia, con su tremenda donación. No me quedan palabras para expresar lo emocionada que estoy”, escribió Natalia Jáuregui, gerente de la Fundación Educacional Padre Hernán Alessandri (fundación que sostiene el colegio y el jardín infantil).

“En el pobre y pequeño establo de Belén”

“En el pobre y pequeño establo de Belén, das a luz para todos nosotros al Señor del mundo…”, así el P. Kentenich nos enseña a rezar a María, la Madre del Señor y madre de todos nosotros, madre especialmente de los niños más indefensos, vulnerables. “Verdaderamente, María es la que sabe transformar una cueva de animales en casa de Jesús con unos pocos trapos y una montaña de ternura”, nos dijo el Papa Francisco, parafraseando Evangelii Gaudium, en la audiencia jubilar en Roma, en octubre de 2014.

En Puente Alto, hay un “pobre y pequeño establo de Belén”, transformado en casa de Jesús con algo más que unos pocos trapos y sí, con una montaña de ternura por los 80 niños entre 2 y 4 años que son contenidos en el jardín de infantes “Casa de Belén”. Aunque todo lo presencial está suspendido, el equipo sigue con los “pocos trapos” que pueden ofrecer a las familias y los niños, y con toda la ternura de siempre.

Contribuyendo un Chile más inclusivo, solidario, justo y democrático.

El jardín infantil Casa Belén es un establecimiento educacional católico, inspirado en la espiritualidad y pedagogía del movimiento de Schoenstatt. Se empieza a construir en el año 2000, y comienza a funcionar con una educadora de párvulos, quien asume como directora del jardín y dos técnicas de párvulos, atendiendo a un total de 30 niños. Muchos otros se unen a este sueño y con el apoyo de voluntarios, padres y apoderados que colaboran con la construcción y mejora de nuevos espacios, se aumenta la cobertura en el año 2002 a 70 niños y niñas, y al equipo existente se suman dos técnicas de párvulos y una auxiliar. Junto con el aumento de cobertura, se inicia convenio con Fundación Integra, que otorga servicio de alimentación, asesoría pedagógica y algunos materiales de apoyo.

En el año 2012 se cambia de organización sostenedora, pasando de María Ayuda a Fundación Educacional Padre Hernán Alessandri.

En el año 2013 se realiza un aumento de cobertura para atender a 80 niños y niñas y se suman al equipo cuatro educadoras y una técnica de párvulos.

La visión que motiva a todos los que se esfuerzan para mantener vivo este sueño es: Crear un establecimiento educativo en el que niños y niñas aprenden jugando, felices y transformen el mundo, contribuyendo a un Chile más inclusivo, solidario, justo y democrático.

Uno de estos niños, una de estas niñas de Puente Alto puede ser, en el futuro, aquel alcalde que gobierne a esta ciudad desde la solidaridad y la justicia, aquel médico que salve la vida de muchos, aquella maestra que cambie el destino de muchos alumnos, aquel sacerdote que sepa atraer a los jóvenes a la fe, aquella madre que sepa educar bien a sus hijos, aquel ingeniero, el o la presidente de Chile… Es desde el pobre establo de Belén que salió y sale el Señor del mundo, el Salvador.

Peregrinan al santuario una vez por año…

En el 2019 se impartieron clases en dos cursos por nivel: dos en medio menor con 16 niños y niñas cada uno y dos en medio mayor con 24 niños y niñas cada uno. El equipo de trabajo está conformado por 11 personas: 1 directora, 4 educadoras de párvulos, 5 técnicas de párvulos y una auxiliar.

El jardín Casa Belén es católico, por lo que al igual que el colegio, su proyecto educativo tiene dentro de sus pilares la formación católica. Es por esto que también los niños y niñas del jardín concurren al menos una vez al año al santuario de Schoenstatt para tratar temáticas y conocer la historia del movimiento.

Disfrutando la comida

“Disfrutando la comida” es una iniciativa en la que se realizan actividades que favorezcan el interés por la alimentación, para lo cual se toman elementos típicos de un almuerzo en casa, como los manteles, adornos florales, servilleteros, entre otros, y se llevan al casino del colegio. Esta actividad se desarrolla todos los días para los alumnos de pre kínder a 2° básico.

Un poco de historia

En 1993, María Ayuda Corporación de Beneficencia adquiere un terreno entre las poblaciones El Refugio y Carol Urzúa. En este lugar se crea el Centro Educacional Familiar (CEF), proyecto más global gestado por la misma corporación, para dar una respuesta educativa y recreativa integral a las familias del sector.

Dos años más tarde se inaugura en ese terreno, la capilla el Señor de la Misericordia, abierta a toda la comunidad. En 1997 se crea el centro Comunitario Social, lugar que propiciaría el encuentro, capacitación y desarrollo personal de la comunidad. Un año más tarde se suman las dos multi-canchas.

Es en este lugar en donde se planificó la construcción de un colegio y un jardín infantil. Estos proyectos nacen de la necesidad de las familias del sector, en donde se estaban construyendo viviendas sociales, pero no nuevos servicios necesarios para las familias que lo habitaban.

El padre Hernán Alessandri inspiró este proyecto para que el trabajo de recuperación de la infancia (que se hacía en María Ayuda) trascendiera a los niños y llegara también a sus familias y a la comunidad en general.

La experiencia de la Corporación de beneficencia María Ayuda fue clave en la construcción del proyecto, que buscaba proteger y fortalecer a la familia y prevenir las situaciones de riesgo moral a las que se exponen los sectores más vulnerables de nuestra sociedad.

En el año 2000 comienza la construcción del Colegio padre José Kentenich – único colegio schoenstattiano en Chile en una zona vulnerable – y del Jardín Infantil Casa Belén. En el año 2001 comienza funcionar el colegio.

A partir de nuevas normativas y reformas, el año 2010 se comenzó a gestionar un nuevo sostenedor para el colegio y jardín infantil, enmarcándose en el proceso de adecuación de la Ley General de Educación exigida por el Ministerio de Educación, la cual pide como requisito para los sostenedores de colegios mantener un giro único en educación, por lo que el directorio de la Corporación de Beneficencia María Ayuda concretó el proyecto, creando la Fundación Educacional padre Hernán Alessandri el 1 de Mayo del 2012. Con esto el proyecto educacional familiar se independizó de María Ayuda y desde entonces es gestionado por la fundación educacional padre Hernán Alessandri (Fundación sostenedora del colegio y del jardín infantil).

Estoy muy agradecida y encantada con el jardín, ya que durante estos 2 años mi hija ha recibido herramientas para desarrollar cada una de sus aptitudes y cada educadora demuestra preocupación y afecto con sus niños.

Romina Riquelme Flores