Publicado el 2020-06-02 In Alianza de Amor Solidaria en tiempos de Coronavirus, Schoenstatt en salida

“Las gracias de la Mater en las áridas tierras del Desierto de Atacama”

CHILE, Luis Cortés y Patricia Meneses •

Un día cualquiera, de este especial mes de mayo del año 2020, una amiga y hermana de alianza muy querida, asistió, como de costumbre, a su control médico al Hospital Regional de Copiapó. A las pocas horas me contacta y me comenta que estuvo rezando en una capillita, que si bien hasta entonces estaba cerrada, ella igualmente entró, oró y sintió un llamado muy potente en su corazón de que la Mater debía estar allí. Tomó una fotografía que al mirarla juntas nos instó a comentar: “nuestra Mater tiene que estar allí”, en esa capillita, simple, sencilla y humilde como lo es Ella. —

Y es así como se suceden un sin fin coincidencias o “dioscidencias”, que nos indicaban cada día que Ella quería establecerse en ese lugar.

Se conversó el tema en la reunión de Consejo de Familia, y comenzamos a buscar entre nosotros la imagen más adecuada. Fue así, que después de algunas alternativas, Aurora -la Jefa de Rama de Señoras- ofrece con mucho amor una imagen que le regalaron cuando selló su Alianza y que precisamente estaba buscando a alguien especial a quién entregársela.

Pensamos que lo más adecuado era que la encargada de la Virgen Peregrina del hospital hiciera las gestiones para ver la posibilidad de concretar nuestro anhelo. Todo salió muy rápido (así eran los planes de nuestra Mater).

Luego se conversó con el subdirector del hospital que hace 3 ó 4 meses llegó desde Concepción a ocupar este cargo y que, coincidentemente, pertenece al Movimiento de Schoenstatt. Él accedió a la petición con mucho entusiasmo, por lo que de inmediato se fijó el día y la hora. Por si esto fuera poco, el periodista del hospital que ayudó en la filmación y fotografías también es parte del Movimiento.

Ella no quería conferencias en vivo, ni luces, ni aplausos

En principio, la idea era que todas asistiéramos a la ceremonia (o las que más pudiéramos), en especial nuestra amiga, ya que para ella este acto fue un llamado personal. Pero lógicamente nos comunicaron que, debido a la contingencia, sólo podría asistir una persona. Fue así que decidimos transmitirlo por zoom a la familia de Copiapó y también se le pidió al P. Patricio Ilabaca, asesor, que impartiera la bendición por esta vía.

Fue así, por la gran importancia de este momento y también considerando lo práctico (Instalación, gancho para colgar, etc.) que pensamos en la jefa de la Rama de Señoras, ya que por su trabajo tiene experiencia en estos oficios. Después conseguimos que también la encargada de la Virgen Peregrina del hospital pudiera asistir.

Llegó el momento. En el teléfono de Aurora empezaron los primeros acordes de la hermosa melodía “María de la Alianza”, caminaron hacia la capilla e instalaron allí la imagen.

Día tras día la Mater nos muestra su sencillez y humildad. Ella no quería conferencias en vivo, ni luces, ni aplausos. Hubo problemas con la señal de internet y fue imposible transmitir. Todo ocurrió en la intimidad de los instrumentos escogidos. Ella movió lo necesario para llegar a este hermoso momento y así, como la Reina de la Salud, en esa humilde, fría y pequeña capillita, entregará consuelo, paz, esperanza y derramará su amor infinito a muchos enfermos y familiares que la visiten.

Ese mismo día, en la misa que se transmite desde el Santuario Agua Santa, el P. Patricio hizo una especial petición por lo acontecido.

Creemos que este acto humilde y pequeño que significará tanto para los más desvalidos y los que más sufren de nuestro querido Copiapó, es el nuevo orden social al que como familia de Schoenstatt estamos llamados. Esta es la misión para los nuevos tiempos, la que tiene sentido en el “Nada sin ti, nada sin nosotros“.

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