“En el amor, arriesguen, aunque se equivoquen”

COSTA RICA,  Jose A. Martínez y Anelena Hueda •

El pasado domingo 28 de abril del 2019, se celebró la III Jornada para Novios en el Santuario Familia de Esperanza, en San José, Costa Rica. El encuentro se desarrolló durante la tarde de un hermoso y soleado día de verano, en donde las gracias que la MTA regala fueron realmente sentidas y recibidas por las 30 parejas de novios que se hicieron presentes.—

La actividad giró alrededor de la temática que se denominó “En el Amor, arriesguen, aunque se equivoquen”, inspirada en la recién estrenada Exhortación Apostólica Postsinodal del Papa Francisco a los Jóvenes “Christus Vivit”. Fue una tarde llena de espacios uno a uno a la sombra del Santuario que instaba a estos jóvenes a dialogar y profundizar en sus relaciones, a trabajar en compromisos mutuos y en própositos de pareja.

Además, el Padre José Luis Correa les impartió una charla donde ese llamado a vivir noviazgos alegres y fortalecidos en la fe, resonó fuerte y claro.

Adicionalmente, la joven pareja compuesta por Beto y Gaby compartieron su testimonio sobre el significado y la importancia que la participación en uno de los Grupos de Novios ha tenido para ellos y su relación de noviazgo, invitando así a aquellos que no lo hacen para que sean osados y se den la oportunidad de integrar uno de estos grupos donde son acompañados por matrimonios jóvenes que los guían con un programa de formación lleno de valores católicos y la pedagogía del Padre José Kentenich.

Trabajando con textos de Christus Vivit

Seguidamente pudieron desarrollar una dinámica en equipos, donde meditaron con mayor intensidad sobre ciertos numerales de la Exhortación Apostólica puntualmente escogidos por el P. José Luis y los matrimonios que integran la Comisión de la Pastoral de Novios, con el afán de crear esa atmósfera de reflexión y debate entre lo que la Iglesia nos propone y lo que el mundo nos ofrece.

Resultó siendo un ejercicio realmente productivo para ellos, que disfrutaron mucho y les permitió compartir experiencias e ideas que plasmaron en conclusiones que luego compartieron con el resto del foro.

Trabajaron en tal sintonía y tan llenos de las gracias del Espíritu Santo que inundaban el ambiente, que incluso al final de la Jornada uno de estos equipos por iniciativa propia se animó a expresarle conjuntamente a la Pastoral su anhelo de comenzar un nuevo Grupo de Novios integrado por las parejas que conformaron dicho equipo (solicitud que fue aceptada sin lugar a dudas).

Participando en la primera misa dominical de jóvenes

Fue una tarde realmente bendecida, donde esa actitud de arriesgarse y de “jugársela” por Cristo que el Papa promueve e insta a los jóvenes a vivir, y que tanto evoca a nuestro Padre Fundador con su llamado a ser “audaz en el riesgo”, se palpaba con claridad.

Ya llegando el día a su fin, la jornada se culminó con el ofrecimiento final, donde cada pareja llevó su próposito específico al Santuario para entregarlo a la MTA en la vasija de capitales, y la posterior bendición del P. José Luis. Minutos después se celebraría la primera misa dominical de jóvenes de nuestro querido Santuario, donde estas parejas de novios estuvieron invitadas de manera especial y en la cual participaron activamente.

Sentir muy vivamente que no estamos solos en este camino diferente

A continuación compartimos una breve reseña testimonial que nos regalan Jose y Vale, una de las parejas participantes:

“La tarde que tuvimos fue un regalo de Dios y la Mater, de los matrimonios y el Padre José Luis, que donaron su tiempo para generar un espacio de formación, un tiempo para reflexionar y profundizar juntos los dos. Además disfrutamos de una dinámica en grupos de parejas, donde nos reímos mucho y conocimos nuevos amigos con los que descubrimos que tenemos mucho en común. A veces pesa el sentirse «minoría» en el camino de tener un noviazgo centrado en Dios. Pero ese día pudimos sentir empatía en las luchas comunes (presiones sociales, miedos que nos paralizan, el cuidar la fidelidad y la pureza en un mundo que no siempre lo hace), y así sentir muy vivamente que no estamos solos en este camino diferente. Nos dejaron con ganas de seguir creciendo, nos dieron un empujón para el camino, y fuerza para seguir cumpliendo los sabios planes de Dios.”