ITALIA, Gian Francesco Romano •
24 de noviembre de 2008: alentados por un sacerdote argentino, algunos estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Roma Tres -significativamente 12 alumnos- fundan «Giurcap», una capellanía universitaria diferente a la ordinaria: porque los que participan no ofrecen sólo acompañamiento religioso válido y humano durante una fase específica de la vida, sino sobre todo porque proporciona un ambiente, un clima, a un grupo de personas capaces de resistir incluso más allá del final de sus estudios y en el que es posible crecer como personas, como cristianos y como comunidad. Todo esto, en un camino ligado estrechamente al Movimiento de Schoenstatt.—
El sábado 24 de noviembre de 2018 se han celebrado, por lo tanto, los primeros diez años de Giurcap. Años, durante los cuales, los signos de la benevolencia de Dios hacia este grupo juvenil, fueron muchos. Una vocación al sacerdocio, otra vocación en proceso de discernimiento para la vida de clausura femenina, al menos cinco parejas de cónyuges nacidas dentro del grupo y una pequeña camada de hijos de estas parejas ( las mascotas de Giurcap) son, de hecho, los frutos más evidentes y hermosos de todos los que han brotado en estos años. No por casualidad, Mons. Andrea Lonardo, Director de la Pastoral Universitaria de la Diócesis de Roma, ha partido precisamente de estos elementos, para hablar de la gracia particular de Giurcap durante la eucaristía presidida por él en San Pablo Extramuros. Con él, concelebraron el P. Facundo Bernabei , del Instituto de los Padres de Schoenstatt y actual guía espiritual de Giurcap, el P. Beltrán Gómez, también sacerdote schoenstattiano y el P. Giuseppe Caciotti, un joven sacerdote agustino (precisamente, su vocación sacerdotal maduró en Giurcap).
El «secreto del éxito» del grupo.
La basílica de San Pablo Extramuros siempre ha sido el centro de la vida espiritual de Giurcap, ya que se encuentra a pocos metros de la facultad de Derecho. Durante la misa, Mons. Lonardo no dejó de agradecer a los Padres de Schoenstatt: el argentino P. Ludovico Tedeschi, el paraguayo P. Alfredo Pereira y el mencionado P. Facundo Bernabei, también argentino, que han seguido al grupo durante estos diez años. Luego recordó la participación de Giurcap en las iniciativas diocesanas, los eventos organizados por sus miembros, los muchos jóvenes que se acercaron a la fe y finalmente indicó lo que reconoció como el «secreto del éxito» del grupo: haber vivido la pertenencia a la capellanía, no como un signo de alteridad, de oposición a los jóvenes no creyentes que asisten a la universidad, sino como un servicio y una misión de cumplir en su favor y ser testigos de la alegría del Evangelio entre ellos.
San Pablo, patrono de Giurcap
Antes de abandonar la basílica se produjo otro momento muy significativo: la oración de confianza a San Pablo, patrono de Giurcap, que se rezó justo encima de la cripta que recoge sus restos, acompañada por la presentación de la bandera oficial de Giurcap – un estandarte que los miembros de la capellanía por ahora solo tienen a título de préstamo, ya que se han impuesto a sí mismos la tarea de conquistarla a través de sacrificios espirituales, la oración y el compromiso de incorporar a otros miembros.
La memoria de los orígenes, la fidelidad al proyecto Giurcap, la presencia constante de María en las diversas vicisitudes y actividades, así como los rasgos propios del grupo y las perspectivas futuras, fueron los temas tratados, a través de una serie de videos-mensajes por parte de los responsables. Estos se alternaron en el acompañamiento del grupo, es decir, los Padres de Schoenstatt y la Sra. Pilar Jensen, que anteriormente se unieron al P. Alfredo Pereira y que ahora acompaña a los jóvenes junto con el P. Facundo Bernabei.
La hora del almuerzo fue una ocasión para un momento informal de compartir y de diálogo, de intercambios y de recuerdos, en particular para aquellos miembros que, por razones de edad o transferencia, ya no pueden participar al 100% en las actividades del grupo, pero que no han querido faltar con ocasión de celebrar el aniversario.
Agradecidos por el pasado y optimistas por el futuro.
Por la tarde, a través de varios testimonios, se ha recorrido toda la historia de Giurcap, desde sus inicios hasta hoy: la peregrinación a la tumba del Apóstol de los Gentiles en el Año Paulino, que dio la oportunidad de crear el grupo, la elección de dar forma y estructura a esta comunidad, las primeras conferencias organizadas sobre temas de actualidad dentro de la facultad, el apostolado de la catequesis para la preparación de adultos para la confirmación, la renovación de la asociación a lo largo de los años, los momentos más significativos -como el discurso pronunciado en 2012 por la entonces secretaria Rossella Minici, ante el Papa Benedicto XVI en la Basílica de San Pedro en nombre de todos los universitarios romanos- , hasta la mirada concreta de los acontecimientos actuales y futuros. Una mirada que, en palabras de la actual secretaria, Enrica Giunta, está al mismo tiempo agradecida por el pasado y optimista por el futuro, conscientes de que Giurcap siempre ha trabajado duro y que al mismo tiempo siempre ha dejado espacio para la acción y las sorpresas de Dios.
Con la presentación del poster doble del décimo aniversario, la torta y el brindis entre todos los presentes, una oración final y la foto de grupo, finalmente se ha concluido la primera parte de los festejos.
Sí, porque el día después, la fiesta alcanzó su punto álgido, con la participación de los miembros del grupo en el Angelus en la Plaza de San Pedro, donde, bajo una lluvia torrencial, han rezado con el Santo Padre y finalmente se regocijaron por el saludo explícito que dirigió el Papa a los jóvenes de Giurcap.
Original: Italiano, 2/12/2018/. Traducción: Ana María Ghiggi, Santa Fe, Argentina
