EL SALVADOR, Silvia Nasser •
En su reciente viaje a El Salvador, un viaje de fortalecimiento y de fundaciones, el P. José Luis Correa (Padre de Schoenstatt chileno, asesor del Movimiento de Schoenstatt de Costa Rica y desde allá acompañando a las familias de Schoenstatt de los demás países de Centroamérica) se encontró con el Padre Jorge Soto, párroco en una zona rural de El Salvador, en el Lago de Coatepeque, a unos 50 kilómetros de la capital San Salvador. Este sacerdote es muy abierto para Schoenstatt y apoya todas las iniciativas. Aquí la Rama de Madres de El Salvador trabaja con los niños del lugar en un proyecto llamado «Semillas de Schoenstatt».
Semillas de Schoenstatt es un grupo que las madres tienen en el lago de Coatepeque, al cual evangelizan un sábado al mes con la pedagogía del Padre José Kentenich.
Formar a los niños en el amor de la Mater
Ellas relatan:
«Poco a poco vamos formando a estos niños en el amor a la Mater. Rezamos la consagración y les vamos dando un tema al mes sobre para desarrollar. Son mañanas muy lindas con niños entre tres y siete años a los que vamos educando en la fe y espiritualidad mariana.
Los libros nos los dio una hermana de María de Schoenstatt en el Santuario Ciudad Celeste de Guayaquil, Ecuador. De ellos vamos sacando material para dirigir las clases.
El grupo es apoyado por el párroco de la Iglesia María Auxiliadora, Padre Jorge Soto, y una religiosa que hace mucha labor social en el sector. Semillas de Schoenstatt es parte de nuestro apostolado como Rama de Madres.»
La imagen de la Mater está dentro de la Iglesia del Lago. El Padre Jorge dio con gusto el permiso para colocarla.
