ARGENTINA, P. José María Iturrería •
El lunes 16 de enero dimos comienzo, con la misa de envío en el Santuario de la Vida y la Esperanza (Córdoba), al Camino de Brochero. Recibimos todos los símbolos que nos acompañan en el caminar, y sobre todo, la gran cantidad de intenciones que nos han llegado de muchos lugares. Incluso la intención actual del Papa Francisco. Nos ha sorprendido cómo tantas personas se confían al Cura Brochero en sus necesidades, y nos confían a nosotros que les llevemos estos pedidos hasta el Santo. Una gran responsabilidad, y un honor, es ¡ser los «carteros» de Brochero! Desde el inicio, esto nos ha motivado fuertemente a caminar.
Desde la Catedral a las sierras, animados por el Obispo
El martes 17 de madrugada partimos rumbo a la Catedral de Córdoba, donde con el Obispo auxiliar, Mons. Ricardo Seirutti, celebramos la misa y él nos motivó a caminar siguiendo el modelo de santidad de Brochero.
Así, recorrimos los primeros 26 km, bajo el sol del verano hasta Malagueño. Luego, los 31 km por Carlos Paz hasta la abadía benedictina Gaudium Mariae y luego los 36 km donde comenzamos la subida a las sierras. El jueves 19 de enero recorrimos 24 km de camino de las sierras, con un paisaje maravilloso.
Cada paso se convierte en Pan de Vida
Cada día, recibimos aún más intenciones de los parroquianos y lugareños que encontramos en el camino. Otro signo, que es símbolo de todos los sacrificios y ofrecimientos del caminar, es que al inicio del día, cada uno recibe una hostia sin consagrar, que guarda consigo durante todo el camino. Esa misma hostia se entrega en el ofertorio de la misa vespertina, al concluir el caminar. Esa hostia, esos sacrificios, se convierten en Pan de Vida, en Jesucristo, que se hace cada noche presente entre nosotros.
Nos quedan los dos últimos días de camino hasta Villa Cura Brochero. Resta descender de la altura y llegar a la tumba del Santo Cura, para depositar allí el esfuerzo de nuestro caminar y de tantas personas que nos han confiado sus intenciones. Ya percibimos que Brochero nos va transformando, porque este mismo peregrinar es un encuentro con Dios, en la naturaleza y en el hermano.
HERMOSO, CONOZCO EL LUGAR !
BENDICIONES !
DIOS CON NOSOTROS !
¡Fuerza, que ya llegan! En cada Misa diaria rezamos en el Santuario de La Plata por los caminantes de Brochero.
Nora Pflüger Totti, La Plata, Argentina