ECUADOR, José Leonardo Salazar Calderón, Guía internacional de alta montaña •
En el año 2002 me inicié como aspirante de guía de alta montaña. Mi objetivo era ascender a la cima del Chimborazo, el volcán y montaña más alto del Ecuador. Llegué al refugio Whymper y ahí conocí a la Mater, a quien me encomendé antes de partir; un rito que los guías montañistas creyentes lo hacían.
Años después, en el 2008, mis padres ingresaron al Movimiento Apostólico de Schoenstatt. Un día fui con ellos a misa al Santuario de Alangasí. Cuando vi la imagen de la Virgen me parecía muy familiar y recordé que era la misma que estaba en el refugio Whymper del Chimborazo.
Con María a tres cumbres
En el 2012 regresé al Chimborazo con un grupo de turistas y encontré que estaban desalojando el refugio para remodelación. Entre los muebles y otros materiales estaban las imágenes de la Mater y la Inmaculada. Decidí tomarlas y bajarlas hasta el carro para llevarlas a Quito, a casa de mis padres, hasta que concluyera la remodelación.
Con mis padres descubrimos que la imagen de la Mater había sido llevada en 1985 por un grupo de jóvenes guayaquileños, liderados por el Padre Eduardo Auza (sacerdote Schoenstattiano), y luego visitada en los años 1992, 2003 y 2005, según quedó registrado en una tabla adjunta en la parte posterior de la ermita.
En los siguientes cuatro años luego de encontrar y llevarme las imágenes, estuve atento a la reconstrucción del refugio. Y, por sugerencia de la Hna. María Emilia Loor, emprendí el proyecto de llevar a la Mater a tres cumbres que representarían a las tres gracias del Santuario: Iliniza Norte (5.100msnm), Cobijamiento; Cotopaxi (5.830msnm), Transformación; y Chimborazo (6.285msnm), Envío Apostólico. En ese tiempo, me profesionalicé como guía nacional e internacional de alta montaña.
La Mater vuelve
En el 2015, se terminó la remodelación de los refugios “Hnos. Carrel” (4.500 msnm) y “Whymper” (5.000msn). Con mis padres, en abril de 2016, fuimos a visitar los refugios e investigamos el proceso que debíamos seguir para retornar las imágenes de la Virgen María. Realizamos los trámites pertinentes hasta obtener el permiso para reubicar a las imágenes en cada refugio y la autorización para ir en peregrinación con 50 personas.
El sábado 1 de octubre de 2016, partimos desde Quito un grupo liderado por los Padres Josefinos, quienes llevaron la imagen de la Inmaculada (12 personas), que fue ubicada en el refugio “Hnos. Carrel”; y otro grupo de familias Schoenstattianas, del Valle de los Chillos, de Quito y de Cumbayá, que llevaron la imagen de la Mater (38 personas) y la ubicamos en el refugio “Whymper”. Es importante resaltar que fuimos con niños desde los 3 años hasta adultos de 73 años de edad, todos motivados por el amor a la Virgen María.
Se llegó a ejecutar este hermoso proyecto gracias a Dios, a la Virgen María, a los sacerdotes Josefinos, Raúl González Puebla y José Guerrero Altamirano, al sacerdote Schoenstattiano Eduardo Auza y a mis padres Manuel e Inesita.
¡Gracias por «rescatar a la Mater»! ¡¡¡Son unos grandes!!!
Cuando la Mater elige y el fuego no se apaga, se logran proyectos como el de Chimborazo. ¡Bendita Ermita en el refugio «Whymper»!
¡Felicitaciones por la fidelidad!