COSTA RICA, Rosa Lobo. Desde hace alrededor de cinco años un grupo de matrimonios schoenstattianos de San José, ciudad capital de Costa Rica, soñaba con realizar un proyecto que ofreciera la posibilidad de educar a los niños con la pedagogía del Padre José Kentenich. Estas familias, formadas en el área de la educación, sentían el fuerte impulso de regalar la riqueza de Schoenstatt en el mundo académico y llevarla al corazón de las familias. María es la Gran Educadora y no sólo moldea a los niños sino que, a través de ellos, llega a sus hogares. Con esa intención se constituyó la Fundación Almenara y se comenzó a trabajar intensamente para poder llevar a cabo este sueño.

El pasado 11 de febrero, con gran ilusión y alegría, y tras muchos años de esfuerzo, oración, y aportes al capital de gracias, el Jardín de María – un jardín de infantes – abrió sus puertas para niños de 2 a 4 años. Para la Familia de Schoenstatt de Costa Rica es un regalo jubilar, acorde con el compromiso de crear una nueva cultura de alianza también en el ámbito escolar.

“Invenio”

No es el primer proyecto basado en la  pedagogía kentenijiana en Costa Rica, donde, entre otros, existe la Universidad Invenio,  una Universidad Empresarial que utiliza un sistema DUAL Alemán, basada en su propio campus, en un ambiente de investigación y desarrollo. DUAL es un modelo académico-práctico que busca lograr un balance perfecto en los espacios de aprendizaje. En INVENIO se aplica la pedagogía del Padre José Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt. Promueve el crecimiento personal, sirve a la individualidad por medios pertinentes y relevantes para lograr impulsar la autoformación orgánica de personalidades íntegras, libres y serviciales.

Testimonio

Eduardo Aymerich, español, que hace unas semanas llegó a Costa Rica y es padre de una alumna del «Jardín de María», dice:

“En el Jardín de María no sólo se ofrece una excelente educación a nivel académico, sino que, mucho más importante, es un lugar donde nuestra hija se siente tremendamente querida. Allí sacan lo mejor de ella y le enseñan también a potenciar sus talentos.  El jardín de infantes es como una casita en la que los padres nos sentimos a gusto, donde vemos que podemos aportar y participar activamente en la educación de nuestros hijos. La presencia de María se hace real en cada esquina, y la alegría es la atmósfera que envuelve a nuestros pequeños día a día. Nos sentimos muy afortunados por tener la suerte de que nuestra pequeña Victoria pueda ser parte de esta primera generación; sin duda siempre guardará esta experiencia en su corazón y la llevará a la vida”.

Página da Universidade Invenio

Universidade Invenio na tenda virtual da cultura da aliança

História de Schoenstatt na Costa Rica

Original em espanhol. Tradução: Maria Rita Fanelli Vianna – São Paulo / Brasil

COSTA RICA, Rosa Lobo. Desde hace alrededor de cinco años un grupo de matrimonios schoenstattianos de San José, ciudad capital de Costa Rica, soñaba con realizar un proyecto que ofreciera la posibilidad de educar a los niños con la pedagogía del Padre José Kentenich. Estas familias, formadas en el área de la educación, sentían el fuerte impulso de regalar la riqueza de Schoenstatt en el mundo académico y llevarla al corazón de las familias. María es la Gran Educadora y no sólo moldea a los niños sino que, a través de ellos, llega a sus hogares. Con esa intención se constituyó la Fundación Almenara y se comenzó a trabajar intensamente para poder llevar a cabo este sueño.

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