PORTUGAL, red. Las Misiones Familiares Católicas comenzaron en Chile en 1977, vinculadas a la espiritualidad del Movimiento Apostólico de Schoenstatt. Con el paso de los años se extendieron a muchos otros países tanto de América Latina donde el Movimiento de Schoenstatt está presente, como a Europa incluyendo naturalmente Portugal.
La motivación principal tras el proyecto de las Misiones Familiares fue buscar una vivencia concreta de fe entre padres e hijos fuera del ambiente exclusivamente familiar y dar testimonio de la alegría de la familia cristiana más allá de su vida habitual. Por otro lado, siempre estuvo presente la idea de que las Misiones Familiares son una expresión de la realidad de la Iglesia, pues la familia es la iglesia doméstica llamada a llevar el amor de Dios a todos los hombres.
Repitiendo las palabras de nuestro querido Juan Pablo II, “ la familia cristiana que no es misionera, no es cristiana”.
En síntesis, y por todas estas razones, las Misiones Familiares Católicas son preparadas y vividas como una gran familia. En un momento escogido, optan por dejar la comodidad de sus casas y vivir en una gran familia que ora en comunidad y comparte sus bienes. Es una rica vivencia interior de espiritualidad y servicio a los demás, junto con una verdadera experiencia misionera hacia afuera, a través del anuncio de la Buena Nueva por María Madre de las Misiones.
“La familia, semilla de alegría”
En 2012 y 2013 las Misiones Familiares Católicas se realizaron en Sobral de Monte Agraço. Este año, se realizaron en Coruche, entre el 23 y el 30 de agosto, con el lema “La familia, semilla de alegría”. El grupo de 70 misioneros compuesto por seis familias acompañadas de algunos jóvenes y por los padres Tiago Frescata, José Aravena y Miguel Kast, se alojó en la Plaza de Toros de Coruche.
El grupo se dividió en comunidades que diariamente visitaron casas, Centros de día y ATL (Centros infantiles), hicieron visitas puerta a puerta a personas solas, dinamizaron la Campaña de la Virgen Peregrina, entre otras actividades. El grupo se hizo responsable de una Misa diaria en la Iglesia Parroquial a las 19 horas.
Se organizó una “tarde deportiva” en el pabellón municipal, que contó con la presencia de decenas de jóvenes de Coruche. Se promovió el tema Conversaciones con Dios”, en donde el tema de la familia fue abordado a través de testimonios muy significativos,
Durante la semana un equipo de misionero presentó la obra “Carta al Abuelo” con gran éxito ante una asistencia de más de 200 personas.
La semana terminó en grande con un Rosario peregrinado junto al río Sorraia, con gran participación de toda la comunidad local, con muchas de las imágenes de la Campaña de la Virgen Peregrina que circulan por la región. La peregrinación fue encabezada por una embarcación con un anda con la Virgen Peregrina decorada con flores de papel y el nombre de todas las personas que fueron contactadas durante la semana de misión.
Fuente: http://www.lisboa.schoenstatt.pt
Original: Portugés. Traducción: Carmen M. Rogers, Santiago, Chile
