Publicado el 2013-01-17 In Schoenstatt en salida

Y si sólo fuera por Simón…

ALEMANIA, fma. Un niño marcado por difíciles experiencias. Un niño muy vivo, muy inteligente y muy sensible. Padres que lo aman con todo su corazón y que lo fomentan. Terapia. En el kindergarten siempre tuvo problemas. «El colegio en el que Simón (nombre cambiado por la redacción) se sienta a gusto no existe», así lo expresan allí las educadoras. Y entonces, justo a tiempo para el primer año escolar de Simón, se inaugura el Colegio José Kentenich. «Su terapeuta nos aseguró que a Simón le va bien en el colegio, eso se ve, él está mucho más tranquilo y más equilibrado. También en su casa el pequeño Simón está más equilibrado y contento. Estamos tan agradecidos de que exista el Colegio José Kentenich, el concepto es bueno, da resultados, lo podemos ver en nuestro hijo» así lo cuentan sus padres. Y si sólo fuera por Simón, entonces valió la pena todo el esfuerzo que se ha hecho por el Colegio José Kentenich en Kempten-Leubas…

Nuestro colegio: nosotros lo hemos construido

Hace unos días, después de las vacaciones de Navidad, la escuela comenzó nuevamente con sus clases – para alegría de Simón y de los otros niños quienes desde septiembre asisten a la primera y a la tercera clase. Su colegio. «…y lo segundo mejor de este colegio es que nosotros lo hemos construido». Así lo comentó un niño de seis años quien junto a sus padres ayudó a trabajar en la ampliación. Los niños asisten felices al colegio y algunos padres tienen dificultades al mediodía de llevarse a sus hijos a la casa: «Oh mamá, todavía no. Quiero quedarme un ratito más». La celebración de la fiesta de San Nicolás, la ‘búsqueda de albergue para la Sagrada Familia’, darle forma a la celebración del Adviento en el colegio: vivencias que marcan a los niños en forma profunda y permanente…

Nuestro colegio: nosotros lo hemos financiado

Poco antes de Navidad un montón de gente en toda Alemania y más allá recibió correo desde Kempten. Un mapa del sitio del colegio incluyendo los terrenos adyacendes adquiridos, cuya compra fue sellada notarialmente el 18 de octubre. La ampliación que se extiende hasta el límite norte de la propiedad, fue sólo posible con la compra de estos terrenos. Con la compra de estos terrenos será posible una futura expansión del colegio a un total de ocho clases. Y en medio de estos terrenos una serie de cuadrados negros sobre el plano. Dos o tres filas con la explicación de cuántos metros cuadrados estos simbolizan. «Yo financié éste con mi donación». «Allí se encuentra invertido mi dinero como préstamo…» Este es mi colegio, nuestro colegio, nosotros lo hemos financiado. Y este colegio, con un número completo de clases será un proyecto de la Cultura de Alianza para el 2014, será una ofrenda de alianza para la renovación de la Alianza de Amor para un siglo schoenstattiano nuevo y misionero; este será mi paso, nuestro paso misionero hoy, mañana y por muchos años más. No cualquiera dentro de la Familia de Schoenstatt puede comenzar un proyecto de cultura de alianza, no cualquiera puede trabajar en forma activa en la construcción de un colegio, en el trabajo con los niños de la calle, en la forjación del mundo en empresas importantes, en la construcción de hogares para impedidos o en misiones en las zonas más pobres de América del Sur. Pero cada uno puede estar ahí presente con su oración. A través de sus contribuciones al capital de gracias. O mediante el apoyo financiero…Para mostrar ésto, para ganar amigos, aliados, padrinos para proyectos concretos, ésta es una de las razones por las cuales se celebra la Santa Misa en el Santuario Original «en camino al 2014», en alianza con los proyectos concretos. Esto no sólo es bueno para los proyectos sino también es bueno para aquellos que serán parte de un proyecto. Ellos no estarán el 2014 con las manos vacías cuando peregrine la gente hacia el Santuario y traigan sus dones como los pastores y los reyes – no será oro, incienso o mirra, sino serán misiones, colegios, encuentros en hogares y campaña de soja… y estos pequeños cuadrados negros sobre el plano del Colegio José Kentenich en Leubas, cada uno de ellos representa una donación o un préstamo por un metro cuadrado, hogar futuro y perenne del Colegio José Kentenich y representa también esperanza para niños como el pequeño Simón. Y si sólo fuera por Simón, cualquier donación vale la pena…

Nuestro colegio: lo seguimos construyendo

El 8 de noviembre fue el comienzo de la obra de ampliación, junto a los niños y profesores del Colegio José Kentenich. Los padres de los niños cortaron los árboles para hacer espacio a la ampliación del edificio. Se planea que esté lista en la primavera de este año. Los trabajos de construcción se realizarán principalmente con ayudas personales o a través de empresas propias más baratas. El gobierno de Suabia apoya con subvenciones la construcción. Sin embargo, el pago de estas subvenciones se realizará a plazos en un período de 10 años. Ya durante las vacaciones de otoño del 2012 se puso en funcionamiento la calefacción a base de pellets (biomasa). Con este tipo de calefacción, el edificio escolar cumple los requisitos de ahorro de energía y así economiza costos altísimos de calefacción. En los próximos 6 años esta calefacción se habrá amortizado.

Nuestro colegio: lo miramos y nos asombramos

En repetidas ocasiones vienen schoenstattianos de cerca y de lejos para visitar el colegio y así lo hizo hace un tiempo todo el equipo del centro schoenstattiano de Memhölz. El director del colegio, el Señor Harald M. Knes le mostró con gusto a a los visitantes los planos de construcción, los materiales didácticos de alta calidad y los muebles de madera natural, especialmente las nuevas sillas ergométricas con función de vaivén. Aquí los visitantes por lo general no se quieren levantar más. «¡Uno quisiera incluso volver al colegio!».

Harald M. Knes les cuenta con gusto a los visitantes la interesante vinculación con el Santuario Tabor, el santuario de las comunidades masculinas de Schoenstatt y por lo tanto de su comunidad, el Instituto de los Hermanos de María. El director de un banco visitó en el verano la Casa Tabor con motivo de la coronación de la MTA como Reina del Tabor; en esta oportunidad, él se enteró a través de un hermano mariano de las dificultades financieras que en ese momento surgieron después de la cancelación del financiamiento casi seguro y luego de cómo su banco se hizo a cargo del financiamiento del proyecto del colegio. La aprobación del colegio se recibió exactamente el día de la Fiesta del Tabor.

Harald M. Knes se inspira para su trabajo en Mario Hiriart, quien trabajó como profesor en la Universidad Católica de Santiago de Chile. Su beatificación se está tratando en estos momentos en Roma.

Nuestro colegio: puestos de trabajo vacante

Una futura profesora (perteneciente a la JF de la diócesis de Würzburg) ha completado su pasantía en el Colegio José Kentenich y quiere escribir su tesis sobre la pedagogía de Schoenstatt. Al despedirse dice: «¡El 2015 volveré como profesora, espero que exista un puesto de trabajo vacante!».

Es de esperar que en ese momento haya una plaza vacante – pero que para el próximo año escolar hay una, incluso dos plazas vacantes, ésto es seguro. Un colegio en el cual se puede trabajar. En estos momentos se buscan dos hasta tres profesores/as de educación básica (con autorización para enseñar en las escuelas primarias de Bavaria y con Missio canónica). Si estas condiciones se cumplen, entonces también funcionarios pueden ser delegados al Colegio José Kentenich donde serán empleados.

Y si sólo fuera por Simón…

January 10, 2013 – Kentenich-Schule Leubas

 

Colegio José Kentenich

Feldweg 1
87437 Kempten-Leubas
Alemania

Tel: 0831-512565-30
Fax: 0831-512565-34
Mail: info@kentenich-schule.de

Original: alemán. Traducción: Tita Andras, Viena, Austria

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicado el In Schoenstatt en salida

Y si sólo fuera por Simón…

ALEMANIA, fma. Un niño marcado por difíciles experiencias. Un niño muy vivo, muy inteligente y muy sensible. Padres que lo aman con todo su corazón y que lo fomentan. Terapia. En el kindergarten siempre tuvo problemas. «El colegio en el que Simón (nombre cambiado por la redacción) se sienta a gusto no existe», así lo expresan allí las educadoras. Y entonces, justo a tiempo para el primer año escolar de Simón, se inaugura el Colegio José Kentenich. «Su terapeuta nos aseguró que a Simón le va bien en el colegio, eso se ve, él está mucho más tranquilo y más equilibrado. También en su casa el pequeño Simón está más equilibrado y contento. Estamos tan agradecidos de que exista el Colegio José Kentenich, el concepto es bueno, da resultados, lo podemos ver en nuestro hijo» así lo cuentan sus padres. Y si sólo fuera por Simón, entonces valió la pena todo el esfuerzo que se ha hecho por el Colegio José Kentenich en Kempten-Leubas…

(más…)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *