ARGENTINA, P. Tommy Dell’Oca. Durante los días 4 al 8 de julio se realizó en la provincia de Córdoba, Argentina, por primera vez un Congreso Misionero Internacional. Un sueño se hizo realidad. Fue en el año 2008 cuando un grupo de 7 jóvenes de la juventud masculina se reunieron en Buenos Aires para trazar un camino hacia el 2014. Allí se habló por primera vez de realizar en el 2012 el Primer congreso misionero internacional.
Bajo el lema “Tu Santuario, Nuestra Misión” 100 jóvenes representantes de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay, México, Ecuador, Alemania y EEUU compartieron durante eses días sus experiencias misioneras. Esto es algo que nuestra juventud de Schoenstatt viene realizando desde hace muchos años. Tanto así que continuamente resonaba la frase: “Schoenstatt no HACE misiones, Schoenstatt ES misión”.
Llevar a la Mater a cada hogar
Fue mucho lo que se trabajó. Hubo paneles donde se compartieron las experiencias misioneras y fogones para compartir momentos de alegría tan característicos en nuestras misiones. Profundizamos acerca del apostolado del Ser gracias a un gran testimonio de Lucho Arocha de Uruguay. El P. Alexandre nos trajo a la mesa la gran corriente misionera de la Iglesia Latinoamericana. La Hna. María Sol nos recordó que la misión estuvo presente a lo largo de toda la historia de Schoenstatt. Compartimos los frutos de las misiones y muchas cosas más.
Como no podía ser de otra manera, también salimos a misionar. Nos dividimos en cuatro comunidades y visitamos dos barrios. Todos mezclados, chilenos con brasileros, paraguayos con mexicanos, ecuatorianos con argentinos. Unidos bajo una mismo espíritu; llevar a la Mater a cada hogar.
Elementos comunes de las misiones
El congreso concluyó con la búsqueda de los elementos comunes a nuestras misiones. El documento comienza con la siguiente afirmación:
Como Juventud de Schoenstatt, ante la iniciativa de Dios, “con la mano en el pulso del tiempo y el oído en el corazón de Dios” hemos descubierto que las misiones son una respuesta para nuestro tiempo. En ese afán de transformar al mundo y de conducir al hombre a Dios surge esta corriente de vida en fidelidad a nuestra Alianza de Amor y al querer de nuestro Padre Fundador. Asumimos su misión: “Todo para Schoenstatt, Schoenstatt para la Iglesia, la Iglesia para la Santísima Trinidad”, su mismo ardor misionero para que seamos fuego de su fuego.
En este congreso hemos experimentado en primer lugar un espíritu de familia, el mismo espíritu que nos regala la Mater y que lo llevamos a nuestras misiones. Este espíritu nos ayudó a descubrir las cuatro dimensiones en las cuales se definen nuestras misiones (los mismos los encontrarán explicados en el documento final).
Santuario
Peregrina
Alianza de Amor
Fe Práctica en la Divina Providencia
La fuerza de la Alianza de Amor está viva en la juventud
Este ha sido un gran acontecimiento de gracias para cada uno de los participantes. Nos muestra de cara al 2014 que la fuerza de la Alianza de Amor está viva en nuestra juventud, tal como lo estuvo en el Padre y los congregantes.
Documento final del Primer Congreso Misionero
VAMOS GURISES TODAVIA!!!!!