Publicado el 2012-06-10 In Schoenstatt en salida

Podemos conocer cada vez mejor mejor a nuestro hijo

ALEMANIA, Heike y Peter Späth / fma. ¡Otra vez un arco iris! “¡Parece que de una manera o de otra, los arco iris ya forman parte de Memhölz!”, dijo Tania Loriz. La tarde anterior a la fiesta del 20 de mayo aparecieron dos grandes arco iris sobre Schoenstatt sobre el Monte. El arco iris que tanto entusiasmó a Tania y Stefan Loriz, iniciadores del “Curso básico de educación para padres” apareció la tarde del lunes siguiente a Pentecostés durante el encuentro del equipo que preparaba el Curso – segunda parte, para padres de escolares – que tendrá lugar del 15 al 17 de junio en el Centro de Schoenstatt de Aulendorf. Esta tarde se hizo también una evaluación del Curso – bien  internacional – para padres de niños pequeños, en el que participaron diez familias de Austria, Suiza y Alemania durante el primer fin de semana de mayo. Diez familias que sacaron provecho del rico tesoro de la pedagogía del Padre Kentenich y de las experiencias exitosas de padres en la educación de sus hijos pequeños.

El foco de este Curso fue una hamaca fijada en la cartelera, que no estaba pensada para descansar sino para expresar fuertemente la importancia de los vínculos en la infancia. Regina y Richard Schmucker acompañaron a las familias en un intenso trabajo de fin de semana, marcado por un clima de apertura y cordialidad.

Confianza y vínculos: lo que sostiene y apoya a nuestro hijo

En la conferencia “Cinco estrellas para nuestro hijo”, el matrimonio Schmucker explicó las cinco estrellas directrices de la educación según el Padre Kentenich: pedagogía de confianza, pedagogía dinámica, pedagogía de vinculaciones, pedagogía de alianza y pedagogía del ideal; con respecto al niño pequeño, destacaron y analizaron especialmente la importancia de  la pedagogía de confianza y de vinculaciones.

Los padres son invitados a asombrarse. Son invitados a asombrarse y observar a sus hijos en el desarrollo de su personalidad para poder servir mejor a su carácter y sus inclinaciones. En este proceso puede ayudar a mirar las tendencias vitales, los ritmos vitales, la aspiración original a la felicidad: todo esto ya se puede observar dentro de los primeros días de vida de un bebe.

Lo que vincula y  enlaza

Ingeborg y José Brandau López presentaron los vínculos de la hamaca. Está firmemente anclada en dos puntos: Dios, como origen y meta. Los hilos anudados son los que hacen que la hamaca sea una hamaca. Los vínculos con los hombres son los que sostienen la vida y hacen que valga la pena vivirla. Los padres, los hermanos, las costumbres, los juguetes, son los variados nudos y ataduras que sostienen en conjunto la hamaca de vinculaciones y le dan protección y seguridad al niño.

En el intercambio se mostró como repercute de por vida la perturbación de los vínculos en la temprana infancia o si estos nunca se establecieron. En cuanto a las discusiones actuales acerca de la educación “profesional” de la primera infancia en guarderías para niños menores de tres años, las familias se sintieron identificadas totalmente con las expresiones del Padre Kentenich: los padres han recibido a sus hijos como un regalo de Dios y con esto también la capacidad y la ayuda para educarlos. El resultado de la historia de los vínculos del niño en los primeros años de vida, debe ser la raíz de la vivencia de tener un hogar. Después puede funcionar por sí misma la ley de la transferencia orgánica, dice el Padre Kentenich.

Vale la pena seguir

Andrea y Bernhard Jehle hablaron sobre la pedagogía de la confianza, mostrando como los padres fortalecen a sus hijos. Incluso del papel central de la relación de pareja como fundamento para destacar la educación de los niños. Los niños necesitan sobre todo el amor, es decir un cariño cotidiano, cálido, continuo, incondicional, que consuela. Amar significa confiar, amar significa creer en la capacidad del otro.

Vale considerar como núcleo de la educación el dominio de sí mismos de los padres (es decir, no es en vano el título: Educación para padres). Tal actitud fundamental se puede formular en frases tales como: tú eres importante para mí; confío en ti; me tomo tiempo para ti; estoy tranquilo en todas las situaciones… Los padres deben ser previsibles y consecuentes.

Después de este fin de semana todos sintieron que vale la pena continuar.

Otro Curso básico de educación para niños en edad escolar (6-12) se ofrecerá del 15 al 17 de junio de 2012 en el Centro de Schoenstatt de Aulendorf.

El “Curso básico para padres” es un proyecto de la Academia de  pedagogía familiar, Schoenstatt auf’m Berg, Memhölz, en el campo apostólico “Matrimonio y familia”.

Más informaciones sobre este Curso básico de educación y fechas siguientes: www.grundkurs-erziehung.de (alemán)

Traducción: aat, Argentina

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