ALEMANIA, fma. Después de un gran crecimiento casi en línea recta en un corto período de tiempo, va a la quiebra una empresa recién puesta en marcha, cuyos conceptos eran tan prometedores e inovadores como su estrecho vínculo con el cliente. El carismático fundador de la empresa había logrado en un breve período de tiempo crear un equipo muy motivado compuesto por un grupo heterogéneo de jóvenes profesionales, varios que entraron al equipo por una vía no convencional y un montón de graduados sin experiencia alguna, encontrando una gran resonancia en el público en general, en la prensa y en los círculos profesionales. Tan grande fue el éxito y tan atractiva la visión, que la competencia, después de burlarse inicialmente, vio peligrar su posición de poder y así decidió atacar con la probada acordada de los viejos partidos y asociaciones, convenciendo a los poderosos que esta nueva empresa era poco seria y que, peor, representaba una amenaza…
El plan funcionó. Si en un principio se pudo evitar la compra hostil, la controversia le costó mucha fuerza a los empleados más cercanos y especialmente al fundador de la empresa. Con un último esfuerzo intentó hacer todo lo posible para salvar la compañía. Tuvo un inesperado éxito, pero luego abandonó su empresa al parecer agotado y bajo circunstancias confusas, nombrando como su sucesor a uno de los empleados de menos confianza y sin dejar claras estrategias para el futuro. La conmoción aún se siente, las acciones de la bolsa están bajando y se encuentran en el sótano. Headhunters contacta a los empleados más capaces con ofertas engañosas, algunos se quieren independizar y otros lo único que quieren es volver a su antiguo trabajo. Se extiende el miedo por el propio futuro, no hay iniciativas, desaparecen los sueños de tener un vehículo de la empresa y una posición en la junta de supervisión de la misma, las reuniones de emergencia sólo llevan a sentir más la impotencia.
Y luego aparece su secretaria. Prepara café, como lo hacía antes. Comienza a hablar de él y de sus planes. De su visión y de lo que han vivido juntos. Habla con uno y con otro. Con ambos y con todos. Escucha y explica cómo él se lo había imaginado. Se sientan juntos a la mesa donde vivieron horas de planes emocionantes. Ella habla de él como si él estuviese aún presente. Y de repente se acuerdan de las cosas que él dijo e hizo. Y comienzan a hablar con entusiasmo…Y así vuelve a aparecer ese espíritu empresarial de expansión, de lo nuevo y lo desconocido que los llevó a dejar todo. Y con el corazón en la mano hacen lo que querían hacer en un comienzo…la ampliación de su empresa… hasta los confines de la tierra…
Pentecostés, María y el centro personalizado
Algunos sonríen entendiendo ya con las primeras frases, mientras que otros piensan cómo conseguir una secretaria así para la empresa: la expositora María Fischer – teóloga y periodista – hizo reflexionar a través de la narración un tanto inusual del modelo clásico de un centro personal – María en Pentecostés – a los participantes de Suiza, Austria y Alemania en el cuarto Día Fijo para empresarios y ejecutivos. En combinación con resultados de la última encuesta de Gallup, el concepto de liderazgo de servicio -servant leadership – (Jim Collins) y numerosos ejemplos de la vida empresarial real, hizo ella incapié en la importancia de un centro personal en la empresa, cómo sucede con la pedagogía del Padre José Kentenich de ser ejecutivo «en medio en vez de solo por encima».
Ser solitario genial es cosa del pasado
Ser solitario genial es cosa del pasado, así es la conclusión. Aquel empresario o ejecutivo que está solo por encima de los demás, se encuentra bastante aislado y renuncia al potencial de comunicación con los empleados cualificados y a la transmisión mutua de fuerza, motivación y vida. Quien como empresario o ejecutivo se encuentra en medio de sus empleados en vez de solo por encima, o quien tenga en la empresa a alguien que ocupe este rol, trae paz y también dinámica en las diversas estructuras de relaciones personales.
¿Puede funcionar ser centro personal en una compañía con más de cientos de empleados? ¿O se necesita una red de centros personales?
¿Hay gente, que sin importar dónde se encuentren, siempre son centros personales? ¿Se puede aprender a serlo si uno no es un talento natural (o no tiene el carisma)? Se puede. El momento claro es, según el Padre Kentenich, el interés personal por cada uno de los empleados, es el claro rechazo de instumentalización o la simple «utilización» de los empleados. En Milwaukee, el Padre Kentenich dijo, «quien conduce a otros, tiene que estimar al otro, tiene que estar interesado en todo lo que le sucede al otro, estar personalmente interesado en el otro, en todos los detalles de su vida.» La pedagogía del Padre Kentenich es práctica y posible de aplicar en la gestión de personal, así se experimentó esta tarde. Allí dónde se vive esto, se crea un clima de alegría, de libertad, de crecimiento.
«Llegué con preguntas y me voy con respuestas», así lo dijo uno de los participantes después de un intenso intercambio, que incluso continuó en forma viva y comprometida durante el refrigerio posterior.
El próximo Día Fijo es el 23 de junio del 2012, nuevamente de 14.30 a 17.30 hrs y nuevamente en Schoenstatt sobre el Monte, Memhölz. El Día Fijo es una iniciativa de la Academia Internacional Kentenijiana para empresarios, IKAF.
Traducción: Tita Andras, Viena, Austria
