ESPAÑA, Paz Leiva •
Sábado por la mañana y al cine. Un plan inusual, pero se proyecta en el centro de Madrid la película sobre “Madre, ven” y hemos comprado las entradas. Vamos con ilusión. Hay quien la ha visto en la premier y todos coinciden en que merece la pena. —
Vamos andando desde casa y llegamos con mucha antelación al cine Paz. Hace un día soleado, pero frío. Así que ocupamos nuestras localidades, fila 6, en el pasillo, “centraditas”, que decía mi madre, “esas son las buenas”.
La sala está vacía, pero pronto empieza a llegar la gente. Delante de nosotros un grupo de señoras, que no paran de hablar. Otras nos piden paso para ocupar los asientos a nuestra izquierda. Nos agradecen que nos levantemos para dejarles pasar, al tiempo que una señora nos dice (o dice en general) “Yo ya la he visto. Esta es mi segunda vez”. Y se ponen a charlar.
“¡Vaya película que nos espera!”, comentamos. No van a parar de hablar.
Foto: Miguel Ángel Rubio
A los pocos minutos el silencio es absoluto
Nos impresiona la foto fija que se proyecta antes de los créditos iniciales. Una imagen hermosa, en un bosque, unas personas llevan a la Virgen en andas.
Antes de empezar la proyección, sale un joven de la productora, se presenta y anuncia que al terminar la película habrá la posibilidad de hacer preguntas o comentarios.
Comienza la película y a los pocos minutos el silencio es absoluto. Sin desvelar nada importante, puedo contar que, se trata de un documental de la peregrinación que recorrió España desde mayo a octubre de 2021 muy bien hecho, con tomas sorprendentes, excelente música y muy buenas mezclas. Entre medias se incluyen testimonios de quienes participaron. Todo se entreteje con un argumento ficticio, ambientado dentro de 30 años, donde una familia descubre que Tato, el abuelo, había peregrinado con la Virgen en 2021. El silencio entre el público se mantiene durante toda la película. Ni siquiera rechista el grupo de delante. Y es que el trabajo bien hecho – y aquí se nota el trabajo de los profesionales – siempre sorprende.
Madre ven – premiere
“¡Madre, ven!”, no te la pierdas
Termina la película y todos aplaudimos. Sale el joven de la productora y uno de los organizadores. Ambrosio y Maureen no están, siguen en Londres, por trabajo. Empiezan las preguntas: “¿Se va a repetir la peregrinación?” – no está previsto. “¿Por qué vino de Éfeso la Virgen?” – alguien que llegó tarde y no se enteró del principio. “¿Se va a volver a proyectar en el centro de Madrid?, es que yo la he visto dos veces y me gustaría verla una tercera” – dice la señora de nuestro lado.
El actor que da vida a Tato, el abuelo de la historia, está entre el público. Se le ovaciona y se le agradece su trabajo. Es un actor conocido, que aparece con frecuencia en televisión.
Es casi la hora de comer, pero seguimos escuchando anécdotas. Las mejores, las historias personales, que cuenta uno de los organizadores sobre la visita de la Virgen a las cárceles, que, por supuesto no se pudieron filmar, por razones de seguridad.
Pasadas las dos, se levanta la sesión. Un joven se adelanta y le dice al de la productora: “¡Jo, macho! Me duele la cabeza de tanto como he llorado”. Y es que la película emociona. Emociona mucho.
“¡Madre, ven!”, no te la pierdas.
La película se proyecta por toda España, pero hay que solicitar que llegue a nuestra ciudad:
