Publicado el 2015-04-12 In schoenstattianos

Fieles a la Alianza de Amor del 11 de abril de 1915

De Konstantin Blumers • 

En estos días celebran algunos de nuestros hermanos de Schoenstatt 100 años de Alianza de Amor. Ellos son: los congregantes héroes Josef Engling, Hans Wormer y Fritz Esser; el P. Baldauf +1954 en Valparaíso, Chile, cuyos restos fueron trasladados al santuario de Viña del Mar; los Padres de Schoenstatt Bönki (trabajó en Estados Unidos desde 1924 a 1969) y Tick (trabajó para la Obra Familiar en Alemania desde 1945 a 1989).

Desde el 8 de diciembre de 1914 fueron candidatos para la admisión en la Congregatio Minor, fundada para ellos. El jefe de los candidatos era Josef Engling. Emularon al curso mayor, al cual algunos habían sido admitidos a la Congragatio Maior el 19.4.14 y otros el 8.12.14. Los más conocidos representantes del curso mayor eran Max Brunner, Albert Eise y Josef Fischer.

El 11.4.1915, domingo in Albis*, había llegado el momento: 30 congregantes fueron admitidos a la congregación mariana, entre ellos algún rezagado a la Maior. Sellaron su Alianza de Amor con María en señal de pertenencia – aunque por entonces, el término “Alianza de Amor” aún no existía. El afán que tenían en ello estos jóvenes de entre 14 y 17 años se entrevé en la siguiente oración de consagración:

250408-03-angermaierBienaventurada Virgen y Madre de Dios, María, yo, Nikolaus Joseph Angermaier, indigno, deseo servirte, te elijo hoy (a pesar de todo) confiando en tu maravilloso amor y benevolencia e impulsado por el deseo de servirte, en presencia de mi ángel de la guarda y toda la corte celestial de mi Señora, Intercesora y Madre, me propongo firmemente, servirte para siempre y, en lo que depende de mí, preocuparme de que a ti también otros te sirvan fielmente.

Por tanto, pido humildemente de tu bondad y benevolencia maternales, por la sangre de Jesucristo, que te dignes a admitirme entre el número de tus congregantes y me tomes como siervo permanente, pupilo e hijo. Estate junto a mí, oh Madre, en todos mis actos y consígueme la gracia de comportarme de pensamiento, palabra y obra de tal manera que jamás ofenda ni tus ojos ni los de tu santísimo Hijo.

Piensa en mí y no me abandones en la hora de mi muerte. Amén.

Monasterio de Schoenstatt, 11 de abril de 1915.

(Original en latín)

Nikolaus Angermaier, de Ebersheim, cerca de Maguncia, fue compañero de los nombrados anteriormente. Al final de sus estudios en Limburgo abandonó (1924/1925) los palotinos y se hizo sacerdote diocesano en el Palatinado.

250408-01-angermaierHace unos días apareció de la herencia del padre Angermaier un cuadro de la MTA que le regalaron para su ordenación. El cuadro lo acompañó durante toda su actividad sacerdotal. Tiene el tamaño original, aunque el marco es algo más grande que el del santuario original. La santísima Virgen se toma en serio nuestra consagración a Ella, independientemente de nuestra posterior colaboración en el Movimiento. La aparición del cuadro, poco antes de los cien años de la consagración, es un símbolo de la fidelidad de nuestra Madre celestial, su aceptación de la petición del padre Angermaier, de tomarle como siervo permanente, pupilo e hijo.

 

 

 

 

 

* N. T.: Primer domingo siguiente a la Pascua de Resurrección

Original: alemán – Traducción: M. Paz Leiva, Madrid, España

 

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