Publicado el 2014-11-04 In Jubileo 2014

En el camino de un nuevo Centenario

ARGENTINA, Diana Zunini. Del 15 al 26 de octubre, un grupo de 21 peregrinos del Santuario de la Madre y Reina del Pueblo de Paso Mayor, de la Arquidiócesis de Bahía Blanca, se sumó a más de 200 argentinos que peregrinaron a la Fiesta Jubilar. ¡Cuánta gracia derramada en los días de celebración en Schoenstatt y Roma! Una experiencia inolvidable, peregrinar con otros, la ayuda solícita cuando alguien no llegaba a tiempo, se perdía, no podía con tantas valijas! Sentir la alegría del encuentro y también el cansancio y las dificultades, como en toda familia. El Padre Guillermo Carmona nos acompañó en todo momento, con sus sugerencias, enseñanzas, atento a cada necesidad, un verdadero Padre. ¡Cuánto aprendimos y qué tarea nos espera en el camino de un nuevo Centenario!

Muchos pensaban cómo entenderse con los peregrinos que no compartían el idioma; la vida de esos días mostró que el idioma no fue una barrera para alegrarse y compartir juntos la vigilia, la fiesta de la Alianza , las misas internacionales, abrazarse , reír y llorar juntos.

La Madre me llenó de emoción

Florencia Fernández contó: “las Hermanas que visitamos hablaban en alemán, pero una de ellas sabía portugués y con ella nos entendíamos más. Así pudimos compartir las experiencias de misión”.

También los silencios, comentó Yoli Errazquin: “me impresionó el silencio de los miles de peregrinos en la arena, con la velas encendidas en la vigilia”. Sara Lebed, por su parte, compartía: “cuántos regalos recibidos: nos esperaban al bajar del colectivo con banderas, flores y música”. Todos querían regalar algo de su país, nadie quedó sin probar los caramelos de Chile, en bolsitas con las cintas rojas, azules y blancas; y por supuesto las tortas alemanas.

Quiero compartir un momento especial: “encontrarme con el Padre, sentarme junto a su tumba, contarle mis preocupaciones y alegrías y escucharlo. Poner sobre su tumba la cruz de la unidad que nuestra hija Carla trajo de regalo de Milwaukee para su papá Carlos y que lo acompañó junto a la mesa de luz hasta su muerte. Él amaba al Padre, lo admiraba por su libertad interior.”

Margarita González contó que estaban esperando para entrar al Santuario, Ester Herrera estaba en silla de ruedas y había una larga cola de peregrinos, “pero apareció de repente una Hermana, para mí era un ángel, que nos dijo ¡vamos!, y llevando la silla atravesó el suelo todo embarrado y en un segundo estábamos dentro del Santuario”. Ester comentó que no podía para de llorar junto a Margarita cuando entraron, “yo siempre me lo imaginaba por fotos, pero estar ahí y ver a la Madre me llenó de emoción”.

Alicia y Eduardo Gebert sellaron su Alianza de amor como matrimonio el 18 de octubre. Como era imposible dentro del Santuario acomodaron junto a la pared del Santuario, que da a la plaza, como un gran mantel: la bandera de Argentina, la bandera del Santuario de Paso Mayor y la de la Campaña de Gral. Daniel Cerri. Y sobre el mantel las imágenes peregrinas. Un peculiar “altar al aire libre”. Allí los acompañamos en esa profunda y emotiva celebración.

María, Madre y Educadora

Gymnich fue nuestro próximo destino y al día siguiente Dachau.

Dos momentos muy fuertes que marcaron la vida de nuestro Padre y que nos muestran que “Dios sigue escribiendo derecho en renglones torcidos” y que las leyes de la psicología son transformadas por leyes de gracia.

Una tarea inmensa para seguir rumiando en nuestro interior, en nuestra vida, en nuestra historia y pedirle sin cansancio al Señor que nos regale esa fuerza, coraje, confianza, resiliencia y misericordia que caracterizaron la vida del Padre.

Belmonte: Iglesia en salida

Finalmente llegamos a Roma, con la visita a los Santuario Cor Ecclesiae y Belmonte. En Belmonte recordé especialmente a toda la comunidad del Santuario de la Madre del Pueblo, no sólo en la Misa, sino cuando María Fischer nos acompañó por el predio y nos recordó nuestra Misión de movimiento en salida, allí fuimos llamados a salir, “a una Iglesia en movimiento, a llegar a las periferias existenciales, a manifestar la solidaridad, a ayudar a otros a descubrir el rostro de Jesús e invitarlo al Santuario de todos nosotros”. Y allí estaba nuestra gente, la del Santuario rural de Paso Mayor, “la gente sencilla del pueblo”, que sale a contar las maravillas de nuestro lugar santo, a regalar su secreto.

Nuestro desafío: humildad, testimonio, oración y servicio

Y el broche de oro fue el encuentro con “nuestro Papa Francisco”, que con sus palabras humildes, sencillas, profundas, nos mostró precisamente nuestro desafío: humildad, testimonio, oración y servicio. De la mano de nuestra Madre, “María, Madre y Educadora.”

Ester Herrera y Marta Manquelef, que tantos días había empujado la silla de ruedas de Ester, fueron bendecidas especialmente por el Papa, ¡así como la bandera del Santuario de la Madre del Pueblo!

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Publicado el In Jubileo 2014

En el camino de un nuevo Centenario

ARGENTINA, Diana Zunini. Del 15 al 26 de octubre, un grupo de 21 peregrinos del Santuario de la Madre y Reina del Pueblo de Paso Mayor, de la Arquidiócesis de Bahía Blanca, se sumó a más de 200 argentinos que peregrinaron a la Fiesta Jubilar. ¡Cuánta gracia derramada en los días de celebración en Schoenstatt y Roma! Una experiencia inolvidable, peregrinar con otros, la ayuda solícita cuando alguien no llegaba a tiempo, se perdía, no podía con tantas valijas! Sentir la alegría del encuentro y también el cansancio y las dificultades, como en toda familia. El Padre Guillermo Carmona nos acompañó en todo momento, con sus sugerencias, enseñanzas, atento a cada necesidad, un verdadero Padre. ¡Cuánto aprendimos y qué tarea nos espera en el camino de un nuevo Centenario!

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1 Responses

  1. Cristina González dice:

    Hola, soy de Capital federal, me encantó tu relato de la visita a Schoenstatt en Alemania. Te pregunto. Conociste a las voluntarias de Capital Federal? Te mando mil bendiciones. Bendiciones . Un abrazo

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