EL SALVADOR, Ana Mercedes Gutiérrez de Nieuwenhuis •
Acaba de terminar una visita intensa y fecunda del Padre José Luis Correa a El Salvador, el país del «obispo de los pobres», Mons. Oscar Romero, asesinado en 1980, beatificado en 2015. «Monseñor Romero, que construyó la paz con la fuerza del amor, dio testimonio de la fe con su vida entregada hasta el extremo», expresó el Papa Francisco el día de su beatificación. «En ese hermoso país centroamericano, bañado por el Océano Pacífico, el Señor concedió a su Iglesia un Obispo celoso que, amando a Dios y sirviendo a los hermanos, se convirtió en imagen de Cristo Buen Pastor.
En tiempos de difícil convivencia, Monseñor Romero supo guiar, defender y proteger a su rebaño, permaneciendo fiel al Evangelio y en comunión con toda la Iglesia. Su ministerio se distinguió por una particular atención a los más pobres y marginados. Y en el momento de su muerte, mientras celebraba el Santo Sacrificio del amor y de la reconciliación, recibió la gracia de identificarse plenamente con Aquel que dio la vida por sus ovejas».
En este hermoso país, hace mucho hay un rebaño pequeño de schoenstattianos… ¡un rebaño pequeño, fiel y creciente!
«Schoenstatt crece en Costa Rica y en los países vecinos», comenta el P. José Luis. «Vengo llegando de El Salvador donde se inicia un par de grupos de matrimonios jóvenes y ya se fundó la Juventud Profesional de Schoenstatt, a través de la decisión de Lee Aguiñada y Malena Hernández. Celebramos Misa en la parroquia del Obispado castrense, y el obispo, Mons. Fabio Reynaldo Colindres Abarca, nos dijo: ‘Yo amo Schoenstatt. Estuve un mes viviendo en el Schoenstatt original en mi tiempo de estudiante en Roma'».
A prepararse para la Alianza de Amor con María
Los misioneros de la Campaña de la Virgen Peregrina tuvieron dos encuentros con el P. José Luis. El martes 22 celebró la Santa Misa en la Parroquia del Divino Niño, seguida de una charla hermosa «Alianza de Amor con María». Fue toda una invitación a no esperar tanto para ser preparados. Los que aún no han hecho su Alianza la podrán hacer en una próxima visita del Padre José Luis.
El jueves nuevamente celebró la Santa Misa en la misma Parroquia y al finalizar, tomó el compromiso a cuatro nuevos Misioneros. Por ser jueves Eucarístico, hizo la Reserva y luego la Exposición del Santísimo Sacramento. ¡Toda una bendición!
Más tarde, salimos de la Parroquia hacia la casa de una de las misioneras (muy cerca de la Parroquia) donde tuvimos un conversatorio muy provechoso para finalizar con un delicioso brunch.
El Salvador quiere crecer en la Cultura de Alianza
«Lo despedimos cuando partía hacia el aeropuerto y pedimos a nuestro Padre Kentenich y nuestra Mater, que el Padre siga visitándonos para que Schoenstatt tenga verdaderamente un crecimiento en todo aspecto de nuestra vida para bendición de nuestro país. Que tengamos esa Cultura de Alianza», comentan los misioneros.
Están trabajando para que, con el favor de Dios y la Mater, muy pronto puedan construir una o dos ermitas.
Ya son casi 40 misioneros en la ciudad de San Salvador y han estado organizando otro grupo en zonas rurales.
También está el grupo de la Rama de Señoras (son las pioneras) que están haciendo un hermoso trabajo con niños en zona rural, con ayuda de los misioneros de la Campaña.
