PARAGUAY, Karen y Bernardino Portillo •
El día amaneció gris y fresco, pero la Jornada de Guardianes y Colaboradores le puso el toque de color y de calor al día. Anualmente esta actividad la realizan los dos buenos equipos con los que cuenta el Movimiento de Schoenstatt en el Santuario de Tupãrenda para brindar servicio a los peregrinos.
Misericordia
La Jornada arrancó con la primera charla, «La mirada misericordiosa del Padre», una exposición del Padre Antonio Cosp que se basó mucho en el nuevo documento AMORIS LAETITIA. Al finalizar se hizo una meditación sobre este mensaje que dejó el Padre Antonio.
La segunda charla la dio el Padre Oscar Saldivar, «Profundizar nuestra relación con el Padre de la Misericordia», fantástica exposición que dejó un mensaje profundo en cada uno de los participantes.
Es una fiesta
Durante la tarde la jornada se basó en los testimonios de vida de los Guardianes y de los Colaboradores, que contaron cómo el entregarse a sus apostolados les cambió la vida. Se sintió el amor que le pone, cada uno de ellos, en su entrega total al Santuario, por amor a la Mater.
Algunos testimonios llegaron al alma de cada uno de los presentes y hasta hubo algunas lágrimas de emoción.
Un momento alegre y divertido fue la foto grupal, en donde se mostraron felices como niños celebrando la alegría de servir a los peregrinos y a la Mater en su Santuario.
Recuerdos
La jornada cerró con una misa llena de agradecimiento y alegría, celebrada por el P. José Pontes. Los participantes se fueron con pequeños bolsos hechos con hojas de papel – pero no con cualquier hoja, sino con páginas de ediciones anteriores de la Revista Tupãrenda. «Así cada uno se lleva algo de la revista, o sea, algo de la vida de Schoenstatt en Paraguay», explican. Dentro de la bolsita: una cruz de la unidad, una oración – y seguramente después de esta bendecida jornada, un sinfín de recuerdos personales.
Simplemente…Mater, nada sin ti, nada sin nosotros. ¡Gracias a los Equipos por su entrega!
