PARAGUAY, por Johana y Horacio Chávez •
El viernes 20 de mayo se realizó en Itauguá la jornada de iniciación de la Rama Familiar de dicha ciudad. Desde muy temprano los coordinadores y grupos de matrimonios activos del lugar se abocaron a la preparación del encuentro, con una disposición maravillosa y acogedora para recibir a los nuevos matrimonios llamados por la Mater.
Se siguió un guión que se había preparado para varios lugares. Al comienzo de la charla se presentó una brevísima comedia que ya es tradicional en las jornadas de iniciación: se muestra el conflicto de una pareja que concluye con la intervención de una actriz que interpreta a María. Ella les da algunas pautas para seguir el camino que ofrece: Ella educa, transforma y envía como instrumentos para una nueva evangelización, formando familias santas.
Valen los diez años de experiencia
Como es habitual comenzó la primera charla, dada por un matrimonio con diez años de experiencia en el movimiento. Hicieron reír e interactuar a los presentes con su testimonio y con sus particularidades como pareja. Supieron romper el hielo y concentrar al público en sus exposiciones. Comentaron la lectura bíblica de ese día Mc 10, 1-12 en la que se afirma que el hombre y la mujer ya no son dos sino una sola carne, que lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre. Providencialmente en ese momento la Mater estaba llamando a nuevos matrimonios que aspiraban a ser una familia a semejanza de la familia de Nazaret.
Un futuro hombre nuevo que puede ser agente de cambio en la sociedad paraguaya
Durante la jornada un niño correteaba entre los oyentes, al parecer se sentía como en su casa. Este pequeño está creciendo en un hogar donde la Mater lo educará para que quizás sea en el futuro un hombre nuevo que pueda ser agente de cambio en la sociedad paraguaya.
La rama familiar de la diócesis de San Lorenzo aspira a ser una familia de familias que, con María, camina hacia los nuevos tiempos.