PORTUGAL, Lena Castro Valente •
El pasado 12 de septiembre la Familia portuguesa del Padre, las misioneras de la Campaña de la Virgen Peregrina y las familias que la reciben, fueron convocadas por la Mater para reunirse en el décimo quinto aniversario de su coronación como Reina de Alentejo, en el Santuario nacional portugués de Vila Viçosa, donde la Sma. Virgen es venerada como la Inmaculada Concepción, Reina y Patrona de Portugal. Presidió la celebración el P. José Melo, director nacional del movimiento en Portugal.
Cuando afirmamos que fue Ella, la Sma. Virgen, quien convocó y decidió todo, es algo que se puede constatar por los hechos que siguieron, incluso por las tentativas de “sabojate” de su eterno enemigo.
Los instrumentos fueron llamados también por Ella, no habían pensado siquiera en organizar esta celebración, tampoco eligieron la fecha: ¡todo fue obra de Ella! La convocatoria tuvo pleno eco en los corazones, y el Santuario se llenó. A tal punto que hasta llegó de Brasil la guardiana de la imagen coronada hace quince años, trayéndola con ella.
La fecha: elegida por la Mater
Cuando se puso en marcha el proyecto, la fecha elegida era el 5 de septiembre, pero por lo visto, la Mater no estaba conforme con esa opción y la cambió por el 12 de septiembre.
El 12 de septiembre es una fecha sumamente simbólica. Si no, veamos:
En ese día la Iglesia celebra la fiesta del Santo Nombre de María. Antes de la batalla de Kahlenberg, Viena (11 y 12 de septiembre de1683), se conmemoraba en otra fecha. El cambio se debió al hecho de querer atribuir, para siempre, a la protección de la Sma. Virgen la victoria sobre los turcos.
El 12 de septiembre de este año, a la misma hora, en Cambrai, Francia, se recordaba en una Eucaristía la consagración del Santuario de la Unidad (1965), que está especialmente vinculado a José Engling y a todas las semillas de heroísmo sembradas al inicio del Movimiento, y también a los 50 años de Schoenstatt, a la comprensión entre los pueblos y al final del exilio del Padre Kentenich.
También es simbólica esta fecha porque hace 56 años, un 12 de septiembre, un rebelde que hacía todo lo posible para alejarse de la Iglesia y de Dios, cayó rendido a los pies de la Mater en las orillas de un lago suizo cuando su imagen se interpuso en el camino de una de sus adicciones: el cigarrillo. No sólo se convirtió, sino que tres días más tarde decidió ser sacerdote de su Hijo, Jesús, entregándole a ambos toda su vida.
Se trata del P. Miguel Lencastre, de cuya enfermedad se sirvió la Mater como aporte al capital de gracias para la coronación del 9 de septiembre de 2000, y de su vida reconquistada, para el trabajo denodado al servicio de la Reina de Alentejo y de la Nueva Evangelización en estas tierras y en el noreste brasileño.
La Mater sabía porque se debía elegir esta fecha y no otra.
Acepta de nuevo la corona
Ese fue el objetivo de la celebración: renovar la coronación de la querida Madre Tres Veces Admirable como Reina de Alentejo y de la Nueva Evangelización.
Junto con la corona se le entregaron nuevamente todas las preocupaciones y empeños por la extensión de la Campaña de la Virgen Peregrina donde aún no existe, y para que aumente el fuego por la misión allí donde ya está implantada.
El P. José Melo presentó algunos desafíos cuando apeló a que, sobre todo en el año de la Misericordia que comenzará en breve, apoyemos todas nuestras acciones, toda nuestra vida, en dos columnas: la fe: que es amor a Dios, y la solidaridad: que es amor al prójimo. Y sobre estos dos pilares preparar, a lo largo del año, la coronación de las imágenes peregrinas que aún no fueron coronadas, lo que se hará en un nuevo encuentro en Vila Viçosa, el 14 de septiembre del año que viene.
¡Id e incendiad el mundo!
Con esta idea inspiradora y llenos de alegría, todos partieron del Santuario de Vila Viçosa llevando en sus corazones la urgencia de la misión.
