ROMA/BELMONTE, P. Michael Gerber. «¡El Fundador llega a Roma!». En aquel entonces, hace 45 años y al término del Concilio, fue un importante hito para el Movimiento de Schoenstatt. Muchos miembros de la Familia lo acompañaron en 1965, durante los tres meses que permaneció en la Ciudad Eterna. ¿Y hoy? De nuevo llega el Fundador «visiblemente» desde Milwaukee a Roma, en la forma de una estatua de bronce. ¿Quiénes son hoy sus compañeros de viaje?
En la octava de Pascua, varios jóvenes del sur de Alemania han preparado en Roma (Belmonte), el lugar en el que será colocada la estatua.
La juventud femenina de la diócesis de Friburgo espera que el Padre llegue a tiempo para poder saludarlo en la octava de Pentecostés, cuando peregrinen a Roma. Con seguridad se encontrarán con el Padre los más de cien sacerdotes y muchos otros schoenstattianos que, en la tarde del 11 de junio, llegarán a Belmonte para la bendición de la estatua.
¿Y nosotros?
¿Y nosotros? Todo quien esté relacionado con la Familia internacional de Schoenstatt puede acompañar al Padre en su llegada a Roma. En aquel entonces lo convocó un telegrama: «Immediately come to Rome…» decía el texto recibido el 13-9-65.
Un telegrama es un mensaje de texto breve que se envía rápidamente mediante el código Morse (puntos y rayas transformados manualmente en sonidos breves o largos). Se utilizó hasta fines del siglo XX para transmitir información importante con pocas palabras y de forma rápida con respecto a una carta. Antes de que los servicios telefónicos interurbanos fueran física y económicamente viables, los servicios de telegrama eran muy populares.
Hoy todos están invitados a enviarle un «telegrama» al Fundador, para decirle que recorren espiritualmente con él su camino al corazón de la Iglesia. Que son portadores de su misión y quieren ofrecerle una contribución concreta.
Se puede escribir un telegrama al Padre como grupo, como comunidad o individualmente:
¿Cuál es mi/nuestra contribución a la Iglesia en este año sacerdotal?
No tiene que ser algo extraordinario. Con frecuencia lo «insignificante» es lo realmente importante…
Se puede enviar el «telegrama» – que también puede estar acompañado por fotos, etc. – hasta el 10 de mayo de 2010 a: telegramm@roma-belmonte.info
Con todo lo recibido se creará un álbum: un ejemplar le será entregado al Santo Padre por miembros de la juventud schoenstattiana en la octava de Pentecostés, y otro le será entregado solemnemente a nuestro Padre y Fundador durante la bendición de su estatua, el 11 de junio en Belmonte. Será colocado simbólicamente en sus manos.
Excelente idea, les felcito. Pero creo que el correo electrónico que están dando para enviar el telegrama está incorrecto, porque al tratar de enviar el mensaje, Yahoo me dice que esa dirección no existe. Quiero enviar mi telegrama.¿Qué hago?
Unidos en la Alianza de Amor,
Osvaldo, Puerto Rico
Respuesta: el Mail funcion…