Regreso a casa más relajado…

ALEMANIA, Hna. Theres-Marie Mayer. Entre el 11 y 14 de marzo en el Centro de Schoenstatt de Aulendorf, Alemania, se realizó el «Retiro sobre la Hermana Emilie». Se trata de retiros ofrecidos por la Hermana Theres-Marie Mayer basados en la espiritualidad de la Hermana M. Emilie Engel, Hermana de María perteneciente a la primera generación, quien se destacó por su fe en la Divina Providencia.

Durante un buen tiempo nadie creía que de verdad se realizarían estos retiros; salvo la Hna. M. Anjetta encargada de acoger a los peregrinos y todas las peregrinaciones al Centro de Schoenstatt de Aulendorf, quien depositó toda su confianza en su realización. De dos inscripciones, surgieron 7: de 7, 16, hasta que al final había exactamente 20 personas inscritas.

Puente entre el retiro y la vida cotidiana

Aunque el comienzo del Retiro estaba fijado para las 15.00 horas con un café compartido por los participantes, a las 14:00 horas no había nadie. Pero, pasados unos minutos comenzaron a llegar uno detrás de otro, siendo los primeros Reinhard y Doris K., de Koblenz: ellos habían partido de Coblenza con sol, pero cerca de Ludwigshafen, empezó a nevar. En Aulendorf cayeron los primeros copos de nueve en la víspera, así que en la mañana todo estaba cubierto de nieve. Un bello panorama para admirar, pero nada agradable para conducir. De igual manera, todos consiguieron llegar a tiempo.

A todos se les había pedido traer un objeto de su casa, pues cada participante en el retiro hizo una pequeña presentación del objeto durante la acogida, en un momento compartido.

• Agnes L en un primer momento no tenía noción alguna de lo que debía traer. Entonces ella toma la foto de su marido fallecido en el otoño y dice: «Trago conmigo a mi esposo, aún cuando él no habría sabido testimoniar muy bien su fe. Todavía estoy sufriendo su muerte…».
• Para Irmgard G. es importante hacer adoración ante el Sagrario abierto. Ella trae una imagen del tabernáculo del Santuario de Schoenstatt.

• «Estoy completamente agotada y vacía por dentro. Traigo mis manos vacías. Quiero tranquilizarme interiormente y dejarme tocar por la gracia nuevamente, comentar Marlene Z.

• Otra participante trae la estampa con la oración de la novena de la Hermana Emilie, que hace pocos días cayó nuevamente en sus manos «por casualidad».

• Una señora trae algo bien concreto: sus propios miedos. Siempre tiene miedo, por ejemplo que le ocurra algo a sus hijos ya adultos. Ella quiere perder el miedo, por eso coloca esa intención en las manos de la Hermana Emilie, pues como ella quiere aprender a perder el miedo.
• Erich K. estuvo muy enfermo. Durante muchos años los médicos no lograban diagnosticar la causa de su adelgazamiento continuo. Se esposa recurrió a la intercesión de la Hermana Emilie y finalmente, los médicos encontraron la causa: una alergia. Erich se alivió y, en compañía de su esposa, visitó la tumba de la Hermana Emilie para agradecerle la gracia obtenida por su intercesión.

Son muchos los temas expuestos en esta acogida compartida: preocupaciones y angustias, pero también esperanzas y expectativas.

En la introducción al retiro, los objetos traídos desde casa fueron calificados de puentes que crean vínculos entre la vida cotidiana y los días de retiro.

La Providencia en nuestras propias vidas

Después de la Eucaristía celebrada por el Padre Waldraff y de un tiempo dedicado a la adoración, todavía algunos participantes se encontraban en la entrada del Centro intercambiando impresiones. También en el piso de arriba otros también conversaban. Los participantes del retiro, acordaron guardar silencio en la mañana e intercambiar impresiones durante la tarde.

A través del tema del retiro «Porque Tú vienes conmigo» la fe en la Divina Providencia es iluminada en la vida de la Hermana Emilie a partir de diversos aspectos y su significado para nosotros hoy.

Entre otros temas, las conferencias tratan el asunto de la casualidad o providencia. ¿Qué influye en nuestras vida? ¿Un destino ciego o una mano que guía nuestra vida? ¿Ve todo Dios? Y si lo ve ¿se ocupa de nosotros? Una reflexión sobre el Salmo 139 lo hace ver con claridad como nos mira Dios: Dios nos mira con amor. Y es este amor, el que la Hermana Emilie deja entrar en su vida, una vida de temor que se convierte en confianza en el amor misericordioso de Dios. En una de las conferencias del retiro, se presenta una foto de Irmgard Pohlmann, que puede encontrarse en el calendario de Actividades anuales, que gustó mucho a Doris K. En la foto ella descubre una mariposa. En su actividad vinculada al acompañamiento de moribundos, Doris ve que la mariposa tiene un papel muy importante. Ella ve en la metamorfosis de oruga en mariposa el paso de esta vida a una nueva vida. Para ella, el azul del cielo representa a la Santísima Virgen que nos acompaña a lo largo de nuestra vida. Tales consideraciones provocan una conversación muy gratificante acerca de la Hermana Emilie que ha experimentado una transformación espiritual, pero al mismo tiempo las palabras plantean preguntas entre la audiencia mostrando que efectivamente están inmersos en el tema.

Otra imagen de Dios

En el retiro hay programados momentos para compartir en dos oportunidades. Espontáneamente, los participantes expresan sus impresiones, dan sus testimonios y profundizan algunos temas con los demás participantes.

Durante estos días de retiro, los participantes aprovechan también la posibilidad de recibir el Sacramento de la Confesión: otros preparan un cirio pascual. El hermoso paisaje cubierto de nieve pero iluminado por los rayos del sol invita a salir al aire libre. Erich K. dice al final del retiro: «Durante las conferencias la Hermana Emilie me acompañó con su mirada todo el tiempo. Y ¿quiere que le diga algo? Hoy vuelvo a casa más relajado. Gracias por este hermoso día»…

Thea S. está atónita ante la Hermana Emilie: ante Emily Engel: «Es increíble como la Hermana Emilie ha dominado a la vida. Detrás de todo esto se ve la mano del Padre Kentenich. Durante estos días de retiro, Dios me mostró que la Hermana Emilie fue siempre asistida por la Providencia Divina».

«Algo se me evidenció aún más profundamente: «A los ojos de Dios no es el rendimiento lo que cuenta. En mi infancia me transmitieron lo contrario. Ahora he vivenciado un crecimiento de mi confianza depositada en Dios», comenta Augustine K Y una participante exclama espontáneamente: «Antes Dios se me figuraba como con un matamoscas diciéndome «ahora te tengo».

Uno de ellos dijo: «Me ha fortalecido en mi confianza que El va con nosotros. Además de esto, en estos días de retiro me encontré conmigo misma. Estoy agradecida por eso.

Traducción: Carmen Rogers, Santiago, Chile