Quería contarles, Familia de Schoenstatt, que es un orgullo ser curicanos

CHILE, Alejandra Díaz Larraín. Desde Curicó, una de las zonas gravemente afectadas por el terremoto, quería contarles, Familia de Schoenstatt, que es un orgullo ser curicanos y ver como todos se mueven por ayudar al prójimo, a los que lo han perdido todo o casi todo.

Acá no hubo desmanes por parte de los conciudadanos, solo hubo esfuerzos por ayudar, por aliviar un poco el sufrimiento de los damnificados, eso es maravilloso vivirlo, ver como los jóvenes dedican todo su tiempo a pedir y distribuir la ayuda en los lugares más necesitados: en medio del infierno se vive el cielo.

Todas las dependencias del Santuario «Tierra Joven», en Curicó, se pusieron a entera disposición de la diócesis, y miembros de las distintas ramas colaboran con el Obispo, Monseñor Horacio Valenzuela, en todo lo que nos ha solicitado. Estamos funcionando como centro de acopio de la ayuda que le llega a la Iglesia Católica desde otras localidades, a cargo de su custodia y distribución.

Y lo más importante es que se le ofreció el Santuario y las dependencias para celebrar Misas, encuentros y cualquier requerimiento de ese tipo, lo que fue gustosamente aceptado ya que el 90%, si no más, de las Parroquias e Iglesias han sido afectadas por el terremoto.

Una gran alegría es saber que rezan por todos nosotros, sabemos que la tarea es larga pero unidos a Cristo y con María saldremos adelante.

Los Santuarios de Schoenstatt, centros de la ayuda…

Un día después, el 6 de marzo, Ximena Cox escribe: «Aquí en Curicó no tenemos templos que se puedan utilizar, todas las Misas son en las plazas, calles etc… Nuestro Obispo nos aceptó el ofrecimiento, y desde anteayer a «Tierra Joven» se lo nombró centro de acopio de toda la ayuda que el episcopado envía a nuestra diócesis… y cuando ya no se pueda celebrar a la intemperie, la sede oficial (vicaría) será el colegio Santa Marta… igual le ofrecimos al Padre Mauricio cubrir el patio con una carpa para poder tener un lugar más amplio. Toda la Familia de Tierra Joven está trabajando en distintas actividades de apoyo, ayuda etc. Llegan al Santuario los camiones cargados desde Santiago, hay que descargarlos, clasificar las cosas, cuidarlas con turnos de día y de noche… ¡¡¡me imagino que esta dificultad va a extenderse por mucho tiempo más!!!!

Estamos trabajando codo a codo con juventud de los Legionarios y ha sido un tremendo regalo para nuestra ciudad de Curicó en este Bicentenario, tener siempre como centro de reunión nuestro Terruño de Tierra Joven…