BRASIL, Filipe de Freitas Araujo y Daniela Aparecida Gomes. La Juventud Apostólica de Schoenstatt Del Regional Sudeste de Brasil, realizó durante el mes, la segunda edición de la Misión Joven Tabor, en Tremembé, al interior del Estado de São Paulo. Con la Virgen Peregrina en los brazos y los corazones ardiendo por el lema «¿A quién he de enviar? Aquí estoy, envíame», los jóvenes misioneros visitaron las casas llevando a Cristo y a su Madre a muchas personas que necesitaban un encuentro con ellos.

Entre los 17 y 25 de julio, Tremembé recibió la segunda visita de los misioneros que habían estado el año anterior en la ciudad. El objetivo de regresar al mismo lugar, era -como es la costumbre en las misiones en todo el mundo- continuar e intensificar el trabajo iniciado en la primera visita: la evangelización para motivar a la población a convertirse en personas activas dentro de la Iglesia. Se realizaron, por lo tanto, dos actividades: las visitas domiciliarias y los talleres diarios con niños, jóvenes y adultos.

Quien pensó que la segunda visita a Tremembé sería igual a la primera, estaba muy engañado.

La Providencia preparó cambios inesperados

La preparación de la Misión Joven Tabor iba bien. La programación era similar a la del año anterior y las comunidades serían las mismas, vinculadas a las mismas parroquias (Bom Jesus y São José) y alojadas en los mismos locales. Diez días antes de las misiones, se produjo lo inesperado y la Misión Joven Tabor corría el riesgo de no realizarse.

El motivo se expuso en una reunión de coordinadores de la Campaña de Virgen Peregrina Tremembé con el Comité Organizador de las misiones: debido a que el fin de clases fue postergado en la ciudad hasta el día 21, una de las comunidades no tendría alojamiento. Además, la epidemia mundial H1N1 había golpeado las puertas de Tremembé justamente ese mes, y la visita de jóvenes venidos de fuera no se consideraba conveniente, ya que si cualquiera de ellos manifestaba los síntomas del virus, todos tendrían que permanecer en cuarentena en la ciudad.

Frente a tales inconvenientes, las opiniones estaban divididas sobre realizar o no las misiones la semana siguiente. Invitados a reflexionar, el grupo de coordinadores de la Campaña y dos de los jóvenes misioneros se separaron para tomar una posición y participar de un momento de Adoración al Santísimo. Luego de ese momento, la decisión de los coordinadores fue suspender la misión, aunque los jóvenes persistieran en la idea de realizarla.

Después de muchas oraciones de los misioneros y el compromiso de los coordinadores de la Campaña de la Virgen Peregrina, de ayudarlos a adaptarse, el día terminó con una última reunión que duró hasta la madrugada, en la que se tuvo que modificar toda la programación. Uno de los aspectos contemplados era considerar de todas maneras a los jóvenes del área urbana de Tremembé, puesto que ellos eran el objetivo principal de las misiones. Siete días después, comenzó la Misión Joven Tabor 2009.

… y se inician las misiones!

El 17, junto al Santuario de Atibaia, todos los misioneros se reunieron muy de mañana para las actividades previas, donde se entregaron las recomendaciones y avisos prácticos para la misión. Entre ellos, la que se pensaba sería la dificultad mayor: el lugar de alojamiento estaba ubicada a 2 kms. del barrio más cercano y a 6 kms., del más distante. La caminata sería agotadora. Además, como ahora las comunidades se alojarían en el mismo local, todos tendrían que ayudar a fin de permitir la independencia de cada de ellas.

A media tarde, partieron hacia Tremembé llegando al alojamiento al anochecer. Allí los esperaban los coordinadores de la Campaña Madre Peregrina de la ciudad y de la diócesis. Después del encuentro, se dirigieron a la Misa de recepción en la Parroquia São José. Al día siguiente se preparó la casa (especialmente las capillas de cada una de las comunidades) y luego se realizo un retiro que duro toda la tarde y terminó, nuevamente en la Parroquia São José, con la Renovación de la Alianza de Amor.

El domingo comenzó con la celebración de la Eucaristía en la capilla del Monasterio del Instituto Sacerdotal Jesús Resucitado, ubicado en lo alto de un monte en el mismo terreno del alojamiento. La Misa fue presidida por el fundador del Instituto, el Padre Xavier, quien acogió a los misioneros y en la homilía habló del Buen Pastor. Desde allí se realizo la procesión de entronización del Santísimo Sacramento en las capillas de ambas comunidades. En la tarde, comenzaron las visitas a las casas en los barrios.

El lunes, las visitas se hicieron en la mañana, pues en la tarde se iniciaron los talleres con niños, jóvenes y adultos de las comunidades rurales (Capillas Rosa Mística y São Judas). Las actividades del día terminaron con una procesión hasta la capilla de la Inmaculada Concepción en el barrio de Pozo Grande. El resto de la semana, se celebraron misas en las capillas Rosa Mística y San José.

La visita del Obispo de la Diócesis de Taubaté y una nueva tarea para los misioneros

A mediados de la semana, Monseñor Carmo, Obispo de la diócesis de Taubaté, visitó a los misioneros para conocer sobre su trabajo en la ciudad. Se transmitió al Obispo la situación de la Iglesia Católica en los barrios, con una población en su gran mayoría perteneciente a otras religiones. Tal situación se da, según los propios habitantes, por «falta de opciones», ya que en las capillas se celebra la misa solo dos veces al mes.

Al escuchar de labios de los misioneros la realidad de los barrios, Monseñor Carmo les solicitó un documento escrito con el relato de todo lo que ellos vieron y escucharon en los barrios, a fin de tomar providencias en el futuro.

Noche Joven: Integración con los jóvenes de Tremembé

Dentro de las actividades programadas para el período de las misiones, estaba la Noche Joven. En principio, ésta se realizaría como la anterior en la Plaza de la Basílica del Bom Jesus. Pero la lluvia de esa noche obligó a que la fiesta se trasladase al interior del Salón Parroquial, después de la celebración eucarística.

La fiesta, cuya razón de ser era la integración de los misioneros y los jóvenes de la ciudad, contó con la participación de una banda integrada por jóvenes de la ciudad y la banda de los misioneros. Para concluir, hubo una solemne adoración al Santísimo, para que todos los jóvenes se volvieran de manera más directa al Señor.

El regalo de las misiones bajo el Capital de Gracias

Durante las misiones, el Capital de Gracias de las comunidades se expresó en un baúl lleno de arena, del que se tomaba una palada por cada ofrecimiento a la Madre de Dios. El sábado por la mañana, último día de las misiones, cuando se sacó la última palada de arena aparecieron bajo ella cinco losetas con la imagen de la MTA, que serían el regalo para las iglesias de San José y Bom Jesus, las Capillas Rosa Mística y San Judas y el Instituto Sacerdotal Jesús Resucitado.

Durante el almuerzo de ese día,, los misioneros entregaron las losetas a los coordinadores de la Virgen Peregrina de cada parroquia, los responsables de las capillas de los barrios y al Padre Edgar, quien la recibió en nombre del Padre Xavier.

Visita ao Carmelo

También el sábado, los misioneros visitaron el Carmelo de Tremembé, donde las carmelitas rezaron toda la semana por cada joven misionero con su nombre, pues habían recibido el listado con sus nombres.Las carmelitas tienen un enorme cariño por los misioneros de la Misión Joven Tabor desde que ellos, en 2008 las visitaron por primera vez.

Incluso hubo tiempo para que los propios misioneros vieran sus frutos

Algunos misioneros visitaron en la semana a algunas familias, cuyos hijos no habían sido bautizados. Cuando se informó de la situación a los Padres Matheus y Afonso, asesores de las comunidades, ambos pensaron que sería interesante bautizarlos al concluir las misiones. Y de esta manera sucedió.

El 25, último día de la Misión Joven Tabor, el Padre Afonso bautizó los niños acompañado de los misioneros que habían visitado sus casas, mientras el Padre Matheus y el resto de los jóvenes participaban de la Misa de Clausura em la Iglesia del Bom Jesus. ¡Ciertamente los primeros frutos de las misiones.

Los jóvenes regresaron aquella noche a Atibaia, llenos de espíritu misioneros y ya con nostalgias de Tremembé, aunque alegres por todas las gracias de Dios recibidas durante la semana y por haber cerrado el ciclo en Tremembé. A pesar de no recibir nuevamente la visita del grupo, aquella ciudad permanecerá en el corazón de cada joven misionero y el corazón de cada uno quedará allí.

Ciertamente el apostolado que todos hicieron pudo contribuir a la apertura del corazón de cada habitante de Tremembé. Pero el regalo mayor fue para los misioneros y este fue la iniciativa y el impulso de anunciar las glorias de Cristo.

Fuente JUMAS

Traducción: Carmen Rogers, Chile

BRASIL, Filipe de Freitas Araujo y Daniela Aparecida Gomes. La Juventud Apostólica de Schoenstatt Del Regional Sudeste de Brasil, realizó durante el mes, la segunda edición de la Misión Joven Tabor, en Tremembé, al interior del Estado de São Paulo. Con la Virgen Peregrina en los brazos y los corazones ardiendo por el lema «¿A quién he de enviar? Aquí estoy, envíame», los jóvenes misioneros visitaron las casas llevando a Cristo y a su Madre a muchas personas que necesitaban un encuentro con ellos.

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