El 18 de octubre de 2010 se celebró la apertura del Trienio; el primer año es el de la corriente del Padre.
Las corrientes de vida no son programas, ni paquetes de material de estudio, ni actos, ni jornadas. Tampoco son tener un par de intenciones en una Familia local, o un par de deseos.
Hay corrientes de vida cuando las personas se conmueven por lo que hacen. Las corrientes comienzan en individuos que hacen y viven algo con todo su corazón, que arden por ello. Las corrientes surgen donde las personas prenden un fuego por algo, cuando son conmovidas interiormente por ello y se hacen interiormente sus portadores. Esto puede suceder en un grupo, en una Familia local y también en una Familia internacional.
Las corrientes tienen portadores. Cuando trabajamos con corrientes debemos tener el valor de nombrar a los portadores y de ponerlos en el centro. Las corrientes de vida están esencialmente encarnadas por personalidades profundamente imbuidas de ella. Por eso existe ahora en esta página la nueva pestaña Schoenstatt soy yo
Las corrientes permanecen vivas cuando todos los valores cercanos se asocian con la corriente fundamental. Una corriente surge cuando integramos todos los arroyos y ríos a esta corriente fundamental. Una corriente es un movimiento de valores. El fuego en los ojos de la gente es lo que cuenta; sin ese fuego no existe ninguna corriente.
Con elementos de una conferencia del P. Heinrich Walter en la Conferencia 2014
La Conferencia 2014 constató que en la Familia de Schoenstatt internacional están vigentes: la corriente del Padre, la corriente del Santuario, la corriente misionera y una corriente que está surgiendo, que quizás se la pueda describir mejor como una corriente de unidad o de vinculación.
La dinámica interior de los años de preparación está marcada por estas corrientes que la Conferencia 2014 constató en la Familia de Schoenstatt internacional. Son corrientes que animan actualmente la vida de nuestra Familia. Al mismo tiempo descubrimos – con gran alegría y sorpresa – un paralelo con los años previos y en torno al 18-10-1914.
El primer año del Trienio es el año de la corriente del Padre. Esta corriente se refiere a la persona y al carisma del Padre Kentenich, y es la viva relación con él hecha corriente. Una relación que impulsa, desde el interior, a vivir con él y como él, y a trabajar como él para construir Schoenstatt.
Schoenstatt comenzó con una «corriente del Padre»: la generación fundadora surgió en torno al Padre Kentenich, que supo conquistar la confianza de ellos. Ellos creyeron en él y fueron animados por él a comprometerse con su idea predilecta. Este es también el camino hacia el 2014.
Iniciativas y experiencias en el Año de la corriente del Padre
- El símbolo del Padre, regalo del Padre Kentenich a la Familia de Schoenstatt, peregrina de un país a otro.
- Círculo de estudios kentenijianos: «Trabajar, como él, con el fuego en el corazón«.
- Estatuas del Padre, memoriales y rincones del Padre en varios santuarios
- «Lugares del Padre»: el Instituto de sacerdotes diocesanos de Schoenstatt presenta todos los meses «lugares de encuentro con el Padre»
- «Textos kentenijianos» en formato digital. Una iniciativa del Instituto José Kentenich
- Testimonios: El Padre Kentenich es para mí… Un aporte a la corriente del Padre
- Textos del Padre Kentenich con comentarios en Internet (en castellano)
- Lecturas del Padre Kentenich por Skype (en alemán, inglés, portugués, español)
- «Mensajes del Padre» – frases del Padre Kentenich como wall print
- Alianza con el Padre Kentenich en varios lugares
- Visitas de la Hermana M. Petra – testigo del Padre – a Brasil y Perú
- Retiro espiritual en Milwaukee – en las huellas del Padre
- Conquista de «Huellas del Padre» en varios lugares
- … y mucho más
Material
- «Vinculados con el Padre» Mons. Dr. Peter Wolf (Editorial Nueva Patris, Chile)
- «El fuego se encendió en su corazón. Corriente del Padre vivida». Margareta Wolff. (alemán)
- P. Alberto Eronti: Corriente del Padre
actualización: 08.10.2011