Publicado el 2016-07-14 In Santuario Original

“El día fue tan intenso en el trabajo como en la alegría, la solidaridad fue extraordinaria”

Dos semanas después de las inundaciones: una entrevista con el Rector de la Casa Marienau, P. Egon M. Zillekens •

El agua ya se fue, el lodo también, todos los muebles de la planta baja fueron a la basura; a pesar de todo, los huéspedes son cordialmente bienvenidos: dos semanas después de que desbordara el pequeño arroyo Wambach y se inundara el Santuario Original, el prado y la calle y especialmente el predio ubicado a nivel más bajo de la Casa Marienau y la misma casa, el rector P. Egon M. Zillekens respondió qué pasará ahora y cómo será posible hacer una pesca abundante incluso en aguas fangosas, como schoenstattiano probado en la fe en la divina Providencia que es.

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Schoenstatt.org: ¿cómo recuerda usted personalmente el 25 de junio?

Era la mañana siguiente al cuadragésimo quinto aniversario de mi ordenación sacerdotal y estaba muy contento. De pronto, ese sábado a la mañana, el 25 de junio a las 7,00 hs. después de una lluvia extremadamente copiosa, el arroyo Wambach se salió de su cauce en la zona sobre el estacionamiento y se volcó sobre el estacionamiento cerca del Santuario Original y cerca de la Casa Wasserburg, y luego hacia nuestro predio: por un lado hacia la casa Karl Leisner, donde vivo yo y por otro lado por la calle Pallotti, hacia los prados y caminos, cubrió el pozo y todo el recinto. Frente a la Casa Marienau (en dirección al Santuario), se formó un lago. Las puertas y ventanas de la planta baja no pudieron resistir a la fuerza del agua y en pocos minutos se inundó toda la planta baja, con 1,20 metros agua fangosa. Yo me encontraba aún en mi apartamento y al escuchar el agua, aún antes de verla llegar, llamé por teléfono a los bomberos. De un salto me puse mis pantalones cortos de verano y me dirigí descalzo, a través del agua, hacia la Casa Marienau, hacia nuestro santuario y luego hacia el Santuario Original. Mientras tanto, el cuerpo de bomberos ya había llegado: sólo en la comunidad de Vallendar se encontraban trabajando 80 bomberos, con nosotros estaban tres compañías que ayudaron hasta las 18:00 hs. Gracias a Dios, se alcanzó a desconectar la electricidad en nuestra caseta del transformador y así nadie se electrocutó.

Schoenstatt.org: la palabra clave daño: fue muy grande, pero ninguno de los huéspedes o trabajadores sufrió algún daño, ¿verdad?

¡Y eso no es nada evidente, es un enorme regalo! En la cocina se encontraba preparando el desayuno la señora Starke, una de nuestras cocineras. Escuchó el agua, fue al comedor que ya se estaba inundando, luego se inundó el pasillo que conduce a las despensas y a la caldera y en ese mismo momento se reventó la puerta de la entrada a las dependencias de servicio, arrastrando como juguetes todas las cosas que se encontraban allí (mesas, sillas, botellas vacías), el agua reventó otras puertas y tumbó armarios y congeladores. Con bastante esfuerzo, la señora Starke fue capaz de salvarse por la puerta ubicada al oeste que conduce a nuestro estacionamiento, abriendo esa puerta con la máxima fuerza que tenía, ya que esa puerta se abre hacia adentro y la masa de agua que aumentaba continuamente, presionaba contra ella. Gracias a Dios a ella no le sucedió nada, aunque el susto aún lo siente en los huesos (ver foto arriba).

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Schoenstatt.org: ¿cuál fue su experiencia más fuerte en este suceso?

En un instante se informó a todos nuestros empleados y la gente desconocida que venía a la Misa al santuario, nos quisieron ayudar. En cuanto llegaron se pusieron a trabajar, algunos de ellos lo hicieron todo el día. Nuestro vecino el P. Diensberger SAC, rector de la Casa Wasserburg (también con pantalón corto y descalzo) vino y ofreció el desayuno a los bomberos en su casa, las Hermanas de la Central de Peregrinos llegaron con café. Cada vez se acercaba más gente a ayudar. Por último, dos grupos de Hermanas de María vinieron de la Casa Madre y de la Casa de Formación ubicadas en el Monte Schoenstatt. Habían escuchado que la Marienau necesitaba ayuda y se quedaron casi todo el día. Entre ellas se encontraba la superiora de la Casa de Formación, la Hna. M. Judithe y la Hna. M. Doria, que unos días antes tuvo a su cargo la parte formativa durante nuestra Fiesta Kanaan-Patris. Ella trabajó sin hacer pausa para el almuerzo… al parecer se divirtió haciendo otra cosa que no fuera estudiar historia y escribir libros.

El día fue tan intenso en el trabajo como en la alegría, la solidaridad fue extraordinaria. También el domingo nuestra gente trabajó todo el día, en parte ayudados por las Hermanas de la Central de Peregrinos. Después de que el día anterior los bomberos sacaran toda el agua y gran parte del lodo, pudimos entonces ver cómo el barro había entrado a todos los muebles y electrodomésticos, como también en todos los enchufes. Eliminar esto costó algunos días de trabajo. Las Hermanas del Monte Schoenstatt se llevaron toda la vajilla, cubiertos y vasos para lavarlos en sus casas.

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Schoenstatt.org: y luego lanzó sus redes en esta inundación…

Primero los muchos signos de solidaridad en el lugar de Schoenstatt y por parte de la Federación de Sacerdotes a nivel mundial. Hacía tiempo que no escuchaba tan repetidamente la palabra “nuestra Marienau” de parte de nuestra comunidad internacional.

Ahora tenemos la posibilidad de rehacer la planta baja de la Marienau. La puesta en marcha del proceso “Futura Marienau”, ha recibido una nueva dinámica.

Le pedí a los empleados que me dieran su opinión respecto a sus experiencias en los últimos doce años: ¿qué quise sugerir como mejora más de una vez? ¿qué cosas me molestaron? ¿qué caminos son demasiado largos? etc.

Nos llegaron ofertas de ayuda totalmente inesperadas, como por ejemplo de la comunidad copta en Coblenza. Los diáconos de la región de Coblenza que se reúnen aquí regularmente y que en este momento están aquí con sus esposas, organizaron una caja para recaudar donaciones.

Es grande el interés en Schoenstatt y en la población, la prensa informó muy bien; estoy en contacto con la ciudad, es decir, con el alcalde del lugar. Hace unos días ya hubo una inundación, el arroyo Wambach de alguna manera deberá hacer frente a la próxima lluvia torrencial: arriba del estacionamiento deberá ser regulado y conducido frente a la Central de Peregrinos hasta el arroyo Hillscheider Bach.

Personalmente pienso y espero que la ciudad, los Pallottinos y Schoenstatt se reúnan por este motivo. Por mi parte opino que la Santísima Virgen permitió todo esto para hacer crecer la cultura de alianza entre nosotros, los Pallottinos y la ciudad y en este contexto se puedan abordar y solucionar en conjunto los temas de reducción de tráfico, trazado de calles y estacionamiento en el valle de Schoenstatt. Estos temas se dejaron de lado antes de comenzar las negociaciones en torno al Santuario Original y deberían solucionarse entre los Pallottinos y Schoenstatt en una conferencia de planificación del lugar, de manera que el municipio pueda poner en práctica la ayuda prometida.

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Schoenstatt.org: ¿cuándo cree usted que serán reparados todos los daños?

La planta baja de la Marienau y el lado derecho de la Casa Karl Leisner están completamente vacíos, todos los muebles y las puertas con sus marcos fueron a la basura. Falta sólo la cocina que estaba firmemente empotrada, que debe ser eliminada debido al tema eléctrico. Todos los pisos del comedor, de las salitas y de la sala de televisión, como también en el lado derecho de la Casa Karl Leisner han sido arrancados y eliminados, como también todos los zócalos de madera. Toda la vajilla y los aparatos móviles de la cocina están almacenados en nuestros garajes.

No sabemos aún el grado de daño que sufrió nuestro santuario recién renovado, eso se examinará más detalladamente. Debido a la calefacción con piso radiante, es un tema delicado.

Tenemos suerte de que una gran parte de los daños los cubre el seguro, pero por supuesto tenemos que pagar nuestra parte. Y las pérdidas por lucro cesante no las cubre ningún seguro. Un grupo que se había anotado para un retiro y que tuvo que cancelarlo, nos dejó un sobre con € 500 como “signo de solidaridad”. ¡Eso nos da esperanza!

Cuento con que necesitaremos tres meses para terminar los trabajos pendientes.

Schoenstatt.org: ¿concretamente, cómo se ve la situación para los huéspedes que llegarán en las próximas semanas a la Marienau?

¡Son cordialmente bienvenidos! Ahora estamos tomando contacto con todos los huéspedes y grupos – algunos de ellos de otros países – que habían hecho reservas para los próximos tres meses. Las habitaciones, la capilla de la casa y las salas de reuniones pueden utilizarse sin inconvenientes. Por el momento podemos enviar a los huéspedes a la Casa de Peregrinos para las comidas, gracias a la Hna. Mariann. A algunos de ellos les gusta este arreglo por la variación que significa, ¡además que algunas personas que no saben nada de Schoenstatt, tienen que pasar junto al Santuario Original cada vez que se dirijan a la Casa de Peregrinos!

A partir de la próxima semana, todas las comidas serán nuevamente servidas en la casa. ¡Tenemos aún los bancos y las mesas que muchos ya conocen de las celebraciones en el jardín de la Marienau!

A comienzos de agosto recibiremos mesas usadas de la Casa Marienland (N.R. casa de las ramas femeninas adultas, en el Monte Schoenstatt). Nuestra cafetería será la cocina, donde se preparará el desayuno y la cena. Para el almuerzo, la casa Sonnenau se ofreció a prepararlo, especialmente ahora durante las vacaciones escolares ya que no tienen que cocinar para el Colegio Mariano. El restaurante junto al Rin está dispuesto a suministrarnos un catering. ¡Y también están planeadas algunas noches de parrilla!

Me surge la misma pregunta que hace tiempo se han hecho los responsables de las casas en Schoenstatt: el tema de la cooperación y de la fusión. Tengo curiosidad por lo que la Santísima Virgen nos va a sugerir en los próximos meses.

El trabajo a realizar no estaba planeado, pero si según Santo Tomás de Aquino el trabajo es una fuente insustituible de felicidad, ¡entonces estoy muy feliz!

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Fotos: Zillekens, Mazón

Original: alemán. Traducción: Tita Andras, Viena, Austria. Colaboración: aat, Argentina

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1 Responses

  1. Cecilia dice:

    «Un siervo de María nunca perecerá».

    Y la clave está en esta frase: » …la Santísima Virgen permitió todo esto para hacer crecer la cultura de alianza entre nosotros».
    Gracias por tanta entrega, gracias por tanto amor por el otro, el próximo, el prójimo.

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