BRASIL, Karen Bueno •
La ciudad de Londrina, en el sureño estado brasileño de Paraná, realizó la semana pasada, del 23 al 27 de agosto, el Primer Congreso Internacional Schoenstatt sobre la Educación. El evento científico, organizado por el colegio Madre de Dios, en conjunto con la Universidad Estatal de Londrina (UEL) y la Universidad Norte de Paraná (Unopar), reunió a alumnos, gerentes y profesores de varios países, con el objetivo de profundizar y debatir sobre el planteamiento pedagógico del P. José Kentenich, fundador del Movimiento Apostólico de Schoenstatt.
Cerca de 600 participantes, de ocho países, participaron en las conferencias y mesas de trabajo en el auditorio del colegio. Para algunos profesionales de la educación, ése fue el primer contacto con la propuesta kentenijiana de enseñanza. “Fue una muy agradable sorpresa descubrir la pedagogía del P. Kentenich, estuve leyendo un poco al respecto y me pareció estupendo lo que descubrí”, dice Juliana Fernandes. A Rosana Ribeiro le llama la atención que sea un evento internacional: “Eso nos aporta un intercambio de experiencias y más conocimiento”.
Mons. Orlando Brandes – Arzobispo de Londrina
Conferencias
Las conferencias se destacaron por su enfoque científico. La Hna. M. Dorothea Schlickmann, doctora en pedagogía por la Universidad de Münster, afirma: “Prácticamente ningún elemento fortalece la personalidad tanto como la experiencia individual de apreciación que José Kentenich transmitía. Él asumía como principio la poco común actitud de amar incondicionalmente, sin segundas intenciones, desprendidamente. La apreciación auténtica y el amor despiertan en el alumno algo esencial que lo motiva a la autoeducación”.
El Prof. Dr. José Moran, de la Universidad de São Paulo, comenta: “Hasta hace poco tiempo no tenía idea de la complejidad del trabajo de Schoenstatt, fue un descubrimiento”. Les habla a los presentes sobre los modelos de escuelas innovadoras. “Veo propuestas interesantes e diferentes en algunas instituciones. ¿Qué tienen en común? Profesionales y ambientes acogedores, de excelencia, abiertos al cambio. Un eje importante es esa idea de proyecto de vida, para que el alumno descubra lo que quiere ser y cuál el sentido da vida para él. Son escuelas que están abiertas a la sociedad, que contribuyen y tienen alguna acción social”.
Michael W. Apple, profesor de la Universidad de Wisconsin en Madison, Estados Unidos, cierra el congreso. Habla sobre la democratización de la enseñanza: “La democracia es tener siempre más alternativas de elección, pero ¿cuántos pueden escoger? La práctica es otra. La palabra más difícil de pronunciar el inglés, portugués o español es ‘nosotros’. Ella nos reconfigura, significa que todos tienen voz. Necesitamos construir una nación para que seamos un ‘nosotros’, construir una pedagogía que ayude a formar esa conciencia, nosotros estamos formando algo juntos y eso tiene que hacerse democráticamente, todos tenemos que tener voz”.
Dr. José Moran
Foro de estudiantes
Los protagonistas de todo el evento fueron los estudiantes, por eso, en paralelo con el congreso se llevó a cabo el Primer Foro de Estudiantes de las escuelas que llevan la pedagogía de Schoenstatt, reuniendo a 212 alumnos de 11 instituciones en cuatro países. Javiera Alfaro, alumna chilena, comenta: “Fue divertido, jugamos mucho, cantamos y conocimos a muchas personas. Me gustó mucho el documento que escribimos sobre el foro. Creo que es algo importante que nos va a servir bastante en nuestros colegios de educación schoenstattiana y espero que también les sirva a las generaciones venideras”.
Juntos, los estudiantes debatieron la pedagogía de Schoenstatt y tuvieron la oportunidad de rezar juntos, adorar al Santísimo y dedicar el día a las misiones. Andrés Prieto, de Chile, comenta: “Las misiones fueron una experiencia muy bonita, donde pude conocer distintas realidades de Brasil. Fuimos a la capilla de Santa Ana y bromeamos con muchos niños. Después fuimos de casa en casa visitando a las familias”. Adriana del Salto, alumna de Ecuador, dice riendo: “Los niños no entendían lo que decíamos, pero todos estaban emocionados y felices. Las profesoras también eran súper abiertas con nosotros”.
La Pedagogía Kentenijiana
El P. José Kentenich asumió en 1912 la responsabilidad de ser director espiritual de los jóvenes seminaristas palotinos. A partir de entonces comienza, públicamente, a ejercer sus dones como el gran educador que era. Siempre procuró ayudar a las personas a descubrir su valor real y originalidad, así como a elevar al máximo los dones que le fueron otorgados por Dios.
Su pedagogía está sustentada por cinco pilares, llamados de ‘estrellas conductoras’, que son las pedagogías del amor, de la confianza, vinculación, del movimiento y de la alianza. Una de las ideas centrales de su propuesta es la autoeducación, con María como Madre y Educadora, para formar personalidades firmes, libres y apostólicas.
Original: portugués. Traducción: Eduardo Shelley, Monterrey, México
