Por Agustín Lombardi y María Fischer •
No es la primera app del teléfono del Padre, la que hace poco presentó la Juventud Masculina de São Bernardo do Campo/SP, Brasil con un diseño completamente renovado, en portugués, castellano e inglés, y con muchos más mensajes del Padre Kentenich.
Además de un mensaje del Padre Kentenich, quienes así lo deseen, pueden hacer clic en un segundo botón y recibir una propuesta práctica para el día.
Desde las cajitas de acrílico, cuero o simple cartón con las frases en forma de tarjetas de visita, (en alemán, muchas veces con la reproducción manuscrita de frases del Padre Kentenich) el «Teléfono del Padre» se ha desarrollado como aplicaciones para páginas Web (la más «antigua» siendo la de schoenstatt.org, para muchas personas la única razón de visitarla – aunque seguimos esperando que algún día encuentren la riqueza entera de la página), y de ahora en más, siguiendo las tendencias, a aplicaciones para smartphones o teléfonos inteligentes.
Un paso más hacia la unión entre naturaleza y gracia, hacia la santidad en lo cotidiano – entre juegos, correo electrónico, Facebook, Twitter, noticias, whatsapp, Viber – ahora tenemos, en medio de la vida diaria y literalmente «a mano», los mensajes del Padre Kentenich.
Y esto es sólo un comienzo. Ya hay varias apps del Horario Espiritual. En Brasil se está trabajando en una app para aportar al capital de gracias, y en Chile (en un trabajo entre varios equipos) en una app llamada «Mi santuario», con fotos, direcciones, coordenadas GPS (¡verificadas!) de los doscientos santuarios del mundo…
Buscar en el GooglePlayStore: Teléfono do Pai
el tel del PADRE es maravilloso , mis nietos se acercaron primero por curiosidad al hablarle del mismo, ahora ya es una primera accion del día.. bendiciones.
Me encanta cómo la juventud vibra por nuestro Padre Fundador y cómo se vale de los medios modernos e innovadores para dar a conocer su mensaje. Gracias a schoenstatt.org que comenzó con esta idea y ahora se perfecciona con la iniciativa de la Juventud Masculina de São Bernardo do Campo/SP, Brasil , que nuestro Padre siga intercediendo por su obra y nos siga regalando estas estupendas ideas.
Tita Andras desde Viena, Austria