Bernhard Neiser. No nos movimos en una estratósfera espiritual …sino que hablamos sobre propuestas concretas para la realización del matrimonio en un encuentro con 34 responsables de diferentes movimientos cristianos (Equipe Notre Dame, CVJM, Juventud de una Misión, Familia con Cristo, Team-F, Focolares y otros). El anfitrión fue esta vez la Obra de Familias de Schoenstatt en la Casa de la Familia sobre el Monte Nazaret en Schoenstatt.
Un viento incómodo y frío está cortando el rostro del matrimonio y la familia. Sin embargo, éstos no son modelos fuera de producción. Todo lo contrario: el anhelo por una relación feliz, estable y confiable es más fuerte que nunca. Hay estudios que confirman que convivencias estables conducen a una mayor satisfacción de vida y a un mejor estado de salud, evitando así que los seguros de enfermedad tengan gastos adicionales. Las «Iniciativas Matrimoniales» quieren fortalecer al matrimonio y la familia, ofreciendo en todo el país seminarios, asesoramientos, academias para padres y cursos sobre educación. Tienen incidencias en la sociedad, trabajando por un cambio de clima en el ámbito del matrimonio y la familia.
Por primera vez se hizo el encuentro sobre el Monte Nazaret, en la Casa de la Familia, en Schoenstatt. Ya el saludo fue muy cordial, dado que un gran número de participantes ya se conocía de los encuentros que se realizan 2 veces al año. Elisabeth y Bernhard Neiser, Superiores Generales del Instituto de Familias de Schoenstatt, saludaron a los participantes e hicieron mención de los regalos especiales que Dios quiere regalar desde los centros espirituales de Schoenstatt. Bajo las palabras clave «buscar un hogar», «encontrar el centro» y «regalar esperanza» los participantes se familiarizaron con las tres gracias del Santuario.
Para que viva la esperanza
«Para que viva la esperanza» fue el lema del encuentro eclesial ecuménico de este año. Este lema también nos acompañó en estos dos días sobre el Monte Nazaret. El matrimonio Endres nos ofreció una meditación bíblica sobre un párrafo de la Carta de San Pedro (1 Pedro 1,3-9,13). Los pensamientos fueron complementados espontáneamente por los participantes, de acuerdo a cómo soplaba el Espíritu. En pocos minutos se consolidó una atmósfera espiritual que irradiaba un espíritu de unidad en torno a Cristo. Luego tuvimos un hermoso intercambio sobre aquello que actualmente mueve a cada una de las comunidades. También a través de este intercambio pudimos palpar el accionar del Espíritu Santo en su colorida multiplicidad. Con gran apertura compartimos alegrías, sufrimientos y esperanzas.
Proyectos en común
Luego se presentaron los diversos tipos de eventos, con las experiencias que con cada uno se hicieron. Dos grandes proyectos en común fueron enfocados más de cerca:
1. El Encuentro Eclesial Ecuménico
Franz-Adolf y Angelika Kleinrahm, Familias con Cristo, asumieron la coordinación de los proyectos surgidos del círculo de participantes y las tratativas con el Encuentro Eclesial Ecuménico. Por el trabajo en red se logró que, de 98 ofrecimientos en el ámbito del matrimonio y la familia, 22 del Círculo de Iniciativas Matrimoniales fueran incluidos en el programa.
2. «The Marriage Week» – La Semana Matrimonial
Sabine y Siegbert Lehmpfuhl, Team-F., con su tono original y jovial, informaron sobre el desarrollo de la «Marriage Week». La primera «Marriage Week» en Alemania alcanzó a un número de 15.000 personas. En el 2010 se produjo un incremento mayor al 30%, es decir, unas 20.000 personas participaron en los eventos del Marriage Week. Muchas acciones originales surgieron a partir de la consigna de fortalecer el matrimonio. Así, por ejemplo, un mercado de materiales para la construcción otorgó en esa semana tanto descuento a una pareja como años de casada tenía. Como prueba, algunos tuvieron dificultades en desprender el anillo de alianza de los dedos. O un joyero pulía las alianzas durante la Marriage Week sin cargo. Comprometerse positivamente con los valores del matrimonio es el gran anhelo de la Marriage Week, en el que tantas comunidades se involucran y aportan con lo que llevan en el corazón.
Klaus Heizmann, Federación de Familias, ofreció una sólida perspectiva sobre el estado de las discusiones políticas y públicas sobre el matrimonio. Los participantes pudieron constatar que allí es más fácil hablar sobre «el compromiso por una estable relación de pareja entre los padres» que sobre «el compromiso por un estable matrimonio». Habrá que prestar atención a los términos «prevención de separación» y «aptitud para el vínculo».
Fácilmente los términos se transforman en «aptitud para la separación» y «prevención para el vínculo».
Vivir la fe en las familias
El segundo día comenzó en el Santuario de las Familias. La familia Wieland, también de la Federación de Familias, entusiasmó a los participantes con explicaciones sobre cómo vivir la fe en la familia de manera concreta (Santuario Hogar) y sobre la visión del Monte Nazaret como «centro de capacitación para familias». Cuando la familia Wieland dio vuelta la estatua de la Sagrada Familia, la gente se asombró de que José y María estuvieran tomados de la mano. En efecto, el hijo, Jesús, estaba en el medio, pero al mismo tiempo también el matrimonio tuvo en José y María su importancia. La imagen de la Sagrada Familia luego se hizo presente una y otra vez al tratar los anhelos comunes en este círculo.
Con accesos originales y con su acostumbrado sentido del humor el Padre Elmar Busse meditó sobre algunos aspectos de la espiritualidad matrimonial que fue muy bien recibida, sobre todo por los «profesionales de la espiritualidad matrimonial».
El descanso del mediodía fue aprovechado por algunos huéspedes para encontrarse con el Fundador del Movimiento de Schoenstatt en la Casa Padre Kentenich y en su tumba.
Para fortalecer el matrimonio
En la ronda final uno de los participantes expresó una cierta tensión que se origina cuando el círculo se concentra en el matrimonio. Como vemos aquí en Schoenstatt, también la familia, es decir, los hijos toman parte. Esta tensión se resolvió con la expresión de la «unilateralidad orgánica». Para querer resaltar algún aspecto determinado puede ser de ayuda el hecho de acentuar unilateralmente dicho aspecto, pero sin perder de vista el contexto global.
Luego se formaron grupos de trabajo en los que se discutieron los aspectos centrales para seguir trabajando a futuro, viendo las acciones concretas para fortalecer el matrimonio. Una pregunta continua es cómo podemos compartir el rico tesoro de los diferentes carismas entre nosotros.
En el próximo encuentro intercambiaremos sobre cómo trabajar con los matrimonios, orientándonos en sus recursos. Un aporte esencial desde Schoenstatt será en ese sentido el tema del «ideal matrimonial».
Con gran cordialidad se despidieron los participantes unos de otros. Otra vez nos hemos acercado un poquito más y esto significó para todos un gran fortalecimiento.
