afl. En calendario distintas manifestaciones conmemorativas en Augsburgo, Alemania, el 30 y 31 de octubre, para celebrar la Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación, firmada en la ciudad alemana hace diez años, el 31 de octubre de 1999, por la Federación Luterana Mundial y la Iglesia Católica Romana.
«Un acontecimiento fundamental» y «un signo de esperanza en un mundo que sufre»: así respectivamente Juan Pablo II y el pastor Noko, entonces secretario de la Federación Luterana Mundial, habían definido lo ocurrido el 31 de octubre de 1999. La firma de esta «declaración conjunta» ha derribado uno de los pilares de 450 años de división entre luteranos y católicos. Chiara Lubich estaba presente ese día en Augsburgo, testigo y protagonista en primera fila de un creciente camino ecuménico basado en el «diálogo de la vida», que prepara el terreno para alcanzar también a un acuerdo doctrinal. Condecorada con el «Premio por la Paz Augustana» en 1988, ya veinte años atrás Chiara Lubich, junto con Pfarrer Hess – responsable de una comunidad luterana – había fundado el Centro Ecuménico de Ottmaring (en los alrededores de Augsburgo), que se convirtió, en sus más de 40 años de vida, en un signo de esperanza de la unidad de los cristianos.
Diez años del camino de comunión entre los movimientos cristianos de distintas iglesias
La presidente de los Focolares, María Voce, regresó a esos lugares – estará en Alemania desde el 29 de octubre al 4 de noviembre – tanto para el aniversario de la histórica firma, como para recordar otro acontecimiento en el corazón de la historia ecuménica de los Focolares: el inicio del camino de comunión entre los movimientos cristianos de distintas iglesias. El mismo día de la firma, en efecto, el 31 de octubre de 1999, en Ottmaring, se reunieron 40 responsables de Movimientos y comunidades nacidas en la Iglesia Evangélico-luterana en los últimos 100 años, junto con Chiara Lubich y Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio.
Juntos por Europa
Era la primicia de «Juntos por Europa»: un camino compartido hoy por más de 240 Movimientos y Comunidades de distintas confesiones cristianas en todo el continente europeo.
Después de las grandes manifestaciones del 2004 y del 2007 -, se están multiplicando las citas en distintos países europeos. A continuación del de Francia, Eslovaquia, Irlanda, Italia, el 7 de noviembre es el turno de Würzburgo, en Alemania. El objetivo común: testimoniar que una Europa de la fraternidad es posible, a través de la «unidad en la diversidad» que florece del deseo común de vivir la experiencia evangélica, con la contribución específica del servicio concreto de cada uno y de las respetivas experiencias espirituales.
Traducción: focolare.org
