Publicado el 2017-02-04 In Vida en alianza

El espíritu de Belmonte es el espíritu de la salida

ROMA BELMONTE, María Fischer en entrevista con el P. Marcelo Cervi •

2 de febrero, Presentación del Niño en el Templo, la «Candelaria», una fiesta para Belmonte, y la pequeña familia de Belmonte se ha reunido en memoria del 02.02.1966. Aquel día, el Padre Kentenich visitó el lugar de Belmonte y habló sobre la misión de este lugar y de este Santuario, – que en ese entonces existía sólo en los corazones – en el centro local y personal de la Iglesia universal, en la ciudad del Papa.

Quienes en vísperas del 2 de febrero o el mismo día se dirigían a la página de Belmonte, encontraron, en «Actualidad», esta información junto a la invitación, de unirse físicamente o espiritualmente a la Santa Misa a ser celebrada en Belmonte a las 19:00 h. El P. Marcelo Cervi además invitaba, como dijo, «a nuestra gente en Brasil», y también en los grupos de Whatsapp de los amigos de Belmonte se difundió la invitación. En pocas horas, con gran alegría «corrieron» schoenstattianos desde Suiza, Austria, Brasil, Alemania, Argentina, Chile.

Un signo de solidaridad con Chile

Un gesto muy significativo ocurrió  justo el mismo día, en que el Director del Movimiento de Schoenstatt de Chile, el P. Mariano Irureta, pidió en una carta la ayuda solidaria – en oración, capital de gracias y donaciones – con los damnificados de los incendios horribles en Chile: La tinaja llevada desde el Santuario de Bellavista, Chile, que ya hace unos días está en el Santuario, estuvo presente en esta Misa.

La Misa fue celebrada a las 19:00, hora de Roma.  Estaba prevista hacer la bendición de las velas en el Santuario, para después ir en procesión hasta la Casa Padre Kentenich. Pero fue una noche de mucho frío y un viento muy fuerte y helado que hizo imposible la procesión.

Entonces, con las 40 personas presentes, entre ellos también niños y familias jóvenes, se celebró la bendición de las candelas en la entrada de la casa y luego se hizo la procesión por las escaleras. Después, se celebró la Misa, concelebrada por el P. Marcelo Cervi, el P. Georg Egle y el P. Daniel Lozano, en el hall de la Casa Padre Kentenich, acompañados por un pequeño grupo musical – ¡y con muchas velas!

La Alianza de Amor nos hace más de Cristo, más de la Iglesia

En la homilía, el P. Marcelo ha recordado la antífona del salmo: «El Señor viene a su templo santo», diciendo que el templo del Antiguo Testamento que estaba en Jerusalén, ahora, en el tiempo de la Iglesia, somos nosotros, como enseña el Apóstol san Pablo (1Cor 3,16). Luego, la fiesta de hoy es un pedido al Señor para que venga a su Templo que somos nosotros y que, tal como iluminó el antiguo templo de Jerusalén, ilumine el Templo de nuestra vida, para que logremos ser un reflejo de Él, que es la luz verdadera que ilumina el mundo. Cristo es la luz que rompe las tinieblas. Nosotros necesitamos de esta luz para romper las grandes tinieblas interiores y exteriores de nuestra vida. Las tinieblas interiores son nuestros miedos, dudas, inseguridades, tentaciones… Las tinieblas exteriores son las ocasiones de pecado, los males del mundo, la dificultad de testimoniar a Jesús en la vida de cada día… Él puede entrar en nosotros y romper todo eso. ¿Y quién es la que trae a Jesús? María… Lo encontramos en los brazos de María… Tal como fue María quien lo llevó al Templo de Jerusalén, es hoy María quien lo trae a nuestra vida, especialmente por la Alianza de Amor. Nosotros, que estamos acá, hemos experimentado cómo la Alianza de Amor ha iluminado nuestras vidas y roto muchas tinieblas…

Naturalmente, muchos de nosotros ya éramos gente de Cristo, gente de Iglesia… Pero la Alianza nos ha hecho ser más de Cristo y de la Iglesia. ¡Y eso lo tenemos que anunciar al mundo! Por lo tanto… esta es la misión de Belmonte: anunciar a la Iglesia y a todo el mundo lo que la Alianza de Amor en Schoenstatt ha provocado de luz en nuestras vidas para la vida del mundo. Para que muchos encuentran esta Alianza de Amor para su propia vida.

Cultura de la alianza

Este 2 de febrero, nuestra Familia de Schoenstatt recuerda cómo, hace 75 años (02-02-1942), mientras el P. Kentenich estaba encarcelado en la cárcel de Coblenza esperando que decidieran sobre su vida, ocurrió un milagro de la Providencia. Ese día del año 1942, por decisión de la Gestapo (policía alemana) en Berlín, nuestro Padre Fundador fue destinado al Campo de Concentración de Dachau (campo de trabajos forzados) y no al campo de Mauthausen (campo de exterminio masivo), como estaba previsto. Si hubiese sido destinado a Mauthausen, ¡hubiera muerto seguro! La Divina Providencia actuaba en silencio… Esta información sólo se supo después de la Segunda Guerra Mundial…

En este día también recordamos cómo, en el año 1966, en esta misma fecha, aquí, en esta tierra santa de Roma Belmonte (donde nuestro Padre Fundador estuvo tres veces), recibimos la tarea de hacer, con nuestra vida y trabajando unidos, que Schoenstatt, tal como fue pensado por la Divina Providencia, sea reconocido por la Iglesia y anunciado a todo el mundo, un Schoenstatt al servicio de la Iglesia.

Esta «gente de la alianza» dispuesta a crear una cultura de alianza, que crea solidaridad, tal como el Papa Francisco nos lo dijo en la audiencia jubilar en 2014.

¿Cómo fue esta primera celebración de la Presentación del Niño en el Templo para el P. Marcelo Cervi?, queremos saber. Él contesta con alegría: «¡Una fiesta! Salimos todos muy contentos de la celebración, llenos del espíritu de Belmonte que es espíritu de salida, de llevar a todas las personas y dar a conocer a toda la Iglesia la maravilla que es Schoenstatt, y todo el bien que Schoenstatt ha causado en nosotros, iluminando nuestras vidas, para que seamos verdaderos discípulos misioneros de Jesús!»

En el Santuario de Aparecida, donde se proclamó la misión de ser discípulos misioneros, hay una estatua de la Virgen con el título «Nuestra Señora de la Esperanza de Belmonte». Esta Misa del 2 de febrero tuvo mucho clima de esta Esperanza de Belmonte para los presentes, pero especialmente para la familia de Schoenstatt de Chile, presente en el símbolo de su tinaja en estos días de dolor por todas las pérdidas de vida y todos los daños de los incendios.

Tita Rivera, chilena del equipo de schoenstatt.org, al recibir en la noche del 2 de febrero las fotos de la tinaja chilena en Belmonte, contestó: «¡Gracias por esta gestión tan linda y solidaria!».

Belmonte necesita donaciones de todos nosotros

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