FRANCISCO EN MÉXICO, por Marcelo José Garza Gómez •
El pasado martes 16 de febrero tuve la oportunidad, junto con otros cincuenta mil jóvenes, de participar en el encuentro que el Papa Francisco con los jóvenes de México. La experiencia fue inenarrable, se consiguieron boletos justo una semana antes del encuentro y junto con otros veinte locos de la Juventud de Schoenstatt de Monterrey viajamos toda la noche del lunes para poder llegar al evento.
Al entrar al estadio todo cambiaba
Llegamos a la mañana y la espera fue larga, el sol era muy fuerte y las filas muy largas, sin embargo al entrar al estadio todo cambió: se empezó a sentir el impresionante clima positivo que genera el Papa en donde quiera que esté.
En el momento en el que el Papa llegó al Estadio no cesaban las porras: “Esta es, la Juventud del Papa”, “Francisco, hermano, ya eres mexicano” entre otras, que motivaban a toda la audiencia.
Nos invitó a soñar y convertir nuestra riqueza en esperanza para México
Justo cuando el Papa pasaba a saludar, lo pude ver desde muy cerca, un momento indecible, que duró solo algunos segundos pero que me parecieron horas.
El mensaje que nos transmitió fue muy interesante: por su forma de expresarse se siente como si estuviera hablando frente a frente con uno mismo. Nos invitó a soñar y a convertir la riqueza de nuestra juventud en esperanza para México. Sin duda, un acontecimiento muy importante en la vida de todos los que tuvimos la oportunidad de estar allí.
Texto del discurso del Santo Padre en Morelia
